Juan Carlos Lentijo: “La fusión nuclear daría a la humanidad una opción energética limpia, sostenible y segura a largo plazo”

Entrevista a Juan Carlos Lentijo, director general adjunto del Organismo Internacional de Energía Atómica.

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Nacido en Valladolid, estudió Ingeniería Industrial en la Universidad Politécnica de Madrid, especializándose en Técnicas Energéticas. En 1984 ingresó en el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) donde en 2003 asumió el cargo de director técnico de Protección Radióloga. En 2012 entró a formar parte del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) donde fue nombrado director general adjunto y jefe del Departamento de Seguridad Nuclear. Durante su último periodo en el CSN y en sus primeros años en el OIEA dirigió una intensa labor internacional de apoyo a la recuperación de las zonas afectadas y al control de la instalación tras el accidente en la central nuclear de Fukushima Daiichi (Japón).

Tras su participación en el estudio del desastre de Fukushima en 2011, ¿qué conclusiones extrae?

Las causas del accidente incluyen factores tecnológicos, de tipo organizativo y otros en el ámbito social.

El OIEA publicó en 2015 su informe sobre el accidente, elaborado con la colaboración de más de 180 expertos de 42 países, donde recoge las principales lecciones extraídas para el refuerzo de la seguridad nuclear, que se refieren a aspectos como la mejora en la evaluación del impacto en la seguridad de sucesos externos, tanto de origen natural como los producidos por la acción humana, y la provisión de barreras de protección frente a los mismos; la gestión de los denominados accidentes severos o la preparación frente a emergencias nucleares.

Desde mi punto de vista, las lecciones sobre la influencia de los factores humanos, y particularmente la cultura de seguridad, son esenciales para el refuerzo y sostenibilidad de los sistemas de seguridad nuclear.

¿Cree que ha mejorado globalmente la seguridad de las centrales nuclear desde entonces?

A partir del accidente, los países pusieron en marcha iniciativas, que algunos denominaron ‘stress-test’, para reforzar a corto plazo la seguridad de sus instalaciones nucleares. El OIEA ha jugado un papel determinante en facilitar la difusión de información objetiva sobre el accidente, en colaboración con instituciones japonesas, y en promover el refuerzo de la seguridad nuclear a nivel global, mediante el denominado Plan de Acción de Seguridad Nuclear, desarrollado con la colaboración de expertos internacionales en las diversas disciplinas y cuyos resultados han beneficiado la seguridad nuclear en los países que

¿Podría hacernos una breve radiografía sobre sector de la energía nuclear en España?

La seguridad nuclear es una responsabilidad nacional. España mantiene una intensa colaboración internacional y con el OIEA en seguridad nuclear, habiendo suscrito todas las convenciones y compromisos internacionales en esta materia. El CSN y los titulares de las centrales nucleares españolas son usuarios regulares de los servicios del OIEA, como por ejemplo las misiones de revisión del sistema regulador de seguridad nuclear (IRRS) o las de revisión de la seguridad de la operación de las centrales nucleares (OSART).

¿Qué papel desempeña en el mundo el Organismo Internacional de Energía Atómica?

El OIEA nació en 1957 con el objetivo de acelerar y aumentar la contribución de la energía atómica a la paz, la salud y la prosperidad en el mundo, un objetivo reflejado en el lema ‘átomos para la paz y el desarrollo’, al que se asocia su actividad.

Tiene funciones de promoción de las aplicaciones pacíficas de la energía nuclear y de las radiaciones ionizantes en general, incluida la promoción de la seguridad nuclear, y una función esencial para prevenir que los materiales nucleares utilizados en las aplicaciones pacíficas se deriven a usos militares.

¿Por qué resulta tan complicada la obtención de energía mediante la fusión nuclear?

Aunque el conocimiento sobre los fundamentos científicos de la fusión nuclear ha avanzado mucho en los últimos años, su aplicación práctica para el desarrollo de sistemas viables y eficientes de generación de energía afronta aún retos científicos y tecnológicos que requerirán una intensa colaboración internacional.

Como ingeniero, creo que el desarrollo de la fusión nuclear daría a la humanidad una opción energética limpia, sostenible y segura para muy largo plazo. Su desarrollo dependerá, evidentemente, de los recursos que se pongan en juego.

¿Qué puede hacer la energía nuclear por el cambio climático?

El OIEA publica regularmente informes sobre cambio climático y energía nuclear en los que se destaca que las centrales nucleares contribuyen en la actualidad a aproximadamente la tercera parte de la generación mundial de electricidad con bajas emisiones de gases de efecto invernadero.

La energía nuclear puede contribuir a combatir el cambio climático, no solo como una opción para la generación de energía con bajas emisiones de carbono, sino también en lo relativo a la detección y evaluación de su impacto en el planeta mediante el uso de técnicas nucleares.

¿Qué avances destacan en materia tecnológica civil?

Estamos viendo desarrollos tecnológicos impresionantes en áreas como las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC), la Biotecnología o las Ciencias Médicas, por citar algunos campos que tienen impacto inmediato en la vida de las personas.

Las aplicaciones nucleares no energéticas contribuyen a mejorar la vida de las personas en muchos ámbitos. Algunas son más conocidas, especialmente las relacionadas con la medicina, tanto en el diagnostico como en el tratamiento de enfermedades, incluido el cáncer. Otras quizás no son tan visibles, pero juegan un papel decisivo en mejorar las condiciones de vida de muchas personas en diversas regiones del planeta. Destacaría las técnicas nucleares que contribuyen a la mejora de la agricultura, por ejemplo, mediante la eliminación de plagas, como la mosca de la fruta; o las técnicas que mejoran la conservación de alimentos; o las que ayudan a una mejor gestión de los recursos de agua. En todas ellas se observan avances muy importantes para facilitar su utilización en condiciones seguras.