¿Cómo fueron sus inicios en la Ingeniería?
Realicé el bachillerato en Estados Unidos y allí decidí orientar mi futuro hacia la Ingeniería, vocación que también viene de familia ya que mi bisabuelo, Carlos Abollado Aribau, fue catedrático en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales de Madrid. Al terminar el instituto tomé la decisión de regresar a España para empezar Ingeniería Industrial en la Universidad Carlos III.
¿Cómo valoraría su crecimiento profesional hasta el día de hoy?
Empecé haciendo prácticas en INDRA y después realicé mi proyecto en el departamento de Energía de EVERIS. Tras esto, probé en el sector financiero, un mundo que quería conocer antes de decantarme por la Ingeniería. Finalmente, elegí trabajar en una compañía de Ingeniería energética y no tardé mucho en incorporarme a Tecnatom, donde llevo ya casi un año.
¿Qué proyectos desarrolla actualmente en Tecnatom?
Estoy formándome para ser instructor de operación en centrales nucleares, en el ámbito internacional. También estamos inmersos en diferentes proyectos de la Unión Europea de cara a la implantación de políticas energéticas. Además, soy miembro de la Asociación Jóvenes Nucleares, donde participo de forma activa.
¿Qué labor le gustaría realizar a medio y largo plazo?
Me gustaría profundizar mi carrera en el sector nuclear, que debe desempeñar un papel fundamental en la transición energética global hacia un mundo más sostenible. Quisiera poder seguir dedicándome a ese fin desde todos los frentes posibles.