Juan José Pérez Blanco: “Las actuaciones en todos los hospitales han sido posibles por la capacidad de respuesta, liderazgo y profesionalidad de los servicios de Ingeniería de cada centro”

Juan José Pérez Blanco se tituló como ingeniero industrial en el 2000 y continuó
formándose hasta el año 2004. Especializado en Electrotecnia, ha dedicado
la mayor parte de su actividad profesional a la gestión y dirección
de centros hospitalarios. Actualmente es director general del Hospital Majadahonda,
empresa que presta sus servicios de facility management en el
Hospital Universitario Puerta de Hierro (Madrid), aunque la opinión pública
lo conoce por haber sido el especialista que ocupó el cargo de director de
Operaciones del Hospital de IFEMA para atender a pacientes con COVID-19.

¿Qué sintió al recibir el reto que se le presentaba?

Primero me llamó la directora general de Salud Pública, Yolanda Fuentes, y media hora después, el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, pidiéndome dirigir el montaje del hospital. Había poco tiempo para analizar sentimientos, dije que sí y me puse a pensar en el plan funcional. Recuerdo una especie de sensación de alivio porque podía hacer algo para ayudar.

¿Cómo fue su instalación en tiempo récord?

Las claves del éxito fueron dos. La primera fue la elección de IFEMA como infraestructura, con amplios exteriores y pabellones inmensos dotados de preinstalaciones (climatización, electricidad, agua y desagües, aseos, etc.) que solucionaban la práctica totalidad de las instalaciones necesarias.

La segunda variable fueron las personas que participaron en el proyecto y el equipo humano que compone el engranaje habitual de IFEMA.

Los planos fueron obra de Alberto Jorge Camacho, una de las personas claves del proyecto. La estructura arquitectónica, tanto el suelo de PVC como los paneles de aluminio que formaron la estructura de cada módulo de hospitalización, fue montada por varias empresas habituales de IFEMA. La reunión en la que se decidió el plan funcional fue el viernes 20 de marzo a las 15:30 y el sábado a las 22:00 ya estaban instalados los pabellones 7 y 9, con más de 38.000 m2 de PVC y más de 13 km de panel de aluminio.

La arquitectura e instalaciones de electricidad, agua y desagüe para 1.250 camas de hospitalización y 96 de UCI estaban terminadas en día y medio. Fue impresionante ver la cantidad de recursos que el equipo de IFEMA consiguió desplegar en tan poco tiempo y en fin de semana.

El domingo comenzó la instalación de gases medicinales, con la construcción de un tanque de oxígeno de 30.000 litros, compresores de aire medicinal y vacío, 26 km de tubería de cobre medicinal, 4 km de poliamida y 8 km de PVC. Rematamos la instalación de gases medicinales el jueves 26 en el pabellón 9 y el domingo 29 en el pabellón 7.

Mientras tanto, en el pabellón 5 empezaron a llegar pacientes el sábado 21 a las 22:30, donde teníamos simplemente camas y botellas de oxígeno, con hasta seis controles de enfermería, dotados del material necesario para atender a los pacientes. Los serviciosde restauración, suministro de oxígeno, limpieza y gestión de residuos ya estaban operando ese mismo sábado.

Fue vital el trabajo de backoffice en las subdirecciones de Contratación, de Infrestructuras y Compra de Equipamiento del SERMAS. Hicieron que todo el papeleo desapareciese de IFEMA y posibilitó la agilidad necesaria en la toma de decisiones.

¿Cuáles fueron los elementos más difíciles de introducir?

Respecto a las instalaciones, la más compleja fue la de gases medicinales, sin duda. Nunca se había realizado una construcción de estas características y hubo que ir diseñando el modo de combinar una instalación de cobre que iba por galerías y por canalizaciones en el suelo, con una parte final en poliamida hasta las tomas de los cabeceros. Aquí hubo serios problemas con los materiales, siendo necesario el stock de muchos almacenes de Madrid para poder rematar el montaje.

Juan José Pérez Blanco (centro de la imagen), junto a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso (derecha de la imagen), en las instalaciones del Hospital de IFEMA

¿Estábamos preparados para afrontar esta pandemia?

Nadie estaba preparado para una emergencia como esta, los hechos así lo han demostrado. Ningún organismo ni político hubiese tenido la capacidad de adaptar el sistema sanitario a unos requerimientos similares. No obstante, sí que es cierto que nuestro Sistema Nacional de Salud ha demostrado una asombrosa flexibilidad y capacidad de respuesta ante la crisis. Las actuaciones en todos los hospitales fueron posibles por la capacidad de respuesta, liderazgo y profesionalidad de los servicios de Ingeniería de cada centro.

Soy muy crítico con los organismos supranacionales, como los mensajes tibios iniciales de la OMS o con la falta de previsión y solidaridad de la Unión Europea, pero parte importante del impacto de esta crisis en España ha sido porque estamos gravemente desindustrializados, y esto sí que nos debería hacer reflexionar. ¿Para qué vamos a investigar si no producimos? También habría que revisar la relación Ministerio– Consejerías, un modelo descentralizado que cuando llega la peor crisis se decide centralizar.

¿Cómo puede ayudar la Ingeniería Industrial?

Hay dos caminos en los que debemos ser fundamentales: la investigación y la industrialización. El sector de la automoción es un poco el espejo en el que mirarse, porque ha sobrevivido estando a la vanguardia mundial. Fábricas españolas como Citroën, Renault o Ford no solo son líderes mundiales de sus respectivas matrices, sino que han generado a su sombra un entramado industrial de empresas muy cualificadas. Las tres se han apoyado siempre en escuelas de Ingeniería Industrial cercanas para la captación de talento.

En el sector sanitario, creo que el futuro pasa por la idea de hospitales más flexibles y ligeros, o un concepto más radical, como es el hospital líquido: un hospital sin edificio. La atención de los pacientes cada vez más en sus viviendas y menos en la cama o en consulta. La sensorización de domicilios, sistemas de video-consultas, instalaciones inteligentes o la atención domiciliaria implican la presencia de ingenieros industriales de varios ámbitos de competencia.

¿Nos estamos dirigiendo hacia un nuevo modelo de vida?

Creo que esta crisis ha sido el final de la era de la globalización que hemos vivido. Las futuras restricciones en el movimiento internacional y en la socialización local; la tendencia que se venía percibiendo por parte de grandes potencias, protegiendo sus fronteras e incrementando aranceles; el Brexit; la excesiva dependencia que existe de la producción en China; la batalla por el dominio de las tecnologías IA y 5G. Creo que estamos ante el comienzo de un nuevo orden mundial.

Actuaciones de los Colegios de Ingenieros Industriales durante el confinamiento

A lo largo de este número especial sobre la COVID-19, desde Conexión Industriales hemos homenajeado y puesto en valor la labor de nuestros compañeros ingenieros industriales que, desde sus empresas e iniciativas propias, se han implicado tanto y han arriesgado su salud para tratar de aportar soluciones a la sociedad. Como Consejo General de Colegios Oficiales de Ingenieros Industriales (CGCOII), estamos francamente orgullosos por las acciones y ayudas emprendidas en nuestros Colegios por los cargos, empleados y colegiados, no solo dirigidas a compañeros de profesión sino a la ciudadanía en general. Todos los Colegios han mantenido sus canales de información permanentemente actualizados, dando a conocer la actualidad legislativa derivada en cada momento, tanto en materia de industria como de ayudas económicas para pymes y autónomos a nivel laboral, empresarial, financiero, formativo, educativo y cultural. EQUIPAMIENTOS DE PROTECCIÓN La falta de Equipos de Protección Individual (EPIs) ha causado numerosos movimientos de colaboración en los Colegios, desde el reparto gratuito de mascarillas a colegiados hasta la puesta en marcha de una fábrica de batas sanitarias que ha aportado más de 20.000 prendas a los profesionales que trabajan en hospitales. Asimismo, y gracias a la labor de las entidades colegiales, se ha podido abrir un corredor seguro de EPI´s que ha conseguido entregar 63.000 mascarillas quirúrgicas y 57.000 de tipo FFP2, así como 85.000 pares de guantes. Algunos de nuestros Colegios incluso han puesto en funcionamiento sus impresoras 3D y otros han mantenido abiertas sus puertas para servir de almacén y posterior distribuidor a toda aquella empresa o particular que ha querido colaborar. También se han desarrollado colectas de dispositivos tecnológicos, como la realizada en el Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín, donde se facilitaron tablets a los ingresados por coronavirus para que pudiesen estar conectados y entretenidos. Y es que, además, los Colegios han promovido la compra conjunta de equipos tecnológicos para controlar la temperatura de los empleados en el puesto de trabajo y reducir así el riesgo de contagio. Por otra parte, las comisiones de Ingeniería Médica y Sanitaria de varios colegios, con el apoyo de instituciones y entidades como la Asociación Española de Ingeniería Hospitalaria (AEIH) y diferentes hospitales y universidades, han elaborado guías y normativas, como los protocolos de ventilación múltiple con un solo ventilador o para duplicar el suministro de oxígeno a pacientes en situaciones de emergencia. También se han creado recomendaciones de actuaciones para servicios técnicos en hospitales y se ha prestado soporte al intercambio de informaciones y necesidades entre multitud de iniciativas y hospitales, incluido IFEMA, a través de los miembros de las comisiones de los Colegios. Se ha colaborado en la elaboración y diseño de guías sobre limpieza y desinfección, como diferentes normas UNE para mascarillas higiénicas con especificaciones y requisitos que deben cumplir. En este sentido, se ha colaborado con el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) para facilitar información de capacidades de fabricación en relación a equipos de protección individual y respiradores para pasarlas al Ministerio de Industria, y se ha participado en distintos foros de intercambio de información organizados desde la sociedad y con apoyo de profesionales relacionados con la fabricación de EPIs y piezas necesarias. IMPULSO A LA FORMACIÓN A nivel formativo, el CGCOII y los Colegios han impartido gratuitamente más de 150 cursos y webinars a más de 2.000 personas través de sus campus de formación virtuales, abriéndolos no solo a ingenieros industriales no colegiados sino a todo tipo de profesiones, entre los que se han contado numerosos arquitectos e ingenieros técnicos. Cabe reseñar el curso online de BIM con REVIT, que se ha llevado a cabo por más de 700 alumnos. Los Colegios han condonado la cuota trimestral a los colegiados en paro sobrevenido por la COVID-19, ERTES y autónomos, y han puesto a disposición un servicio de asesoramiento gratuito en materia laboral a los afectados por el coronavirus. Además, las distintas entidades colegiales han mantenido reuniones constantes con directivos y empresarios y se han realizado encuestas de impacto de la crisis sanitaria sobre la actividad económica e industrial, así como informes sobre la necesidad de mantenimiento de la inversión pública en infraestructuras. PROPUESTAS ECONÓMICAS También se han creado decálogos de medidas urgentes para la reactivación del empleo y de la actividad económica y se han establecido grupos de trabajo con el objetivo de aportar planes y soluciones que posibiliten la vuelta al trabajo en las mejores condiciones de seguridad en la fase de desconfinamiento. Muchos de estos trabajos se han comunicado a Prensa, a través de infografías y elementos visuales para favorecer su lectura. Los Colegios han reconocido a compañeros, médicos, sanitarios y a los servicios esenciales en la sociedad toda la labor que han desarrollado a través de vídeos de agradecimiento. Desde el CGCOII queremos agradecer una vez más el esfuerzo llevado a cabo en nuestros Colegios por los cargos, empleados y colegiados, que han puesto sus conocimientos al servicio de toda la sociedad y han comprometido su salud por el beneficio de España.

