¿Cómo fueron sus inicios en la Ingeniería?
Desde siempre me he visto fascinada por los juegos de construcción y electrónica que tenía mi hermano mayor, interés que se fue incrementando con la edad. Conforme crecía, me iba preguntando el porqué de las cosas y eso hizo que despertase en mí la curiosidad de poder aplicarlo a cosas totalmente nuevas y diferentes que ayudaran a mejorar lo que ya se había inventado y, por qué no, la vida de los demás.
¿Se han cumplido las expectativas que tenía durante la universidad sobre la Ingeniería Industrial?
Desde el punto de vista de que la universidad forma personas para que sean capaces de pensar y resolver problemas por sí mismas, sí, ha cumplido plenamente mis expectativas. Quizás, visto desde otra perspectiva, es cierto que cuando sales al mundo laboral te sientes un poco desamparado, ya que de la teoría a la práctica hay un salto del que no te hablan tanto en la universidad. Sin embargo, en la universidad, y más en Ingeniería Industrial, te enseñan a tener una mente abierta, a abordar las dificultades y resolverlas con las herramientas que dispongas.
¿Qué es lo que más valora del sector de Ingeniería Industrial?
El sector de la Ingeniería Industrial es quizás el más polivalente de todos. Teniendo una base sólida de conocimientos y contando con la ayuda de una formación completa como la que dan en la UPV, uno puede terminar dedicándose prácticamente a lo que quiera. Por ejemplo, yo siempre he intentado que mi trabajo estuviera relacionado con mejorar la calidad de vida y la protección de las personas. Por ello, he trabajado en el departamento de Antropometría en el IBV y he investigado sobre interfaces cerebro-máquina con señales cerebrales para mejorar el proceso de rehabilitación en personas que han sufrido un ictus.
¿Cómo definiría su crecimiento profesional desde que comenzó a trabajar?
Mi crecimiento profesional ha estado lleno de complicaciones. Aun así, lo considero muy gratificante y enriquecedor. He podido comprobar que hay que aprovechar muy bien las pocas oportunidades que se presentan y, si no se presenta ninguna, hay que salir a buscarlas esforzándote mucho para conseguirlas. Cuando veo que poco a poco voy superando etapas acercándome más a mi meta, me siento muy orgullosa de mí misma.
¿Compagina su trabajo con alguna afición?
Sin duda alguna, las aficiones son necesarias para despejar la mente y poder recargar energías. Me gusta mucho el contacto con la naturaleza y siempre que puedo hago alguna escapada rural para hacer senderismo. Además, me gusta mucho la novela histórica, que me ayuda a desconectar del presente. Quedar con los amigos es otra de mis grandes aficiones, lo cual no hay que dejar nunca de lado.
¿Está desarrollando algún proyecto actualmente?
En la actualidad estoy desarrollando varios proyectos muy prometedores en mi actual empresa, pero por motivos de confidencialidad no puedo desvelarlos.