
Ingeniero por vocación y natural de Asturias, Santiago Álvarez estudió Electrónica para aunar sus dos pasiones, la Ingeniería y la Música. En el año 2000, comenzó a trabajar en la empresa de audio profesional Behringer, en Willich (Alemania), y se trasladó al país germano. Al cabo de un año y medio, se mudó a Hong Kong para trabajar en la delegación que la empresa alemana tenía en esta región, compartiendo, a su vez, proyectos con China y Filipinas. Años más tarde fue contratado por la empresa de amplificadores Marshall Amplification en Inglaterra y, posteriormente, en Hong Kong hasta 2016, momento en el que decidió montar su propia consultoría.
Con más de 17 años de experiencia en el extranjero, ¿qué destacaría de este periodo?
En todos estos años que llevo fuera de España he vivido en Alemania, Hong Kong, China, Filipinas e Inglaterra y los estilos de vida en estos distintos países son muy diferentes entre sí en todos los aspectos.
Salir al extranjero abre muchas puertas, no solo de manera profesional, sino también personal. Siempre se aprende mucho relacionándose con otras culturas, por ejemplo en cuanto a las formas de trabajar o vivir. También, esa apertura al mundo, sirve para eliminar los prejuicios que podamos tener sobre la calidad de la formación en diferentes países, pues los españoles siempre tendemos a creer que no somos buenos o que son mucho mejores que nosotros en otros lugares.
¿Mantiene relación con su tierra natal, Asturias, en temas profesionales?
Sí, sigo en contacto con el área de Tecnología Electrónica de la Universidad de Oviedo. La empresa Marshall, en la que trabajé, tuvo un par de proyectos en el pasado en común con este departamento y, ahora mismo, estamos trabajando en algunas ideas derivadas de la investigación. Este vínculo existente entre Universidad y empresa hace que algunos estudiantes se beneficien al investigar algo con posible aplicación a la vida real que, además, genera contactos en el mercado laboral.
¿Qué tareas de la Ingeniería Industrial mantuvo en la empresa de amplificadores Marshall?
Marshall es una empresa que, además de fabricar, diseña, así que muchas de las disciplinas de la Ingeniería Industrial están presentes en las tareas que se desempeñan. Otras especialidades están integradas también, como la Ingeniería Electrónica y la Mecánica de Diseño, Producción, Compras y Ventas, Logística o Gestión de Proyectos, entre otras materias.
En Marshall he trabajado como diseñador de circuitos electrónicos para ir ascendiendo, con los años, a supervisor, luego a manager de la oficina en Hong Kong y, finalmente, a director técnico, antes de crear mi propia empresa.
¿Cómo es la situación de la Ingeniería en Hong Kong?
En este país la situación del sector en sí está un poco en decadencia pues, en general, las empresas que invierten en I+D+i ya no están en Hong Kong sino en Shenzhen o en el área de Shanghai. Ya no es fácil encontrar ingenieros cualificados locales como lo era hace unos años. En cambio, a menos de una hora de aquí, en la zona continental de China, la situación de este sector es muy boyante, con un mercado realmente activo y muchas oportunidades.
A los ingenieros que deseen abrirse camino en el extranjero, ¿qué consejo le daría para que logren sus objetivos?
Lo primero es salir, trabajar en algo que les guste y perseverar, además de ser humildes y no creer que, por encontrar trabajo en otro país, se les va a pagar el triple que en España en el primer mes de contrato. Luego, tener la mente abierta siempre y aplicar el “donde fueres haz lo que vieres” para no tener problemas de adaptación. El resto viene por sí solo, siendo competente en lo que se hace no es difícil moverse y progresar profesionalmente.
¿Le gustaría volver a España a medio-largo plazo?
Mi actual empresa tiene menos de un año de existencia y, por ello, estoy centrado en establecerme de manera permanente. Por otro lado, de cara al trabajo que estoy haciendo como consultor, me interesa mucho más estar en Asia cerca de los proveedores y fábricas que en España. Además, tener una empresa en Hong Kong es muchísimo más sencillo que en España en cuanto a temas legales.