La salida empresarial ante la crisis

Tribuna publicada el 1 de junio en el medio ‘Navarra Capital’

La irrupción del Covid-19 ha trastocado todo lo que dábamos casi por seguro tanto a nivel personal como profesional. La emergencia sanitaria ha exigido lo mejor de la sociedad y, ahí, las empresas han dado su medida de compromiso. Hay que destacar su esfuerzo mayúsculo para garantizar el cuidado y la vigilancia de la salud de sus trabajadores. Se han establecido estrictos protocolos de seguridad, se han adquirido equipo de protección individual (EPI), se ha extendido el teletrabajo, se ha formado a los miembros de la organización y se ha realizado, en fin, una enorme labor de comunicación interna para concienciar. La primera preocupación de los directivos y empresarios ha sido proteger a sus empleados.

Ahora, ese mismo tejido empresarial se enfrenta a un segundo reto: afrontar el impacto económico provocado por la pandemia. La gran mayoría de nuestras compañías se han visto enormemente afectadas. A través de reuniones y foros con numerosos directivos de empresas, en los que han compartido sus dudas, preocupaciones, buenas prácticas, casos de éxito y recomendaciones, hemos profundizado en la estrategia de hacer comunidad.

Ha sido en estos puntos de encuentro donde nos hemos dado cuenta de algunas de las amenazas y riesgos que nos acechan y que deberíamos tratar de evitar. Nos referimos, fundamentalmente, a la necesidad de mantener la cadena de suministro en lo que corresponde a la demanda y la financiación.

Las empresas comprueban con preocupación cómo sus pedidos no se renuevan o, directamente, se cancelan. Eso les ha empujado a tomar medidas de reducción de turnos, ERTE, etc. Una situación que se extiende a sus proveedores. El resultado de esa parálisis generalizada ha llevado a destacados sectores industriales a trastocar toda su planificación, algunos han perdido hasta el 40 % de lo que era su producción habitual. Para resolver ese ‘circulo vicioso’, debemos centrarnos en cómo reactivar la demanda, buscar nuevos clientes y ofrecer nuevos servicios y productos.

Esta crisis nos ha enseñado la importancia de tener localizados a nuestros proveedores en un mundo globalizado. Igualmente, nos ha mostrado que debemos mirar en nuestras empresas, ver qué somos capaces de hacer y ofrecer distinto a lo habitual. ¿Qué podemos hacer o hacemos y cómo podemos aprovechar lo que sabemos hacer? Debemos anticiparnos e identificar las oportunidades. Es necesario dedicar recursos de manera constante a reinventarnos, para lo que resulta imprescindible tener una metodología y sistematizar el proceso.

En esa reflexión, además, muchas veces nos encontraremos con la necesidad de contar con otras empresas y colaborar, aprovechar sinergias y conocimientos para emprender nuevos caminos. Más que nunca, hay que profundizar en esa línea de trabajo.

DE LAS CRISIS SURGEN NUEVAS OPORTUNIDADES Por otro lado, hay un desafío más preocupante e inmediato por las consecuencias que puede tener para la supervivencia de multitud de pymes. Hablamos de la financiación. Efectivamente, es necesario contar con músculo financiero suficiente para aguantar los próximos meses, en los que se mantendrán los gastos mientras los ingresos se verán mermados de manera importante. Ahí es fundamental que la cadena de cobros y pagos no se rompa. Hacemos un llamamiento a evitar la tentación de financiarse a través de los proveedores, más aún si son de pequeño tamaño porque, entonces, su capacidad económica suele ser limitada. Someterlos a una situación de estrés puede llevar a poner en riesgo su viabilidad. Por eso, apelamos a la ética de los profesionales y a la responsabilidad social corporativa de las empresas para evitar romper la cadena de pagos. A este respecto, si hay dificultades, siempre es mejor hablar y negociar que imponer soluciones unilaterales. Fortalecer las relaciones entre compañías, estudiar posibles sinergias, desarrollar proyectos conjuntos para acceder a nuevos clientes o reducir costes, conocer y valorar al proveedor local. Estamos en un momento histórico, en el que se han roto muchos de nuestros esquemas de funcionamiento. Sin embargo, como en todas las crisis siempre surgen nuevas oportunidades y es ahí donde la colaboración, la comunicación y la cooperación nos indican las mejores vías de salida para recuperar esa tan ansiada normalidad que tendremos que conquistar con mucho esfuerzo. En nuestra mano está. ¡Ánimo!

Miguel Iriberri Vega, presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Ingenieros Industriales

Íñigo Suárez López: “Nos enfrentamos a un futuro en el que el modelo de teletrabajo será cada vez más importante”

Íñigo Suárez estudió Ingeniería Mecánica en la Universidad de Navarra, una formación que amplió en la Universidad de Alcalá con un Máster en Management Development. En el ámbito laboral, fue en la compañía Siemens donde comenzó a trabajar y empezó a especializarse en el departamento de IT (Information Technology). En la actualidad, después de más de 9 años en SEAT, ocupa el cargo de IT COO, gerente de operaciones de IT.

En una empresa de estas características, ¿se ha podido implantar el teletrabajo? ¿A qué retos se han enfrentado?

El mayor reto al que nos hemos enfrentado desde el área de IT ha sido dar soporte digital a toda la compañía, en un entorno de teletrabajo masivo como nunca habíamos vivido hasta ahora.

Todo el trabajo realizado por el equipo de SEAT IT, desarrollando y gestionando las infraestructuras y las aplicaciones IT, ha dado sus frutos durante este período, ya que ha permitido a los diferentes departamentos seguir funcionando con total normalidad dentrode las circunstancias que todos hemos vivido y seguimos viviendo.

Un refuerzo de los dispositivos portátiles, el aumento del ancho de banda, duplicar y reforzar la capacidad de conexiones VPN y el fortalecimiento de los servicios de soporte 24/7 son solamente algunos de los ejemplos de la rápida adaptación que el equipo de IT ha facilitado a este nuevo entorno de trabajo. También me gustaría destacar especialmente el impulso que ha tenido la adopción en la labor diaria de las herramientas de trabajo compartido.

En SEAT ya estábamos inmersos en un proceso de transformación digital,que no ha hecho más que acelerarse durante estas semanas. Nos enfrentamos a un futuro en el que el modelo de teletrabajo será cada vez más importante y nuestro equipo está ahora mucho más preparado.

¿Qué lecciones ha aprendido de esta crisis un departamento tecnológico como el suyo?

Fundamentalmente, que cualquier adversidad a la que nos enfrentemos la superaremos trabajando conjuntamente. SEAT ha ido creciendo durante sus 70 años de historia con una fuerza de reinvención y superación que le ha permitido enfrentarse a diferentes contextos y seguir creciendo y evolucionando, yendo hoy en día incluso más allá de la propia fabricación de vehículos. Este espíritu de compromiso y de responsabilidad ha sido también la clave para que hayamos podido dar soporte para que los procesos de negocio se siguiesen realizando con la misma fluidez que si estuviésemos todos en la oficina.

Como retos tecnológicos para el futuro, hemos confirmado nuestra estrategia por una mayor modularidad y cloudificación de nuestro IT landscape, haciendo del desarrollo de software una competencia central, así como en un aumento de la flexibilidad de los servicios IT, de forma que maximicemos la asistencia que damos a nuestros usuarios sin que tengan que desplazarse a un centro de trabajo. De esta manera, podemos dar soporte a los modelos de negocio en torno a los nuevos conceptos de movilidad, conectividad y digitalización de los productos y servicios que SEAT ofrece a sus clientes.

¿Qué medidas han adoptado durante la pandemia para garantizar la seguridad?

Velar por la salud de los empleados de SEAT ha sido la máxima prioridad a lo largo de estas semanas, a través de un plan con diferentes fases que ha ido garantizando una vuelta segura al trabajo, junto a medidas de teletrabajo.

Cada una de las fases del plan ha ido adecuando las medidas informativas, organizativas, preventivas y sanitarias, unas de carácter general y otras más específicas referidas a colectivos especialmente sensibles. A modo de resumen, estas fases contemplan la entrega diaria de diferentes tipos de mascarillas, controles de temperatura, distintos grados de ocupación en el uso del transporte colectivo, las oficinas o los comedores, el incremento de la higiene y limpieza de las zonas de trabajo y los útiles, así como el acondicionamiento y señalización de los diferentes espacios para garantizar las distancias de seguridad obligatorias entre personas.

El hecho también de haber sido la primera empresa española en facilitar test PCR a todos sus empleados es una muestra del compromiso de SEAT con todos sus profesionales y con la sociedad, ya que también ayudamos a las autoridades sanitarias a conocer el alcance de la pandemia.

Instalaciones de SEAT en Martorell

¿Qué balance hace SEAT de la situación respecto a lo previsto antes de la COVID-19?

Como también está sucediendo en otros sectores, a la automoción en España le está afectando enormemente esta situación. Si comparamos las matriculaciones de turismos en España de mayo con el mismo mes del año pasado, vemos una reducción de 125.000 a 34.000 unidades. Calcular el impacto final es complicado y dependerá mucho de cómo evolucione el mercado.

Pero, por otro lado, la exportación supone un 81% de nuestro volumen de negocio. SEAT es el primer exportador de España y esto nos da la oportunidad de acceder a mercados como el alemán u otros en el norte de Europa donde el impacto de la crisis está siendo menor.

¿Cómo ha sido el proceso de adaptación de la compañía desde que empezó la pandemia?

Ha sido un proceso continuo de adaptación al cambio desde que a mediados de marzo pararon los procesos productivos, cesó la actividad comercial en los concesionarios y gran parte de la actividad de la compañía pasó a realizarse a través del teletrabajo, gracias al cual se han mantenido funcionando todos los procesos de negocio que no han requerido presencia física y que se han llevado a cabo digitalmente.

Ahora ya estamos en pleno proceso de desescalada hacia la recuperación de la actividad habitual previa a la pandemia. También me gustaría destacar la respuesta y el compromiso de muchos profesionales de nuestra compañía, yendo más allá de nuestras actividades habituales, como por ejemplo los 150 empleados que trabajaron a contrarreloj día y noche para sacar adelante el proyecto de los respiradores de emergencia. Una muestra de ello son los miembros del equipo de producción que adaptó la línea de producción del subchasis del SEAT León para producirlos en la fábrica de Martorell.

¿Cuándo cree que podrán recuperar una cierta normalidad?

El objetivo actual, tanto de las organizaciones como de la sociedad en su conjunto, es acostumbrarnos a la llamada nueva normalidad, que está poniendo continuamente a prueba nuestra capacidad de adaptarnos a un entorno cambiante e impredecible.

