ANTONIO PÉREZ – GERENTE DE BATCHLINE (COIIAOR)
Nacido en Vera, Almería, estudió Ingeniería Industrial en la Universidad de Cartagena. Según explica, “desde muy joven me gustaba la electrónica, por lo que con 13 años decidí ser ingeniero industrial. Comencé estudiando formación profesional para adquirir experiencia práctica mientras me formaba en ciencias fundamentales como la física y las matemáticas”. Una decisión que le valió para que en 1987, cuando acabó los estudios de Ingeniería Técnica Industrial, no le fuese complicado encontrar trabajo gracias a su expediente académico y la experiencia profesional que ya tenía en el sector.
Comenzó trabajando en una empresa de seguridad, diseñando alarmas contra robos e incendios. Sin embargo, su gran salto profesional lo dio tras ser contratado por la farmacéutica Deretil, donde estuvo unos meses como proyectista y, más tarde, como responsable de Automatización de la factoría de Villaricos (Almería). “En Deretil adquirí mucha experiencia debido a que la empresa contaba con la máxima tecnología a nivel mundial en cuanto a automatización, y mi trabajo era bastante polivalente”, comenta.
En 1997, tras ampliar sus estudios de Ingeniería Industrial, crea su propia compañía, Batchline. Entre sus mayores proyectos destaca la implantación de la automatización y el telecontrol de ciclos urbanos de agua en cientos de puntos del sur de España, así como la automatización de empresas y plantas industriales integrando los elementos de la Industria 4.0. “Actualmente, el 75% de nuestro volumen de facturación se encuentra vinculado con las instalaciones relacionadas con el sector del agua y el 25% con el sector de la industria. Además, contamos con una plantilla de 35 trabajadores”, explica.
JERÓNIMO CABOT – GERENTE DE CABOT CONSULTING (COEIB)
Natural de Esporlas, Mallorca, estudió Ingeniería Industrial en la ETSII de Barcelona. Según cuenta, su pasión por la Ingeniería Industrial viene desde pequeño, “de niño soñaba con hacer inventos y algo muy importante fue lo mucho que me apoyó mi padre al tomar la decisión”.
En cuanto al desarrollo del ejercicio libre de la profesión, comenta que la razón principal fue una persona: su mujer. “Mi esposa me animó a crear una oficina técnica y a mediados de 1972 me despedí de la empresa en la que trabajaba. El inicio de mi trabajo como ingeniero consultor fue algo complicado debido a que coincidió con años de crisis económica”, explica. Confiesa que si le hubiesen dado la oportunidad de volver atrás, por aquel entonces quizás habría decidido volver a la empresa que había dejado.
Afortunadamente, Jerónimo no cesó en el intento de levantar su propia consultoría, y tras algunos años de dificultades, su joven empresa comenzó a adquirir un gran prestigio internacional. “Mi primer trabajo en el extranjero fue en Argelia, a mediados de 1976, haciendo proyectos de apriscos, establos y estructuras metálicas para edificios. Argel está a media hora de vuelo de Palma, y Aviaco y Air Algerie, por aquel entonces, tenían vuelos regulares entre Palma y Argel”, recuerda.
En 1988, Jerónimo cierra su etapa como ingeniero consultor autónomo y pasa a constituir Cabot Consulting como empresa, convirtiéndose en el director gerente. En esta etapa proyecta y dirige obras tales como la de las instalaciones de los Imax de Barcelona y Madrid, la climatización del Aeropuerto de Barcelona o los elementos de control, gas y climatización del Aeropuerto de Palma.
JAVIER ABAD – DIRECTOR DEL ÁREA DE NEGOCIOS DE GRUPOTEC (COIICV)
Es valenciano e ingeniero industrial por la Universidad Politécnica de Valencia, aunque confiesa que no siempre ha querido estudiar una carrera técnica. Cuando era joven su sueño era ser piloto militar, “al acabar el bachiller me preparé para acceder a la academia, pero por un problema médico no era válido y me decanté por estudiar Ingeniería Industrial”, recuerda.
Tras licenciarse, comenzó a trabajar en la empresa Porcelanatto como jefe de prensas. Sin embargo, al poco tiempo, decidió cambiar de sector. Así es como da el salto hacia el terreno en el que ha acumulado una vasta experiencia: la edificiación y construcción. “Tuve suerte y pude entrar a trabajar con un buen arquitecto valenciano, Vicente González, que me dio la oportunidad de colaborar con él realizando proyectos de instalaciones en edificios”, aclara. “Aprendí a hacer todo tipo de proyectos de instalaciones, como son proyectos de BT, MT, CTs, fontanería, saneamiento, ACS, climatización, etcétera. En definitiva, ser ingeniero para todo”. Cuatro años después decidió formar parte de EPM Estudio de Ingeniería y, posteriormente, comenzaría a trabajar para Grupotec, donde ya lleva 15 años como director del área de Negocios de Energía.
Javier ha trabajado en decenas de obras de gran prestigio tanto en España como en el extranjero. Algunas de ellas son las realizadas junto a los arquitectos Santiago Calatrava (Ciudad de las Artes y de las Ciencias, Complejo Buenavista de Oviedo o la Estación de Oriente de Lisboa), David Chiperfild (edificio Veles y Vents de Valencia) y Guillermo Reynes (hotel Dorint Royal Golfresort & Spa en Mallorca y diferentes complejos de Lujo en Santa Posa, Mallorca).
FRANCISCO ESPINO – GERENTE DE ESPINO INGENIEROS (COIICO)
Nacido en Las Palmas de Gran Canaria, estudió Ingeniería Industrial en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Confiesa que la carrera que decidió estudiar se trata de una vocación desde que era niño, “la pasión por desenvolverme en los diferentes medios como la tierra, el mar y el aire, es lo que me llevó a estudiar Ingeniería Industrial”.
Francisco posee un dilatado currículo tanto en el sector público como en el privado. Ha sido ingeniero de planificación y control en la Empresa Municipal de Suministro de Agua Potable de Gran Canaria (EMALSA), ingeniero jefe de explotación del Servicio Municipal de Limpieza de Las Palmas de Gran Canaria, profesor asociado de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, miembro del Comité Técnico de Normalización Aenor y secretario técnico de Lapesan, Asfaltos y Construcciones desde 2003 a 2006, donde además desempeñó otros cargos anteriores.
En 1997 funda su propia compañía, Espino Ingenieros, una empresa de servicios profesionales de Ingeniería, consultoría y formación que realiza proyectos para empresas y particulares. Francisco confiesa que los inicios no fueron nada fáciles, “creo que como en la mayoría de casos, los comienzos cuando se emprende son muy duros. Arrancar una empresa desde cero supone mucho esfuerzo y horas de dedicación”.
Recientemente ha creado una nueva empresa, Tecni Buceo, de la que destaca que está “orientada a poner al servicio del mundo del buceo todo lo relacionado con la Ingeniería, la seguridad y la formación. Soy un gran aficionado al submarinismo y considero que puedo aportar mucho al sector”.