La seguridad industrial

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El Consejo General de Colegios Oficiales de Ingenieros Industriales celebró el pasado 17 de noviembre en la Universidad Politécnica de Cartagena una jornada sobre seguridad industrial. En ella participaron el presidente del Consejo General de Colegios de Ingenieros Industriales de España, Miguel Iriberri; los directores generales de Industria de distintas Comunidades Autónomas; los decanos de Colegios de Ingenieros Industriales de España y representantes del tejido empresarial de la región.

Con el objetivo de profundizar en este tema, a lo largo de la mañana intervinieron portavoces de empresas como Navantia, Repsol e Iberdrola; y de organizaciones como la Plataforma Española de Seguridad Industrial (PESI). Durante el evento se realizó una sesión de trabajo conjunta sobre esta área y se trataron distintas temáticas relacionadas con ella, como son la innovación y el desarrollo tecnológico en seguridad, la seguridad funcional en el diseño y construcción de submarinos, o la seguridad en los procesos y la prevención en instalaciones, entre otros. Para entender el término seguridad industrial en su totalidad, es necesario hacer un repaso cronológico desde su nacimiento como figura regulada por la ley hasta la situación presente y valorar las opciones de futuro que podría ofrecer.

LEGISLACIÓN VIGENTE

El concepto seguridad industrial está amparado en España por la Ley 21/1992, de 16 de julio, de Industria. Bajo ella se regulan las técnicas y herramientas utilizadas para proteger al empleado y al propio proceso de trabajo de posibles accidentes.

Los objetivos principales de esta ley española eran tres: otorgar potestad a las Administraciones Públicas para ordenar las actividades industriales, coordinar las competencias en industria de las administraciones, y regular cómo actúa la Administración del Estado con el sector industrial.
La seguridad industrial es esencial debido a su impacto en el rendimiento positivo de la empresa. Mediante ella se puede conseguir la garantía y protección del ejercicio de las empresas industriales, modernizar e innovar para lograr una mayor competitividad, alcanzar la máxima seguridad y calidad industrial, otorgar la responsabilidad industrial correspondiente y compatibilizar la actividad de las empresas industriales con la protección del medio ambiente.

En cuanto a los sectores que se rigen por esta ley, se encuentran una amplia variedad como son los de generación y suministro de energía, el mineral, las instalaciones nucleares, la fabricación de armas y explosivos, las industrias alimentarias, agrarias, pecuarias, forestales y pesqueras, las actividades del transporte, el medicamento y la sanidad, el fomento de la cultura y el turismo.

REGLAMENTOS

Las figuras clave para ejecutar la Ley de Seguridad Industrial son los Reglamentos de Seguridad Industrial. Estos dictámenes son aprobados por el Gobierno español y pueden ser modificados por las Comunidades Autónomas competentes. Según el objeto sobre el que actúan, se dividen en dos tipos: los reglamentos de productos industriales o los de instalaciones industriales. Algunas de las figuras legislativas españolas más antiguas en seguridad industrial fueron derogadas y posteriormente actualizadas por Directivas del Parlamento Europeo y el Consejo Europeo con el fin de adaptarlas al ámbito comunitario.
Para vigilar que los reglamentos están siendo llevados a cabo, hay tres formas de hacerlo: con la declaración del titular, el representante o fabricante de las instalaciones o el producto industrial en cuestión; mediante la certificación o acta de un Organismo de Control, instalador, conservador habilitado o técnico facultativo competente; o por cualquier medio de comprobación previsto en el derecho comunitario.

ORGANISMOS COMPETENTES

Los Organismos de Control son las personas físicas o jurídicas que pueden verificar el cumplimiento de las condiciones y requisitos de seguridad establecidos en los Reglamentos de Seguridad para los productos y plantas industriales. También existen para ello las Entidades de Acreditación. Recogidas por la Ley 21/1992, de 16 de julio, de Industria, estas instituciones sin ánimo de lucro se constituyen para vigilar que se cumplen las condiciones y requisitos técnicos exigidos para el funcionamiento de los Organismos de Control. Por tanto, deben operar de forma que se garantice la imparcialidad y la competencia técnica de sus intervenciones.

CALIDAD INDUSTRIAL

Una cuestión importante ligada a la seguridad industrial es la calidad. Aunque esta se trata de un ámbito voluntario, su alcance se promueve por parte de las Administraciones Públicas para potenciar la competitividad de la industria española. La calidad industrial se mide y evalúa mediante distintos instrumentos como son los Organismos de Normalización, las entidades de acreditación y certificación, laboratorios de ensayo, entidades auditoras y de inspección y laboratorios de calibración industrial.
Está regulada por el Real Decreto 2200/1995, de 28 de diciembre, por el que se aprueba el Reglamento de Infraestructura para la Calidad y Seguridad Industrial.