Para ello, la clave pasa por mantener el espíritu de flexibilidad, compromiso y responsabilidad por el que destaca todo el equipo SEAT en general, y SEAT IT en particular, y del que estoy orgulloso de formar parte.

Cómo la Ingeniería ha acompañado al Hospital Txagorritxu para paliar los efectos de la pandemia

El ingeniero industrial Jon Muzás ha desempeñado un papel primordial en la gestión de la crisis del coronavirus como parte del equipo que ha logrado instalar más de 180 camas adicionales en el Hospital Universitario de Álava (Txagorritxu). Se ha tratado de un completo plan improvisado para habilitar zonas del complejo sanitario que ha permitido atender al elevado número de pacientes que ingresaron en los primeros meses de la pandemia. Jon Muzás consiguió el título de ingeniero industrial en el año 2007, a través de la Universidad del País Vasco y con la especialización en proyectos y estructuras. Colegiado en el Colegio de Ingenieros Industriales de Álava (COIIA), ha desarrollado su carrera profesional en empresas de diferentes ámbitos, entre ellas la compañía Boutefeu Ingeniería & Desarrollo, especializada en los servicios de Ingeniería de plantas industriales y arquitectura, donde ocupó por un largo periodo el cargo de project engineering manager. Durante la crisis sanitaria, cuyos efectos aún persisten, Jon Muzás ha brindado su ayuda y conocimiento para paliar los efectos de la pandemia. Para ello, ha participado en la conversión de espacios hospitalarios adecuando zonas que tenían un uso determinado en otras destinadas a la hospitalización, unidades de cuidados intensivos o dormitorios para los sanitarios. “Se ha transformado la capilla en dormitorios, el 80% de las zonas administrativas en camas de hospitalización y las zonas de consulta en habitaciones con equipamiento médico”, detalla Muzás. Como era previsible, esa labor no ha sido fácil, ya que, al trabajo contra reloj por el constante y rápido aumento del número de contagios, sobre todo en las primeras semanas, hay que sumar la gran cantidad de instalaciones que requieren las habitaciones de un hospital. Desagües, tomas de agua caliente y fría para baños, tomas de gases con tiradas infinitas de tubos, control de consumos, nuevos depósitos criogénicos, instalaciones eléctricas desde el cuadro de baja tensión general o esclusas de aislamiento son solo algunas de las infraestructuras necesarias, a las que hay que añadir los recursos humanos y materiales que todo ello requiere. TRABAJO CON OSAKIDETZA Actualmente, Jon Muzás es el ingeniero responsable del área de mantenimiento de Osakidetza, el Servicio Vasco de Salud, en la sede del Hospital Txagorritxu, situado en la ciudad de Vitoria- Gasteiz. Este centro dispone de 440 camas, a las que Muzás y su equipo consiguieron sumar 182 más, alcanzando la cifra total de 662, sin contar las UCIs. Aunque no llegaron a usarse todas prefirieron estar prevenidos, ya que la incertidumbre sobre cuál sería el pico más alto de hospitalizaciones obligaba a estar preparado ante cualquier situación. Todo ello, además, contando con las limitaciones que presenta un edificio construido desde hace más de 40 años. “El reto ha sido el poco o nulo tiempo para pensar, se debía actuar y diseñar los espacios con la rapidez suficiente para que el número de contagiados no fuese mayor que las camas disponibles”, destaca Muzás. “Son muchos los factores que no se podían escapar, porque el colapso significaba parar el hospital o que los enfermos no tuviesen un lugar en el que alojarse”, añade. Por tanto, debían tenerse en cuenta aspectos como la solicitud de materiales, la capacidad de las líneas eléctricas para evitar sobrecargas o el volumen de suministro de los tanques criogénicos.
Jon Muzás, en su área de trabajo como ingeniero responsable del área de mantenimiento de Osakidetza (Servicio Vasco de Salud) en la sede del Hospital Txagorritxu
Espacios como los gimnasios, la capilla, el área de rehabilitación o la biblioteca han sido reconvertidos en habitaciones, aunque ese no es el mayor reto al que se han enfrentado, sino el del consumo y suministro de gases medicinales. “El depósito criogénico de oxígeno en una situación normal dura alrededor de dos semanas, pero con el virus llegó a ser de solo un día. Eso implica que los gasificadores y las tuberías de suministro se congelaban”, explica el ingeniero industrial. Para evitarlo, tuvieron que acudir a un operario que, con cuidado de no dañar ninguna tubería, se dedicaba a eliminar el hielo de manera continua. Finalmente, se tuvo que instalar un gasificador en serie con el existente y otro depósito de oxígeno para que hiciese las veces de pulmón. LA UNIÓN DE INGENIERÍA Y SANIDAD La Ingeniería es un campo tan amplio que, en una pandemia como esta, aparece de diferentes formas. En ese sentido, Muzás destaca la capacidad de algunas empresas para adaptar su producción a las necesidades del momento. “No hay más que ver las pantallas protectoras que se han diseñado, y a qué velocidades, o los respiradores de diseños caseros”, agrega el colegiado del COIIA. Jon Muzás también resalta la influencia que han tenido todos los sectores para salir de la emergencia, haciendo hincapié en que “lo único positivo de esta crisis ha sido la unión de todos para luchar contra el virus. Hay sectores que han aportado muchísimo, como el servicio de limpieza, transporte, médicos, auxiliares, celadores o mantenimiento, y otro más ha sido el de la Ingeniería”. De esta forma, también pone en valor el rol de los ingenieros industriales a la hora de aportar soluciones sanitarias. “Todo tipo de solución en salud requiere de conocimientos especializados, desde el diseño de espacios hasta la solución constructiva para el correcto desarrollo de la actividad sanitaria”. Por último, el ingeniero industrial comenta que en estos momentos se encuentran inmersos en el proceso de vuelta a la normalidad tras la crisis que ha provocado el coronavirus, mientras que siguen trabajando en la prevención ante la posibilidad de una nueva ola de contagios en un futuro. “Se han desmontado habitaciones y UCIs y se han vuelto a convertir en sus espacios originales. Por otro lado, se están preparando nuevas zonas con esclusas y particiones de plantas entre zonas sucias (zonas COVID) y limpias”, matiza.

Metro de Madrid: Ingeniería, innovación tecnológica y medidas de seguridad para adaptarse a la crisis sanitaria

La crisis sanitaria provocada a causa de la COVID-19 ha cambiado la manera en la que se realizan actividades tan cotidianas como hacer la compra, trabajar o viajar en transporte público. Un ejemplo de ello es el Metro de Madrid, que vio cómo se reducía notablemente el número de viajeros durante el estado de alarma. Además, la institución se ha visto obligada a adoptar una serie de medidas e implementar sistemas tecnológicos novedosos para garantizar la seguridad de todas las personas usuarias. La línea de trenes subterráneos más extensa del país, el Metro de Madrid, ha tenido que hacer cambios transcendentales y sin precedentes para mantener su funcionamiento. Para ello han seguido las recomendaciones de los expertos sanitarios y, apoyados en la tecnología, han conseguido adaptarse a una situación tan imprevisible como esta. Sin embargo, aunque durante el período de desescalada se han suavizado algunas medidas, otras se van a mantener a largo plazo para prevenir rebrotes. Desde un primer momento y, a pesar de la importante bajada en el número de pasajeros, la entidad ha ofrecido prácticamente el mismo servicio. La consejera delegada de Metro de Madrid e ingeniera industrial, Silvia Roldán, lo explica de la siguiente manera: “Nuestro papel ha sido esencial para facilitar el traslado a aquellos que durante la crisis lo necesitaban: sanitarios, policías, equipos de limpieza, vendedores de supermercados, etc. Es por ello que el servicio se ha seguido prestando en todo momento, pese al desplome que ha sufrido la demanda”. Con esa disposición se conseguía uno de los objetivos principales, garantizar el distanciamiento social. Antes incluso de que se decretase el estado de alarma, la red de ferrocarril metropolitano ya había reforzado el equipo de limpieza de trenes y estaciones para mantener la higiene en sus instalaciones. “Respecto al personal, hemos reducido su actividad presencial siempre que ha sido posible y hemos fomentado el teletrabajo y una mayor flexibilidad horaria para favorecer la conciliación”, asegura Roldán. De la misma manera, se ha mantenido el cierre anticipado a las 00:00 horas y un porcentaje de servicio del 85% en días laborables y del 60% en fines de semana durante el intervalo de tiempo que ha durado este escenario provocado por la COVID-19. NUEVA NORMALIDAD La protección de los trabajadores se ha asegurado con el reparto de una media de 1.500 mascarillas diarias entre ellos. Unas precauciones que se han ido compaginando con la progresiva vuelta a la normalidad. Algunas de estas medidas, como el escalonamiento de la hora punta o el fomento del teletrabajo, permanecen hoy en día. Lo mismo ocurre con el distanciamiento social. “Seguramente tengamos que acostumbramos y convivir con esa distancia durante un tiempo”, asegura Silvia Roldán. Como solución para que la distancia interpersonal se mantenga, han instalado un nuevo sistema de señalización en los suelos de los pasillos, los andenes y los accesos, así como en los paramentos y los asientos. En los pasillos de interconexión más largos se han separado los flujos de tránsito por direcciones, con carriles de circulación y flechas de encaminamientos. SISTEMAS NOVEDOSOS La innovación tecnológica es fundamental a la hora de evitar el número de nuevos contagios. En este sentido, se ha establecido un sistema de apertura automática de puertas, en aquellos trenes que lo permitían (64% del total), dejando siempre una puerta abierta para el acceso y otra para la salida, impidiendo así el contacto entre pasajeros. En el puesto de mando, una de las infraestructuras críticas, se ha instalado una cámara térmica, capaz de medir la temperatura de los trabajadores. La Ingeniería, las nuevas tecnologías y la digitalización son los responsables de los últimos avances desarrollados en Metro de Madrid. “El principal de ellos es, sin duda, la gestión de los aforos de las estaciones”, destaca la ingeniera industrial, que se incluye dentro del plan de control de aforo limitado, elaborado recientemente. “A partir de soluciones tecnológicas basadas en big data y en un sistema propio de medición y simulación, se permite el bloqueo automático de los tornos de acceso cuando se sobrepase la capacidad de viajeros establecida para cada estación”, detalla Roldán.
Al frente de Metro de Madrid, Silvia Roldán es también la primera mujer que ocupa la dirección general del suburbano en sus más de cien años de historia
Para poner en marcha ese sistema han tenido que realizar un complejo mapeo de toda la red y determinar el aforo máximo de cada parada en las diferentes franjas horarias. Con este método, se realiza un control a través de las validaciones de los tornos de entrada y salida, que transmiten los datos en tiempo real y están monitorizados en todo momento. El sistema efectúa controles cada 5 o 10 minutos para evitar concentraciones y, cuando se detecta que se van a superar los aforos, los tornos se bloquean de forma automática, evitando así las aglomeraciones. De la misma manera, el bloqueo también puede realizarse de forma manual. “Estoy convencida de que la Ingeniería está jugando un papel esencial en la salida de esta crisis, por lo que no podemos quedarnos atrás en la apuesta por el conocimiento y en la inversión en I+D+i”, destaca Silvia Roldán, quien concluye con esta reflexión: “Las peores situaciones siempre nos enseñan algo y, por ejemplo, nos hemos dado cuenta de que la digitalización no es el futuro, sino el presente. Muchas cosas cambiarán, pero debe continuar la apuesta por mantener el transporte público como elemento vertebrador de la movilidad de las grandes ciudades”.

