Media Madera se ha convertido en líder nacional en la fabricación de puentes de madera. Lo ha conseguido logrando una combinación de materiales superiores, métodos de construcción, tipologías estructurales y diseños perdurables en el tiempo. Más de mil obras ejecutadas que constituyen su mejor carta de presentación y que le han servido para estar dentro de la categoría de empresa emprendedora del año en los Premios Nacionales de la Ingeniería Industrial del CGCOII.
Aunque pueda parecer un juego de palabras, no lo es. Media Madera es una empresa a la que le gusta definirse como una fábrica que asiste a la Ingeniería. Y no es por acuñar un eslogan que solamente llame la atención. Este grupo empresarial, que surge en Asturias a mediados de los 90, se ha especializado en el diseño, cálculo y construcción de estructuras de madera desde un profundo conocimiento y amor por el material, del que han sabido
aprovechar al máximo todas sus cualidades. En su extensa lista de obras se incluyen estructuras tan singulares como el Museo Jurásico y el Palacio de los Niños, en Asturias, pero su especialidad, sobre todo, son los puentes de madera, los más grandes y complejos
a nivel técnico.
Otro de los motivos de su origen está relacionado con una cuestión puramente medioambiental. La preocupación y protección del ecosistema y de los bosques es lo que llevó a un grupo de compañeros de estudios de Ingeniería Industrial a fraguar este proyecto, que ha sido reconocido por el Consejo General de Colegios Oficiales de Ingenieros Industriales (CGCOII) con el Premio Nacional de Ingeniería Industrial en la categoría de emprendedor del año. Un reconocimiento que el equipo valora con especial cariño a una trayectoria de 25 años.
UN MATERIAL SOSTENIBLE
En Media Madera parten de una proyección de futuro: al igual que es previsible una transición de los combustibles fósiles a las energías renovables, el cambio de los materiales de construcción por otros más sostenibles también será una realidad muy pronto. Es aquí donde la madera entra en juego como alternativa al uso del acero y el hormigón porque no tiene un alto coste energético ni una elevada huella de carbono.
Asimismo, la madera es un material “natural, renovable y directamente disponible en la naturaleza, además de que los puentes con estructura de madera son bonitos, agradables,
amigables y encajan de maravilla en cualquier entorno, bien sea natural o urbano”, asegura el director de la entidad, Juan Carlos Santos, que se aferra a dos características indiscutibles de esta materia prima: la durabilidad y la resistencia. En este sentido, su cumplimiento con los mismos requisitos estructurales que son exigibles a cualquier otro material de construcción es un punto más a favor de su utilización.
Esto puede parecer un reto, pero no hay más desafío en la compañía que el día a día, donde el único objetivo es la construcción del mayor número de puentes grandes y complejos, así como lograr casar las peticiones de los clientes con las limitaciones que impone la realidad a la hora de elaborar cualquier proyecto. Los puentes de madera serán una “parte importante de la próxima generación de construcciones sostenibles de alto desarrollo tecnológico”, asegura Juan Carlos Santos. Su importancia se puede reflejar a través de un símil: “si un árbol puede alcanzar 100 metros de altura y vivir mil años, ¿por
qué no construir puentes de madera de más de 100 metros de luz y que vivan mil años?”.

INVESTIGACIÓN E INNOVACIÓN
La investigación y la innovación son dos pilares fundamentales sobre los que se fundamenta esta empresa asturiana y que le han permitido conocer y profundizar en conceptos como la durabilidad, la resistencia, la confortabilidad o el desarrollo de sistemas
constructivos. Ideas que también le han servido para crear los puentes de madera más grandes, resistentes y duraderos que se han construido en España.
Sin embargo, este historial tan grueso ha precisado un amplio respaldo, desde el trabajo de un departamento de I+D implicado, hasta el apoyo de organismos como el Centro Tecnológico de la Madera de Asturias (Cetemas), el grupo Idonial, así como instituciones de la talla de Idepa, Ficyt o el propio Ministerio de Industria. La Ingeniería Industrial también ha desempeñado un rol primordial debido al carácter multidisciplinar de Media Madera, que necesita un ingrediente como la Ingeniería para llevar a cabo obras de este calado.
CIFRAS DE ‘MADERA’
El sector de la construcción sufrió un duro revés a finales de 2008 como consecuencia de la crisis económica. Justo en ese preciso instante, Media Madera comenzó a centrarse en su producto más especial, el que exige más componentes de la Ingeniería, los puentes de madera. La demanda ha sido tan alta en estos últimos años que la facturación prevista para este 2019, con obras específicas en cartera, supone un aumento del 100% con respecto al año 2018, que fue casi un 50% superior a la de 2017. Estos números podrían ser incluso más elevados si no fuera porque algunos proyectos no son viables. Solo aquellos dotados con el suficiente respaldo económico para realizarlos con un mínimo de calidad suelen ejecutarse.
Con unas instalaciones de más de 3.000 m2, equipos de trabajo, personal, máxima cualificación técnica, programas de formación continua de vanguardia, sistemas de gestión y tecnología con el único objetivo de garantizar el mejor servicio, Media Madera ha demostrado que la inversión continua es parte de una filosofía de innovación permanente que espera que dure y se mantenga tanto tiempo como los puentes que construye.