TASA DE ACCIDENTES

A pesar de los organismos de control y las políticas empresariales en seguridad laboral, la tasa de accidentes en el lugar de trabajo en España sigue empeorando en los últimos años. Los datos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social desde septiembre de 2016 a septiembre de 2017 señalan que en general, la cifra de accidentes registrados con baja ha aumentado un 5,1% respecto al período anterior. Entre las principales causas se encuentran en cabeza el sobreesfuerzo físico, seguido de las caídas y tropezones y los golpes contra objetos en movimiento.

En cuanto al desglose por sectores, los datos arrojan que el principal índice de accidentes, con o sin mortalidad, se encuentra en la construcción. A ellos le siguen la industria y el sector primario, en ese mismo orden. Sin embargo, el dato positivo se da en la industria, en la cual la tasa de accidentes totales en la jornada laboral se vio reducida en un 12,1% en el período de 2017 respecto al de 2016.

EMPRESAS SEGURAS

Durante la jornada del 17 de noviembre en la Politécnica de Cartagena, distintas empresas y organizaciones pudieron compartir su experiencia sobre cómo aplican la seguridad industrial y los beneficios que ofrece para el trabajador y el negocio.
Por un lado, Enric Giró, subdirector de Seguridad, Calidad y Medio Ambiente de Repsol, mostró cómo se gestiona la seguridad de los procesos en su compañía. Repsol comprende un modelo de prevención de los accidentes laborales formado por cinco aspectos principales como son: la seguridad integrada en la organización, los medios, los sistemas de vigilancia y detección de fugas, los sistemas de mitigación y la formación y el entretenimiento. Entre los datos recogidos por la empresa, se detectó que los principales fallos de integridad se debían en un 39 % de los casos a los planes de inspección, y en un 42 % a los materiales y la selección inadecuada del diseño o a fallos en la construcción.

Por otro lado, Antonio Moreno, director del Servicio de Prevención y Gestión Asistencial de Iberdrola, habló sobre el plan estratégico de la empresa energética para reducir la accidentalidad, aprobada en 2007 y modificada en 2013. En esta compañía, la actividad preventiva se planifica mediante nueve puntos como son: la coordinación de las actividades empresariales, la información y formación de los profesionales, la vigilancia de la salud, la evaluación de riesgos, la organización e integración, la investigación y comunicación de accidentes y enfermedades profesionales, las medidas de emergencia, la consulta y participación de los trabajadores y los equipos de protección. Esta política de prevención ha arrojado una reducción acusada de la accidentalidad laboral en Iberdrola, todo desde el año 2012.

Por último, José Javier Larrañeta, director técnico de la Plataforma Española de Seguridad Industrial, habló en su ponencia sobre las prioridades tecnológicas en la industria nacional. Según PESI, las cuatro áreas que se contemplan a este respecto son: la seguridad en procesos e instalaciones, la seguridad en salud en el trabajo, la seguridad ambiental y la seguridad corporativa en la empresa. Así, Larrañeta derivó el coloquio hacia un nuevo enfoque de la seguridad industrial centrado en la Industria 4.0. y la ciberseguridad.

CIBERSEGURIDAD

Desde hace unos años y gracias al avance hacia la industria 4.0, se ha incorporado a la seguridad industrial tradicional el concepto de ciberseguridad industrial. Este término hace referencia, a grandes rasgos, a los procesos y tecnologías diseñados para evitar amenazas en infraestructuras industriales y sistemas de control originados en el ciberespacio. Debido al impacto de los ataques cibernéticos, se han habilitado organismos oficiales que velan por la seguridad en este campo, son los llamados Equipos de Respuesta ante Emergencias Informáticas, CERT por sus siglas en inglés (Computer Emergency Response Team).
En España, el CERT especializado en Seguridad e Industria es el CERTSI, la Capacidad de Respuesta a Incidentes de Seguridad de la Información que depende del Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital y del Ministerio del Interior. Según sus datos de 2017 sobre incidentes industriales atendidos o reportados, el pasado año se dieron en España 199 avisos de vulnerabilidad, una cifra que aumentó en 53 casos respecto al 2016.

La naturaleza de los avisos se centra tanto en aplicaciones como en dispositivos conectados a la red. Cabe destacar que la mayoría de ellos se dieron en el segundo semestre del año, siendo el mes de julio el que más avisos de amenazas ha tenido. Respecto al objetivo de los ciberataques a la industria, el mayor porcentaje, un 45,73% del total, se ha debido a la obtención de información, seguida de la ejecución de código y la denegación de productos. En cuanto a sectores, casi la gran mayoría de los protegidos por la Ley de Protección de Infraestructuras Críticas han sufrido ataques o intentos de ellos. Cabe destacar que la mayor suma de ellos se centran en la Administración, seguida de la Energía. El sector menos afectado fue el de sistema financiero y tributario.

Sobre los fabricantes, el que dio más avisos sobre ataques de ciberseguridad industrial fue Schneider Electric, seguida de Siemens y Rockwell. En lo que respecta a la criticidad, la mayor parte fueron altos o críticos, con un 48% del total, seguidos de un 30% críticos. El total lo completan los avisos de criticidad media, quedando desaparecidos en el pasado año aquellos de criticidad baja.