El duplicador de suministro de oxígeno que ha plantado cara a la COVID-19

La crisis del coronavirus ha significado un reto para el sector sanitario, pero también lo ha sido para el de la Ingeniería Industrial, donde no son pocos los profesionales que han contribuido a facilitar el abordaje y gestión de esta pandemia. Destaca, entre otros muchos, el caso del director de Ingeniería del Grupo Vithas, Ignacio Narváez, y su exitoso duplicador de suministro de oxígeno que ha ayudado a muchos pacientes a superar la COVID-19. El ingenio de los ingenieros españoles, al igual que el del resto de países, se ha visto agudizado a la hora de enfrentar una emergencia sanitaria como la que ha supuesto el coronavirus. Las nuevas ideas y proyectos han sido beneficiosos en muchos ámbitos diferentes, como puede ser la logística de la venta online de alimentos o la monitorización del transporte público para controlar los aforos. Sin embargo, es en el sector hospitalario donde se ha centrado la mayor parte de los esfuerzos, ya que era el lugar en el que se han librado las batallas más importantes. Uno de los encargados de aportar su granito de arena en esa lucha ha sido Ignacio Narváez, que para muchos es conocido por ser uno de los jugadores del Club Rugby Majadahonda. Más allá del deporte, Narváez está titulado como ingeniero industrial por la Universidad Carlos III de Madrid y, a lo largo de su trayectoria profesional, ha trabajado en diferentes compañías, siendo durante su etapa como responsable de proyectos en la empresa IDOM cuando empezó a trabajar y especializarse en instalaciones hospitalarias. A día de hoy ostenta el cargo de director de Ingeniería en el Grupo Vithas, donde se dedica a la gestión privada de los centros sanitarios.
Ignacio Narváez también es vocal de la Comisión de Ingeniería Médica y Sanitaria del Colegio de Ingenieros Industriales de Madrid (COIIM) y de la Asociación de Ingenieros Industriales de Madrid (AIIM)
“Durante la crisis ha quedado de manifiesto la escasez de respiradores y la gran demanda de oxígeno en los pacientes afectados por COVID-19”, indica Ignacio Narváez. Por tanto, desde que detectaron ese requerimiento, el área de Ingeniería de Vithas empezó a colaborar con el Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Madrid (COIIM) en dos protocolos diferentes: “El de ventilación múltiple con un único ventilador, para situaciones de extrema gravedad, y el duplicador de suministro de oxígeno, para pacientes en situaciones de emergencia y riesgo”, señala Narváez. El duplicador surgió en los primeros días de saturación de los centros sanitarios, donde la ausencia de stock de materiales y la necesidad de aumentar los puntos de atención a pacientes casi provoca el colapso. “Ante esa situación, debimos apelar a la creatividad, vitalidad e imaginación de nuestro equipo, que consiguió diseñar y fabricar un dispositivo con elementos disponibles en cualquier taller de un hospital, pudiendo así suministrar oxígeno al doble de pacientes mediante una única toma”, asegura Narváez. Esto se consiguió a través de una bifurcación de la manguera de oxígeno en la salida de la toma de pared que, junto a dos caudalímetros, permite regular de forma independiente el oxígeno requerido por cada paciente. ¿DÓNDE ESTÁ FUNCIONANDO? Esta solución ha sido especialmente útil en urgencias debido a que era primordial dotar de oxígeno a personas con saturación baja cuando estas se vieron colapsadas, y en hospitalización, donde hubo que “doblar las camas por habitación para poder incrementar el número de pacientes atendidos sin requerir de obras y modificaciones de las infraestructuras”, explica el ingeniero industrial. En este sentido, desde el área de Ingeniería se quiso evitar la improvisación, optando por la planificación y el trabajo conjunto de los 2o hospitales y 28 centros que conforman el Grupo Vithas como si de un único hospital se tratara. Aunque el sistema fue concebido bajo una colaboración de las áreas de Ingeniería de Vithas y del Ramón y Cajal, todos los implicados han luchado contra un rival común. Además, en los momentos de mayor presión asistencial fue utilizado en otros centros como el Hospital Central de la Defensa Gómez Ulla, la Clínica Fuensanta o el Vithas Madrid Arturo Soria. También se han interesado en este sistema Suiza, Sudáfrica o Nicaragua, pero cabe destacar que esa solución está pensada para situaciones de emergencia, no para ser utilizado con carácter ordinario. INGENIERÍA Y SOLUCIONES “Tener a un profesional multidisciplinar que se preocupe y, sobre todo, se ocupe de todo lo relacionado con las instalaciones y el equipamiento sanitario de un centro, no es más que un valor para que los sanitarios puedan cuidar de los pacientes”, sentencia Narváez, mientras que destaca la importancia de disponer de un área de Ingeniería dentro del propio grupo: “Somos los ejes sobre los que se apoyan los profesionales sanitarios”. Por eso mismo, al ser cuestionado sobre si la Ingeniería será uno de los sectores más influyentes en la salida de esta crisis, aclara que ya lo está siendo, de manera transversal e intensa y ayudando a la convivencia Cacon el virus. Tampoco pierde la oportunidad para hacer hincapié en que, en términos globales, “debemos posicionarnos y ponernos a disposición para afrontar la transformación nacional más relevante, que no es solo la transición digital, sino también la reindustrialización de España como motor de futuro de nuestra sociedad”. La crítica se centra en que se ha convertido en un país con una amplia dependencia del turismo y del sector servicios, indicando que “debemos tener como lección aprendida de esta crisis el agravio que sufrimos por no disponer de la capacidad de gestionar la producción y estar avocados a la importación de equipos y materiales”. Por último, destaca la desventaja que provoca esa situación, ya que el cierre de fronteras y la importación de mascarillas y respiradores es “un drama de difícil solución si no dispones de tu propia capacidad de producción”.

Mateu Oliver Monserrat: “El riesgo de colapso de los hospitales por la COVID-19 sigue siendo posible”

Cima 20 es una empresa con sede en Palma de Mallorca que ofrece servicios de prevención de riesgos laborales. Su director es Mateu Oliver, ingeniero industrial e informático que, además, cuenta con todas las especialidades de técnico superior en prevención de riesgos laborales. En estos momentos, su organización se encuentra inmersa en la elaboración de un estudio epidemiológico para obtener más información acerca de la COVID-19 y conocer cómo es su funcionamiento y expansión.

¿Cuál es la prueba más precisa para detectar si una persona ha pasado la COVID-19 y ha creado los anticuerpos?

La prueba más precisa para detectar si se ha pasado la enfermedad es la serología cuantitativa por quimioluminiscencia. Dicha comprobación es capaz de ofrecer un índice de la cantidad de anticuerpos que dispone una persona de cero a treinta y se considera positivo a partir de 1.1. Además, el reactivo que usa esta técnica tiene dos dianas genéticas, la corona y el núcleo, mientras que en las pruebas rápidas serológicas, tipo ELISA (ensayo por inmunoabsorción ligado a enzimas) o cromatografía, su reactivo solo tiene una diana genética.

¿Por qué las PCR arrojan falsos negativos o falsos positivos?

Las pruebas PCR tienen una especificidad del 100%, es decir, buscan directamente el virus. El problema que tienen es que su sensibilidad varía en función del estado de la enfermedad y de la zona donde se hace la adquisición del material genético.

Es un test que funciona muy bien con viremia, es decir, cuando el virus está extendido. Este estado se asocia a la fiebre y en este punto su sensibilidad es muy alta, pero en otras fases con poca carga viral, como asintomáticos, estadios tempranos de infección o ya en convalecencia, hemos comprobado que da falsos negativos tanto por poca cantidad de virus presente como por una mala adquisición del frotis nasal. Además, solo ofrece una información, que es si la persona muestra el virus o no. Por tanto, no informa sobre si ha tenido el coronavirus.

Están llevando a cabo un estudio epidemiológico a nivel local, con una muestra de 1.044 personas. ¿Cuáles son los datos y conclusiones?

Hemos obtenido una prevalencia del 1%. En concreto, hemos detectado dos personas infectadas que se han puesto en cuarentena y ocho personas que lo habían pasado. De las que hemos detectado que tenían anticuerpos IgG (habían pasado la enfermedad), la mitad consideraba que no había estado enferma, es decir, eran asintomáticos o pensaron que era otra enfermedad.

La conclusión más clara es que solo el 1% estaba inmunizado.

¿Esos datos son extrapolables al resto del país?

Sí. Estos datos son exportables teniendo en cuenta el clima y la densidad de habitantes por metro cuadrado. Hemos de valorar que esta prueba tiene un sesgo, no cuenta con los hospitalizados o ya enfermados porque estos no se han hecho la prueba.

Otra información que esperamos obtener es la duración de los anticuerpos IgG, que son los que garantizan la inmunidad. De esta manera, a los IgG que hemos detectado se les realiza un seguimiento para valorar la duración de los anticuerpos.

¿En qué consiste la inmunidad de grupo?

La inmunidad de grupo es el momento en que la enfermedad no puede propagarse y coger tamaño de epidemia o pandemia, debido a que las personas no se infectan. Cada persona inmunizada representa un escollo en la propagación de la enfermedad, entonces se evita la masa crítica para que se dé la infección en cadena.

El equipo de Mateu Oliver se encuentra inmerso en un estudio epidemiológico que trata de obtener más información acerca de la COVID-19

¿Es real la posibilidad de un nuevo brote similar al que ha ocurrido?

Por desgracia, la posibilidad de un rebrote es muy real. Asimismo, parece ser que las condiciones climáticas afectan a la capacidad expansiva del virus, que está dando la vuelta al planeta. Entiendo que cuando vuelvan a darse las condiciones climatológicas propicias volverá a aparecer, ya que las enfermedades relacionadas con el sistema respiratorio surgen en otoño e invierno. Además, el nivel de contagios es asintótico, lo que significa que el número de transmisiones se ha estabilizado hasta alcanzar una cifra diferente a cero, así que, cuando las condiciones mejoren para la expansión del virus, volverá a crecer.

¿Cómo de importantes son las medidas tipo uso de mascarillas o distanciamiento social para controlar la expansión?

No solo son importantes, sino que son las únicas armas para evitar la expansión del virus. Me gusta esta pregunta porque la mascarilla evita el contagio igual que la inmunidad de grupo y el virus no alcanza la masa crítica.

¿Existe el riesgo de colapso de los hospitales?

El riesgo de colapso sigue siendo posible. En esta pandemia lo hemos vivido con los hospitales de campaña que se habilitaron, porque los centros hospitalarios estaban colapsados y, de hecho, la desescalada ha ido al ritmo de camas de UCI disponibles.

La desgracia de esta enfermedad es que, de media, las hospitalizaciones son largas, alrededor de cuatro semanas, siendo el período de incubación de alrededor de dos semanas. Es decir, las personas enfermas son las que se infectaron dos semanas antes, así que las medidas que se tomen tardarán dos semanas en notarse. Esto hace que las medidas se apliquen tarde y el sistema colapse rápido.

¿Con qué características debería contar la vacuna contra la COVID-19?

El reto de la vacuna es garantizar la inmunidad más tiempo, y ese es su principal problema: prevenir que nos tengamos que vacunar cada semana.

¿Cómo ayuda la Ingeniería en la lucha contra esta pandemia?

La Ingeniería por supuesto que puede ayudar, sobre todo en los efectos y en las ideas que se pueden desarrollar. Por ejemplo, uno de los efectos que a mí me ha preocupado más es la falta de trabajo en equipo entre profesiones, ya que además se cerraron los centros de investigación y las universidades durante la pandemia. Tal vez se podrían haber utilizado para incrementar nuestros conocimientos, no ya del virus, sino sobre virucidas (agente físico o químico que desactiva un virus), investigando la posibilidad de emplear el ozono o la luz ultravioleta, que son letales para el virus, ante las voces que repetían incesantemente que no eran virucidas autorizados.

Largoiko, la empresa de Navarra que adaptó su maquinaria industrial para ayudar contra la COVID-19

La crisis del coronavirus ha puesto a prueba a una empresa de Ingeniería de Villatuerta (Navarra) que, ante la ausencia y necesidad de equipamientos sanitarios, ha desarrollado el primer equipo de respiración asistida. Largoiko, entidad que dirige David Fernández de la Pradilla, se ha servido de la tecnología y la Ingeniería para confeccionar un mecanismo que ha facilitado la atención de los pacientes de COVID-19. Largoiko es una empresa española que, desde su fundación en 1999, se dedica a la automatización de procesos industriales y a la fabricación de maquinaria especial y a medida. Con sede en Villatuerta, Navarra, la organización comprende el proceso completo dentro del desarrollo de un proyecto, es decir, se encarga de su elaboración desde el diseño del prototipo hasta el montaje y la puesta a punto. Para ello, en sus instalaciones cuentan con un equipo multidisciplinar capaz de dar respuesta a las necesidades de los clientes, donde abarcan sectores como el farmacéutico, la alimentación o la automoción. El director gerente de Largoiko es David Fernández de la Pradilla, que ha sido el artífice, junto a Eduardo López y Pablo Montes, de un innovador respirador ideado para luchar contra la COVID-19. David se tituló como ingeniero industrial en 1993, en la Universidad de Zaragoza, y más tarde continuó su formación hacia la alta dirección en la Universidad Pontificia Comillas. En cuanto a su trayectoria profesional, destaca su dilatada experiencia, ya que ha ejercido cargos de responsabilidad en empresas tan dispares como Ficosa o Lear Corporation. En esta última etapa laboral, ocupando la dirección de Largoiko, ha vivido de cerca la crisis sanitaria provocada a causa de la COVID-19, ya que desde el inicio de la pandemia se puso a trabajar en el desarrollo de un nuevo respirador. “Hubo un momento claro, cuando se empezó a percibir la gravedad de la situación y la posible carencia de dispositivos de este tipo, en el que varios compañeros compartimos la inquietud y solicitamos a operadores sanitarios información sobre los requisitos básicos que debía tener un equipo para poder asistir en situaciones de emergencia”, explica. Desde ese momento, el equipo agrupado por David Fernández de la Pradilla se puso a trabajar en el primer prototipo, que recibió el beneplácito de los sanitarios, quienes añadieron que era una maquinaria básica, pero que les ofrecía la ayuda precisa que ellos necesitaban. “Nos plantearon cambios y ajustes que, dado que disponemos de la capacidad de diseño y programación, fuimos capaces de implementar de manera rápida”, agrega. LAS CLAVES DEL RESPIRADOR “A diferencia de la mayor parte de las iniciativas de respiradores que se desarrollaron durante la crisis, basadas en la automatización del accionamiento de un ambú (dispositivo con forma de vejiga para proporcionar ventilación), el equipo desarrollado por Largoiko partió de un concepto técnicamente muy diferente, más próximo a lo que estamos habituados en la maquinaria industrial de elevadas prestaciones”. Esto es así ya que la compañía está acostumbrada a trabajar para sectores como el de las energías renovables o la robótica, donde la alta exigencia es la forma habitual de fabricación. Con este respirador el suministro y el control se producen mediante sistemas neumáticos y electrónicos, ofreciendo una monitorización completa. Para un uso más cómodo y sencillo, permite modificar y controlar por pantalla parámetros críticos de la operación, como frecuencia respiratoria, presión del sistema y porcentajes de aire y oxígeno que recibe el paciente. “El propio operador sanitario puede adecuar los parámetros de funcionamiento en función de las condiciones del paciente, que varían significativamente durante el desarrollo de la enfermedad”, matiza el director gerente de Largoiko. A fecha de realización de este reportaje, el prototipo de esta máquina de respiración asistida se encuentra en período de homologación, ya que “un dispositivo como el planteado requiere de un proceso muy largo, habitualmente de años, que incluye ensayos clínicos amplios y prolongados”, aclara el gerente, que añade que lo que pretendían era ser una solución “alternativa y fiable”, puesta a disposición de los sanitarios en caso de que hubiese necesidad de disponer de otros medios diferentes a los que se pueden considerar como estándar.
Largoiko fabrica maquinaria especial desde 1999 y, entre sus clientes, se encuentran empresas de sectores como el farmacéutico, las energías renovables o el automotriz
INGENIERÍA ANTE LA COVID-19 Como ingeniero industrial, David Fernández de la Pradilla opina que el sector ha sido muy importante durante el desarrollo de la pandemia, ya que “el papel de los ingenieros en la puesta a disposición de soluciones ha sido crucial, especialmente en el planteamiento de alternativas a los procesos y productos estándar, con plazos que requieren respuestas muy ágiles”. De la misma manera, resalta el enfoque de los ingenieros a la hora de tratar esos procesos, combinando la información fiable con el conocimiento experto del resto de profesionales. Esto es lo que ha ocurrido durante la crisis de la COVID-19, porque para la elaboración del respirador “fue preciso una interacción amplia y fluida con el sector médico”. En ese sentido, el director gerente de Largoiko señala que los médicos y los ingenieros hablan idiomas diferentes, por eso “es muy importante articular la traducción de manera eficiente”. De hecho, apunta que la propia pandemia puede ser abordada como un proceso, mucho más complejo que cualquier otro, pero cuya solución es abarcable reuniendo a los profesionales necesarios. Más allá de la crisis sanitaria, Fernández de la Pradilla considera que “del mismo modo que la combinación de las capacidades de médicos e ingenieros aporta soluciones muy potentes, será necesario combinar las visiones de diferentes profesionales para conseguir gestionar la realidad resultante de esta situación de la mejor manera posible”, haciendo referencia a la crisis económica que seguirá a la sanitaria. Por tanto, pone en valor la importancia de los ingenieros en la reactivación no solo del sector industrial, sino del resto de ámbitos, que tendrán que adaptarse a unas circunstancias diferentes a las que estaban acostumbrados.

Antonio Ortega Suárez: “Soluciones como las que hemos desarrollado demuestran que España está capacitada para crear un tejido industrial interno”

El uso de mascarillas de forma generalizada se ha convertido en una de las consecuencias que ha dejado la pandemia provocada por la COVID-19. En este sentido, han surgido iniciativas de empresas españolas que han modificado su cadena de producción para fabricar estos elementos sanitarios, como es el caso de And&Or, una compañía sevillana encargada de aportar soluciones a partir de la automatización de procesos industriales. Su director general, Antonio Ortega Suárez, es ingeniero industrial y ha tenido un papel destacado en la producción de mascarillas.

And&Or cuenta con una máquina que fabrica hasta 120 mascarillas por minuto. ¿Cómo surgió esta idea?

La idea surgió a principios de año cuando algunos de nuestros clientes en China nos pidieron una solución más fiable, eficiente y para altas velocidades de producción.

Desde la existencia de And&Or, nos adaptamos a la demanda del mercado y, siendo expertos en procesos de automatización industrial, estudiamos el proyecto y vimos que con nuestros recursos seríamos capaces de llevarlo a cabo. Por otro lado, el diseño de esta máquina lo comenzamos a desarrollar a principios de febrero del presente año 2020.

¿Cómo funciona y cómo es el proceso de fabricación?

Consiste en unir hasta cinco capas de tejido, crear los pliegues y soldar las orejeras con sistemas de soldadura a través del ultrasonido.

¿Qué ventajas ofrece con respecto a otros sistemas de producción de mascarillas?

El sistema And&Or ofrece, además de una velocidad de producción de 120 unidades al minuto, la máxima seguridad para los operarios, ya que se siguen todas las normas europeas.

La máquina está protegida y carenada según la normativa europea; además, los equipos de ultrasonido están fabricados en Europa. La base y estructura robusta, construida en acero inoxidable, proporciona durabilidad al equipo y evita todo tipo de desajustes de la máquina.

Los materiales utilizados previenen la posible aparición de chispas y accidentes eléctricos, y sus componentes eléctricos y neumáticos son de marcas de primer nivel internacional. Esa alta calidad evita los desajustes rápidos.

Por otro lado, tenemos la posibilidad de integrar varios equipos, como la visión para controlar la calidad del producto y rechazarlo automáticamente si es defectuoso, el envasado automático en film o estuche de cartón.

¿Qué características ofrecen?

El equipo desarrollado es capaz de fabricar mascarillas de tipo quirúrgica e higiénica de hasta cinco capas de protección y son de un solo uso.

¿Cuáles serán sus principales mercados de destino?

Tenemos numerosas peticiones que nos llegan de todo el mundo y hemos vendido máquinas en varios continentes, en países tan diferentes como Israel, México, Francia o Portugal.

Planta de fabricación de la empresa And&Or con algunas de las máquinas que se han utilizado para la producción de mascarillas. En esta imagen se observa el proceso de fabricación, capaz de confeccionar 120 unidades por minuto

¿Tienen pensado producir otras herramientas o productos de carácter sanitario?

En estos momentos estamos desarrollando un equipo para la fabricación de mascarillas EPI tipo FFP2/FFP3, que requieren de un proceso de fabricación totalmente distinto.

¿Qué rol tiene la Ingeniería Industrial en esta crisis?

La Ingeniería Industrial tiene un rol fundamental, permite crear soluciones innovadoras y adaptarse a la coyuntura. Al necesitar muchas cantidades de productos determinados, son los procesos industriales los que permiten cubrir esas necesidades. Sin la industria no podríamos hacerlo.

Son muchos los sectores esenciales que dependen de la Ingeniería Industrial y tenemos que seguir aportando innovaciones para combatir cualquier caso de pandemia o crisis.

¿El conglomerado industrial español ha sido capaz de hacer frente a esta situación?

Soluciones como las que hemos desarrollado demuestran que España está capacitada para crear un tejido industrial interno. Se trata de la única manera de asegurar el abastecimiento de nuestros hospitales y de cubrir las necesidades de los ciudadanos sin depender en tan gran medida de un monopolio de fabricantes asiáticos.

 

Damià Rizo Morant: “Los ingenieros industriales tienen un papel importantísimo en este tipo de crisis para aportar soluciones novedosas”

Cuando la emergencia sanitaria provocada por la COVID-19 empezó a azotar con fuerza en Italia, hubo un ingeniero industrial en España que empezó a pensar la manera de construir un respirador con las características necesarias para tratar a pacientes con distrés respiratorio grave. Esta persona fue Damià Rizo, titulado como ingeniero industrial por la Universidad Politécnica de Valencia y colegiado en el Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de la Comunitat Valenciana (COIICV). Él es el fundador y director ejecutivo de la empresa Darimo Carbon, dedicada a la fabricación de piezas de carbono para bicicletas, que no dudó en reunir a un equipo multidisciplinar para empezar a trabajar en lo que acabó siendo el respirador conocido como Acute-19.

¿Cuándo decidió trabajar en el respirador Acute-19?

Cuando surgieron los problemas en Italia y llegaban noticias de que faltaban respiradores, se me pasó por la cabeza que tampoco era tan difícil hacer uno, así que formé un equipo para producirlo. Después, empecé a hablar con amigos sanitarios, concretamente con Laura Sánchez, quien me indicó varios aspectos que debía tener en cuenta.

Mientras tanto, seguí pensando en cómo hacer respiradores y me di cuenta de que hacía falta una turbina, por lo que volví a contactar con Laura Sánchez y con otro amigo, Pedro Alonso. En ese momento vimos que era algo que podíamos hacer, pero necesitábamos a alguien con amplios conocimientos sobre electrónica y software de programación. Contactamos con José Ramírez Faz, profesor de la Universidad de Córdoba, y con José Miguel Alonso, especialista en ventilación, para que nos dijesen qué es lo que tenía que hacer exactamente el respirador.

Por tanto, el equipo está compuesto de forma multidisciplinar por tres patas: la parte de mecánica y diseño, la de electrónica y software, y la médica. Todo esto nos dice que lo que hemos hecho funciona y es útil.

¿Cómo funciona?

De manera similar a los respiradores comerciales. Cuando consultamos a los expertos médicos en respiración, nos comentaron que el ambú (dispositivo manual para proporcionar ventilación) mecanizado no era útil para pacientes que tuviesen los problemas respiratorios que produce el coronavirus. El ambú mecanizado es válido en situaciones de emergencia y durante un tiempo muy corto. No sirve para tratar a un paciente durante tres semanas. Por tanto, lo que hacía falta era una turbina, que es una fuente de presión, y un conjunto de válvulas que, conectadas electrónicamente, permiten regular en cualquier momento la presión que el equipo está entregando al paciente, generando los ciclos de presión alta y de presión baja que necesita el enfermo que está grave. En definitiva, con el Acute-19 podemos controlar la frecuencia, la presión, la relación inspiración-expiración y medir incluso qué volumen se le está dando para regular esos parámetros.

¿Qué diferencias hay frente a otros tipos de respiradores?

La principal diferencia está en la turbina. De hecho, todos los respiradores comerciales actuales se basan en una turbina. Es decir, la idea que yo tuve en su inicio es lo que todo el mundo ha pensado desde hace años a la hora de producir respiradores comerciales de este tipo.

Por su parte, un ambú da unos flujos de presión y caudal alternos, pero no es capaz de dar, por ejemplo, una presión constante. De la misma forma, es incapaz de generar una presión continua baja durante la fase espiratoria de manera prolongada y acorde a las exigencias sanitarias.

El Acute-19 es un ventilador de turbina que se ha desarrollado en España. Su funcionamiento es mejor en términos de estabilidad de flujo de gas que el de otro tipo de ventiladores con sistemas motrices

¿Para qué tipo de pacientes sería especialmente útil?

Es un equipo diseñado para las especificaciones que necesita un paciente con COVID-19, que son bastante exigentes en cuanto a presiones, por lo que podría utilizarse incluso en operaciones. El respirador valdría para cualquier patología pulmonar, de hecho, tiene un modo de presión constante que es útil en pacientes con coronavirus que no han llegado a la fase de entubado, sino que necesitan un aporte de respiración, lo que facilita que el paciente tome aire. Además, a la hora de exhalar, tiene una resistencia que hace que no se vacíen del todo los pulmones, lo cual es bueno para estas patologías.

¿Cuándo estará disponible para su uso generalizado?

Actualmente tenemos dos prototipos prácticamente definitivos. Uno está en el Instituto Tecnológico de la Energía (ITE), en Valencia, y el otro está en el laboratorio LCOE, en Getafe, para las pruebas que hay que hacer de compatibilidad electromagnética, funcionales y unidad eléctrica para conseguir la aprobación de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios. Una vez conseguida esa aprobación, la Agencia te permite la realización de un ensayo clínico, es decir, una prueba con los pacientes.

Por último, este respirador va a ser de software libre, por ello, publicaremos todos los planos y todos los componentes cuando tengamos la aprobación para aquellos que deseen reproducirlo.

¿En qué medida puede ayudar la Ingeniería en la gestión y salida de esta crisis?

Los ingenieros industriales tienen un papel importantísimo en este tipo de crisis para aportar soluciones novedosas. Por ejemplo, hemos utilizado componentes que no son habituales en los respiradores.

En nuestro equipo, no tenemos conocimientos en medicina, pero sí somos capaces de construir una herramienta con las especificaciones que nos indican los médicos. Tenemos las capacidades y la formación multidisciplinar necesaria para abordar este tipo de problemas. Evidentemente, cuando te enfrentas a un obstáculo, es posible que tú solo no lo puedas solucionar, como era este caso, pero sí puedes determinar lo que necesitas para buscar a alguien que sepa más en ese campo concreto. La carrera de ingeniero industrial es generalista y eso te da una visión global del problema que tienes que solucionar y, por lo tanto, permite abordarlo y saber en quién te tienes que apoyar para llegar a la solución.

 

Javier Celdrán Lorente: “Esta crisis ha demostrado que los países más sustentados por su industria han tenido más resortes para afrontar la adversidad”

El actual consejero de Presidencia y Hacienda de la Región de Murcia, Javier Celdrán, estudió Ingeniería Industrial en la Universidad Politécnica de Valencia, donde también se especializó en Ingeniería de Producto. A lo largo de su trayectoria profesional ha estado ligado al sector empresarial, tanto en la gestión como en la planificación estratégica y el asesoramiento. En este sentido, destaca su trabajo desarrollado en el Centro Tecnológico del Mueble y la Madera o el Instituto de Fomento, ambos de la Región de Murcia. En los últimos tres años, su labor se ha centrado en el Gobierno murciano, donde ha ocupado diferentes cargos de relevancia.

¿Cómo ha afectado esta crisis a la Región de Murcia?

Han sido meses de intensísimo trabajo atendiendo la situación de alerta social, pero, a la vez, gestionando una situación a la que nunca nos habíamos enfrentado, para que la Administración regional estuviera a la altura. Afortunadamente, partíamos de una anticipación, planificación y prevención previa que ha ayudado a salvar muchas vidas y que nos ha permitido ser la comunidad autónoma menos afectada de España.

Sin duda, fueron semanas complicadísimas en las que hemos tenido que gestionar los refuerzos de personal en áreas clave, multiplicar por 50 los medios para ofrecer el teletrabajo de manera masiva, coordinarnos con las administraciones local y estatal o habilitar partidas urgentes e imprevistas para compras de material sanitario. En paralelo, hemos trabajado en planificar el día después, estableciendo la hoja de ruta para afrontar la recuperación de la crisis económica y social tras meses de hibernación de la economía.

¿Cómo puede perjudicar esta situación a la Administración?

Los mayores perjuicios serán los efectos sobre nuestro presupuesto, nuestras previsiones macroeconómicas y financieras, y sobre nuestro déficit y deuda, con un incremento del gasto no previsto y la caída de ingresos públicos derivada del parón de la actividad económica. Esto resulta especialmente preocupante en una comunidad como la nuestra, que padece una infrafinanciación estatal estructural desde hace más de una década. Somos, junto con la valenciana, la comunidad autónoma peor financiada de España. Entre nosotros y la región española mejor financiada hay una brecha del 45%.

¿Qué medidas económicas han tomado?

La primera fase de la pandemia fue, sin duda, atender la emergencia sanitaria, aplanar la curva de contagios y salvar vidas, evitando el colapso sanitario mediante el refuerzo de la atención primaria y domiciliaria. Junto a esto, nos preocupaba la severidad con la que podía golpear la hibernación de la actividad económica, por lo que era fundamental apoyar a pymes y autónomos. Así, una de las primeras decisiones fue que los habitantes de la comunidad no abonaran ningún impuesto o tasa que dependiese del Gobierno regional mientras durara el estado de alarma. En esta línea, impulsamos medidas tributarias con moratorias, aplazamientos y exenciones de pagos.

Para facilitar liquidez a autónomos y empresas, pusimos en marcha una línea de préstamos a coste cero y una moratoria en el pago de aquellos préstamos que tuvieran de la Administración con anterioridad y que no van a tener que devolver hasta el próximo año.

En el orden social priorizamos la atención a los colectivos vulnerables, con una actuación concreta en centros de mayores, reforzando el presupuesto de los comedores escolares y ofreciendo a los municipios una línea para atender a la lucha contra la pobreza.

Visita del consejero de Presidencia y Hacienda de la Región de Murcia, Javier Celdrán, al Laboratorio de Innovación de Huawei IoT, Cloud Computing y Big Data, en Múnich

De cara al futuro, ¿en qué otras medidas están trabajando?

El futuro de la Región de Murcia pasa por la Estrategia Regional de Reactivación Económica y Social, conocida como ReACTIVÄ 2020. Se trata de 260 medidas para impulsar la recuperación social y económica de la comunidad, en la que se incluye un plan de contingencia para estar preparados ante situaciones similares en el futuro. Esas medidas, diseñadas con las propuestas de más de 160 organizaciones y entidades sociales, civiles y empresariales, prevén la inversión hasta finales de 2021 de un presupuesto directo de 737 millones y supondrán la inyección de más de 1.600 millones de euros a la economía murciana.

¿Estaba la industria española preparada para la COVID-19?

La industria española ha demostrado capacidad de resiliencia, una clara orientación exterior y una agilidad pasmosa para reinventarse tras la crisis de la pasada década. Pero esta situación nos ha demostrado que los países más sustentados por su industria y avanzados tecnológicamente han tenido más resortes para afrontar la adversidad. Los que somos unos convencidos de la innovación y la necesidad de una transformación digital de nuestra economía, volvemos a constatar la importancia de la inmersión en la digitalización y la apuesta por el talento. Debemos aprovechar esta coyuntura para repensar cómo acelerar esa transformación y potenciar definitivamente el salto de nuestras empresas a la Industria 4.0.

¿El entramado industrial en España es suficiente?

Esta situación sin precedentes era imposible de prever y, por tanto, han sido normales estas rupturas de las cadenas de valor. Pero lo que está claro es que España debería incentivar y desarrollar mucho más su industria porque contamos con el suficiente talento universitario, con tecnología avanzada y accesible, con un enorme stock de I+D y una capacidad emprendedora, innovadora y de reinvención en la que nadie nos gana en Europa.

¿Qué iniciativas han surgido en la comunidad para paliar esta situación?

En la Región de Murcia el movimiento maker ha sido muy activo. Se han volcado en la impresión 3D de equipos de protección. La colaboración que se ha generado entre organismos de investigación, como las universidades y centros tecnológicos, con empresas privadas y startups va a permitir impulsar una red de centros de impresión 3D y tener catalogados a los técnicos especializados en esta materia.

También en la Región de Murcia, un grupo de ingenieros ha desarrollado un respirador de bajo coste. En otra escala, empresas del sector del mueble tapizado se han reinventado hacia la fabricación de los EPIs y mascarillas con textiles avanzados. Seguro que hay más ejemplos porque esta es una tierra de ingenio y emprendimiento.

La impresión 3D, al servicio de la protección sanitaria contra el coronavirus

El sector de la impresión 3D también se ha sumado a la batalla contra la COVID-19 y, en este caso, mediante la fabricación de materiales y accesorios que, lejos de acabar con el virus, sí que al menos permiten paliar sus efectos. Destacan, como ejemplo, los salvaorejas que ha fabricado el ingeniero industrial sevillano Manuel Alejandro Moreno, pensados para evitar el daño que provocan algunas de las mascarillas que se utilizan para evitar los contagios. Durante la emergencia sanitaria de la COVID-19, la Ingeniería se ha volcado para dar soluciones útiles a problemas reales. Algunas de ellas han consistido en el diseño y puesta en marcha de nuevos tipos de respiradores, mientras que en otros casos se han centrado en el reacondicionamiento de algunas áreas de los hospitales para ampliar el número de UCIs. Sin embargo, en esta ocasión la atención se centra en Manuel Alejandro Moreno Cano, un ingeniero industrial que ha fabricado un salvaorejas para evitar el daño que producen las mascarillas en las orejas tras muchas horas de uso. Este joven se graduó por la Universidad de Sevilla en el año 2018, en la especialización de Ingeniería Mecánica. En esa misma institución cursó el Máster Universitario en Ingeniería Industrial, ofrecido por la Escuela Técnica Superior de Ingeniería. En los peores momentos de la pandemia, Manuel Alejandro decidió poner su trabajo al servicio de la sociedad y, con la ayuda de una impresora 3D cedida por la empresa Labists, comenzó a fabricar salvaorejas para aliviar el uso de la mascarilla en aquellos profesionales que tienen que emplearla durante toda su jornada laboral. “La comunicación por la Red ha jugado un papel esencial, tanto en la exposición de problemas como en la búsqueda de soluciones. Y así surgieron los salvaorejas”, señala el ingeniero industrial, ya que, gracias a un mensaje en Twitter por parte del perfil de Enfermera Saturada, que se quejaba del dolor que se sufre en las orejas a causa de las mascarillas de los enfermeros, se le ocurrió que podía ofrecer esta solución a raíz de unos diseños publicados en la plataforma Thingiverse. Precisamente, esta comunidad dedicada al intercambio de diseños para impresoras 3D fue clave. “Durante la evolución de la emergencia sanitaria, los diseñadores han ido subiendo aquí sus archivos, de forma que cada persona, desde su casa y respetando las normas del confinamiento, los ha podido descargar e imprimir de forma inmediata y masiva”, explica el sevillano. Así han circulado alrededor de 20 diseños distintos de salvaorejas, todos destinados a reducir la irritación de la parte trasera de la oreja que causan a veces las cuerdas de las mascarillas, aunque Moreno añade que “hubiera sido deseable la unión de las autoridades para tener un modelo único”. IMPRESIÓN 3D Este tipo de impresoras pertenecen a la fabricación aditiva, donde existen muchas tecnologías que quedan resumidas en tres tipos: los procesos basados en líquidos, los basados en polvo y aquellos centrados en sólidos. Las impresoras 3D se corresponden con este último tipo, con los basados en sólidos, cuyo procedimiento se denomina modelado por deposición de fundido. Con esta tecnología, se logró fabricar un salvaorejas cada diez minutos. Aunque estas impresoras pueden trabajar con una amplia gama de materiales (PLA, PVA, ABS, Nailon, PETG…), en este caso, los más utilizados han sido PLA y PETG, siendo el primero el más destacado. Esas siglas, PLA, hacen referencia al Poliácido Láctico, y ha sido el que ha tenido el uso más generalizado “debido a su facilidad de impresión, sus características biodegradables y, especialmente, porque es el material del que se han recibido más donaciones de empresas”, añade Moreno.
Manuel Alejandro ha fabricado con impresoras 3D (en total le cedieron 3) viseras, pinzas y salvaorejas. Actualmente, sigue aceptando peticiones a través de su Linkedin para fabricar este tipo de materiales
En este sentido, el propio Manuel Alejandro escribió a varias compañías que disponían de impresoras 3D para intentar que alguna le cediese una de ellas y poder producir material sanitario desde casa. “Estas entidades también estaban desabastecidas debido a la alta demanda que tenían en esos momentos. Sin embargo, Labists actuó de forma ejemplar, entendió muy bien las circunstancias y me cedió una de sus impresoras”, señala. En estos momentos, la producción de material sanitario se ha ralentizado, por eso lo que “más se produce actualmente son tiradores de puertas y encendido de circuitos eléctricos sin tener que tocar con las manos”. Muchas empresas han logrado comercializar productos como las viseras a un precio competitivo, lo cual hace que la fabricación vía impresoras 3D se reduzca. Sin embargo, ahora se está desarrollando la máquina ECMO (oxigenación por membrana extracorpórea), “que es lo más parecido a un pulmón artificial, cuya función es extraer la sangre, filtrarla y volverla a introducir”. CORONAVIRUSMAKERS A los pocos días de decretarse el estado de alarma en España, surgió a nivel internacional una red de expertos bajo el nombre de Coronavirusmakers. Esta se constituyó a través de varios voluntarios que decidieron crear material de ayuda para emergencias y compartir su información de manera abierta y gratuita, de forma que cualquier persona pudiera acceder a los diseños y empezar su propia producción. A nivel global, actualmente cuentan con más de 20.000 investigadores, ingenieros y desarrolladores, además de recibir el apoyo de multitud de instituciones y empresas. Desde el nacimiento de esa red, Manuel Alejandro Moreno decidió unirse para aportar la ayuda que fuera necesaria. “Al principio era un caos al haber mucha gente queriendo contribuir y muy poca organización, aunque finalmente se dieron instrucciones claras para organizar no solo las impresiones, sino también la logística de las recogidas”, agrega el ingeniero andaluz. Coronavirusmakers es conocido por las viseras y los salvaorejas, pero realmente su producción ha ido más allá. “En el grupo de Coronavirus Aljarafe se han fabricado adaptadores para utilizar máscaras de buceo como EPI o como respiradores básicos no invasivos”. En total, Manuel Alejandro ha conseguido fabricar y distribuir de manera altruista y por impresión 3D 536 viseras, 156 pinzas para Policía Nacional y Guardia Civil, 13 piezas adaptadoras a máscaras de buceo y 1.300 salvaorejas, de los cuales Renfe recibió 124, así como 100 viseras. “Muchos servicios públicos esenciales han estado desprotegidos y esta ha sido una forma de contribuir a su seguridad”, concluye.

Los Premios Nacionales de la Ingeniería Industrial 2019

El 4 de septiembre del año 2000 se cumplieron exactamente 150 años de la promulgación del Real decreto que creaba la carrera de Ingeniería Industrial. En 1850 ya no bastaba con la ingeniería militar ni con las de Caminos y Canales o Minas, cuya principal finalidad era proporcionar técnicos para el servicio del Estado. La industrialización del país requería la existencia de unos nuevos profesionales, dotados de una fuerte base científica, capaces de desarrollar una nueva y específica “ciencia industrial”, que decía eliminar la rutina y el empirismo hasta entonces predominantes en nuestras incipientes industrias. Durante esos 150 años España se convirtió en un país plenamente industrializado, gracias al esfuerzo colectivo en el que había sido notable el papel jugado por los ingenieros industriales, los ingenieros por antonomasia de la industrialización. Para conmemorar esta efeméride, el CGCOII constituyó el Comité Organizador General del Sesquicentenario de la Ingeniería Industrial en España, cuyo comité de Honor estuvo presidido por S.M. el Rey D. Juan Carlos I, y celebró un amplio, diverso y ambicioso programa de actividades. Dichas actividades, que también aspiraron a llegar al conjunto de la ciudadanía para darles a conocer la trayectoria, actividad presente y prometedoras perspectivas de futuro de un colectivo de profesionales que ha sido, es y será imprescindible para el progreso y bienestar de nuestro país, culminaron con la entrega, por primera vez, de los Premios Nacionales de la Ingeniería Industrial. La primera edición de los Premios Nacionales de la Ingeniería Industrial, acontecida en 2001, estuvo presidida por el entonces presidente del CGCOII, Ángel Llobet Díez, decano del Colegio de Catalunya. Los premiados fueron los siguientes según su categoría:
Trayectoria Profesional
D. Claudio Boada Vilallonga Presidente del Banco Hispano Americano y vicepresidente de Telefónica
Contribución a la Ingeniería Industrial
D. Jorge Fernández Díaz Exministro del Interior
Carácter Innovador
REPSOL YPF
Medio de Comunicación
DYNA
Proyecto de Ingeniería – Construcción Industrial
Parques de Carbón de las centrales térmicas de Meirama y de Los Barrios
Proyecto de Ingeniería – Construcción Civil
Reconstrucción del Palacio Olímpico de Zetra en Sarajevo
Proyecto de Ingeniería – Energía
Central de Gasificación integrada con ciclo combinado de Elcogas
En la segunda edición de los Premios Nacionales de la Ingeniería Industrial, celebrada el año 2003, se contó con la presencia del entonces S.A.R. el Príncipe de Asturias, Don Felipe de Borbón, que entregó los siguientes premios:
Trayectoria Profesional
D. Feliciano Fuster Jaume Expresidente de Endesa
Contribución a la Ingeniería Industrial
D. Agustín Iturriaga Elorza Expresidente del CGCOII
Carácter Innovador
TECNATOM
Medio de Comunicación
Televisión Murciana por el programa INFOTEC
Proyecto de Ingeniería – Instalaciones
Conjunto de Instalaciones del Gran Teatro Liceo
Proyecto de Ingeniería – Automoción
Desarrollo y Construcción del primer autobús propulsado por pila de combustible
Proyecto de Ingeniería – Energía
Diseño de palas aerogeneradoras
Proyecto de Ingeniería – Construcciones metálicas
Piscina Olímpica instalada en el Palau Sant Jordi de Barcelona
La tercera entrega de los Premios Nacionales de la Ingeniería Industrial fue organizada en 2005, con Javier Cobo Valeri como presidente del CGCOII, decano del Colegio de Burgos y Palencia, y los reconocimientos fueron otorgados a:
Trayectoria Profesional
D. Teófilo Julián del Pozo Rodríguez Exdirectivo de Airtel
Contribución a la Ingeniería Industrial
Asociación del Museo de la Ciencia, de la Tecnología y de la Arqueología Industrial de Catalunya
Carácter Innovador
Grupo Industrial M. Torres
Medio de Comunicación
Soloradio
Proyecto de Ingeniería – Instalaciones
Proyecto de lanzadera para recuperar el fuel del Prestige
En 2007 tuvo lugar la cuarta edición de los Premios Nacionales de la Ingeniería Industrial, a la que asistieron Sus Altezas Reales los Príncipes de Asturias. Los premios fueron concedidos a:
Trayectoria Profesional
D. Rodolfo Martín Villa Exvicepresidente del Gobierno
Contribución a la Ingeniería Industrial
D. Miguel Giménez Yangüas Coleccionista de patrimonio industrial
Carácter Innovador
Empresarios Agrupados
Medio de Comunicación
RNE5
Proyecto de Ingeniería
Proyecto ITER (Infraestructura Tecnológica del Hidrógeno y Energías Renovables)
En 2009, la quinta edición de los Premios Nacionales de la Ingeniería Industrial también tuvo el honor de contar, una vez más, con la asistencia de S.A.R. el Príncipe de Asturias, Don Felipe de Borbón.
Trayectoria Profesional
D. Alfonso Enseñat de Villalonga Exsubdirector General de Seguridad Industrial e Inspector General de Servicios
Contribución a la Ingeniería Industrial
D. Julián Moreno Clemente Ingeniero industrial
Carácter Innovador
Grupo MP MAC PUARSA
Proyecto de Ingeniería
Ampliación de la refinería de petróleo de REPSOL – YPF en Cartagena
Construcciones metálicas
Escenario ICEBERG: Espectáculo para la EXPO 2008
La sexta edición tuvo lugar el año 2013, momento en el que el presidente del CGCOII era Jesús Rodríguez Cortezo, decano del Colegio de Madrid. Sin embargo, por motivos de agenda, estos premios fueron entregados en el año 2016, durante la presidencia del actual decano Miguel Iriberri Vega. Se trató de un acto entrañable en el que Rafael Domínguez de Gor, fundador de Mayoral, señalaba que el éxito de Mayoral residía “en la constancia, el sentido común y mucha paciencia”, y que le gustó la idea de ser su propio jefe, de hacer las cosas como él quería. Por su parte, José Luis Calvo Salazar, compañero dedicado intensamente a la actividad colegial, exdecano del Colegio de Ingenieros Industriales de Andalucía Occidental y expresidente del CGCOII, expresaba su amor por la profesión y por sus colegas afirmando que “el sentido de los colegios y su motivación es ayudar a los compañeros y trasladar a la sociedad nuestros conocimientos, y soy feliz de haberme dedicado a ello”. El Premio al proyecto de Ingeniería recaló en Raúl Quijano Vargas, ingeniero industrial de Estudios y Proyectos, que subrayó que “somos lo que aprendimos en la Universidad, cuando nos enseñaron esta profesión que tanto atrapa. Gracias a los que confiaron, que me hicieron más sabio”. Los premios de la sexta edición fueron los siguientes:
Trayectoria Profesional
D. Rafael Domínguez de Gor Fundador de Mayoral
Contribución a la Ingeniería Industrial
D. José Luis Calvo Salazar Expresidente del CGCOII
Proyecto de Ingeniería – Instalaciones
Reforma y ampliación de construcción industrial para la implantación de Centro Tecnológico, Formativo y de Gestión de Productos Biosanitarios, proyecto presentado por el ingeniero industrial Raúl Quijano Vargas de Estudios y Proyectos
La séptima edición de los Premios Nacionales de Ingeniería Industrial, celebrada en septiembre de 2019 en el Museo del Ferrocarril de Madrid en una gala presentada por la popular presentadora Silvia Jato, ha contado con Miguel Iriberri Vega como presidente del CGCOII y decano del Colegio de Navarra y ha estado marcada por los discursos que han proclamado la necesidad de fomentar la vocación de la Ingeniería en las mujeres. De esta forma, Galo Gutiérrez, director general de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa, ha presentado a María-Teresa Estevan Bolea señalando que “valoro de ella su capacidad de trabajo, defensa de la profesión y lucha por los derechos de la mujer”. A continuación, María-Teresa ha intervenido afirmando que “he trabajado mucho, pero con inmensas satisfacciones, porque no puede ser más bonito el trabajo de un ingeniero industrial”. También ha conducido su intervención en la defensa del papel de la mujer indicando que “la mujer no necesita que la traten distinto, somos iguales, queremos las mismas oportunidades”. Por otra parte, Ángeles Heras, secretaria de Estado de Universidades, Investigación, Desarrollo e Innovación, ha presentado y entregado el premio en la categoría ‘Ingeniero Industrial’ del año a Ana Monreal, de la que ha alabado su fulgurante carrera con tan solo 35 años y ha expresado su preocupación por que “las mujeres sigamos avanzando en una vida profesional elegida en libertad”. Como colofón, Ana Monreal, ha desarrollado una mención especial a la importancia de incentivar a las jóvenes a estudiar Ingeniería Industrial relatando cómo ella no tenía pensado estudiarla porque no sabía qué era. “Cuando acabé mi primer año de carrera me di cuenta de lo bonita que es la carrera. Tenemos que hacer esta reflexión desde todos los colegios para incentivar a niñas, y a niños, porque perdemos talento por falta de información”.
Trayectoria Profesional
Dña. María-Teresa Estevan Bolea Expresidenta del Consejo de Seguridad Nuclear
Ingeniero Industrial del año
Dña. Ana Monreal Vidal CEO de iAR
Proyecto Solidario
ICLI
Proyecto Solidario Mención honorífica
D. Ramón Espejo CEO de PROYSA
Emprendedor del año
Tecoi
Emprendedor del año Mención honorífica
Media Madera
Empresa más innovadora
Ex aequo para das-Nano y Sisteplant
Medios de comunicación
Conecta Industria
Proyecto de Ingeniería
Idea Ingeniería

Das-Nano: Inteligencia artificial para ver más allá

Desde su creación, das-Nano trabaja con biometría, aquella tecnología de identificación basada en el reconocimiento de características físicas de las personas, y desde 2017 lo hace junto a Veridas Digital Authentication Solutions, una joint venture que constituyó con BBVA con el objetivo de saber que la persona que está al otro lado en cualquier proceso comunicativo, de compra o de negocios es quien dice ser. Das-Nano se nutre de la tecnología para mejorar el sector industrial. Esta empresa, fundada en 2012, está compuesta por una plantilla de empresarios experimentados en el campo de la industria, donde no faltan tampoco científicos con una larga trayectoria investigadora en el uso de herramientas y dispositivos de última generación. Con un amplio conocimiento en diferentes tecnologías, que combinadas brindan soluciones distintivas adaptadas a las necesidades de cada cliente en un tiempo de comercialización reducido, das-Nano cuenta con dos ramas que son fundamentales para su labor. INTELIGENCIA ARTIFICIAL Una de ellas es la verificación digital de la identidad, realizada a través de Veridas, una startup conjunta entre BBVA y das-Nano que ha supuesto un hito para el desarrollo y la puesta en marcha de soluciones de pago e identificación de usuarios. Mediante la biometría facial y de voz, y la verificación de documentos, es capaz de comprobar la identidad de cualquier persona en un entorno remoto, ayudando a cualquier negocio en el proceso de conocimiento de cada uno de los clientes. Por otro lado, también trabaja con tecnologías basadas en ondas de terahercios que permiten ver allí donde antes no se podía. Esto tiene aplicaciones en la medición de la carrocería de los automóviles, por ejemplo, ya que serían las responsables de la habilidad de los coches autónomos para visualizar lo que hay en carretera y esquivar los obstáculos. Además, el amplio conjunto de proveedores y colaboradores cercanos permite a das-Nano diseñar, prototipar y ampliar los sistemas y dispositivos en un horario reducido, con alta calidad y costos controlados, manteniendo la confidencialidad requerida. CONOCER AL USUARIO La tecnología de Veridas permite comparar dos imágenes faciales y verificar si se trata de la misma persona. Sería una operación similar a la que se realiza con la voz, solo que en vez de imágenes se utilizan grabaciones. Todo esto se procesa de manera inmediata y segura para el usuario final, ya que sus fotos o audios se transforman en códigos numéricos irreversibles que son eliminados una vez finaliza el proceso. Este mecanismo tiene infinitas aplicaciones y se emplea en sectores como la banca, seguros, juego online o alquiler de vehículos, entre otros, por sus beneficios; como son la rapidez del proceso, que además se puede realizar por control remoto; la seguridad que aporta con niveles de fiabilidad del 99,8%, y la privacidad del usuario final. Y es que ser uno de los tres primeros fabricantes del mundo en biometría digital es el principal cometido de das-Nano. Para ello, seguirá apoyándose en los últimos avances, que tarde o temprano acabarán por aplicarse en actividades tan cotidianas como abrir el coche o la puerta de casa.
De izquierda a derecha: Eduardo Azanza, CEO de das-Nano; Eduardo Adán, director comercial de Nortempo para España y Portugal, y Esteban Morrás, presidente de das-Nano, tras recoger el premio
ESTEBAN Y EDUARDO, CREADORES DE DAS·NANO ¿Cómo se fraguó das-Nano? EDUARDO: Fue un proceso que llevó dos años en los que Esteban y yo estuvimos decidiendo qué tecnologías queríamos desarrollar y qué tipo de empresa queríamos crear. Lo que más claro teníamos es que queríamos establecer una empresa basada en las 3 Ts: Tecnología, Talento y Trabajo. ESTEBAN: Comenzó a fraguarse a partir de mi renuncia al puesto de consejero delegado de Acciona Energía en diciembre de 2009 y no fue hasta mayo de 2012 cuando constituimos das-Nano. Como cofundador de la empresa, ¿qué es lo que más valora de la misma? ¿Y de sus trabajadores? EDUARDO: El equipo, el excelente personal que lo compone, el talento que hay dentro y las ganas que tienen de ser los mejores en su campo. ESTEBAN: Que tanto en verificación digital de identidad como en aplicaciones de las ondas de terahercios ya seamos capaces de competir con los mejores del mundo. De los miembros de nuestro equipo valoro su vocación por lo que hacen, su ambición por aumentar sus conocimientos y su generosidad para compartirlos. ¿El mayor reto al que se ha enfrentado? ¿Y en su trayectoria? EDUARDO: Conseguir una base sólida de clientes, gente que apostara por nosotros, ya que el tipo de tecnologías que desarrollamos son muy rompedoras. ESTEBAN: Hace ya treinta años que nos planteamos demostrar que lograr a nivel mundial un modelo energético basado en energías renovables era factible y absolutamente necesario para empezar a revertir el cambio climático. Lo conseguimos y contribuimos a crear empresas que a día de hoy siguen siendo líderes mundiales. ¿Qué significa para das-Nano este reconocimiento del CGCOII? EDUARDO: Es un reconocimiento muy importante porque se trata de un premio para el equipo, que lleva siete años trabajando con tecnologías que son totalmente innovadoras. ESTEBAN: Un espaldarazo para saber que vamos en la buena dirección. Este premio ayuda a mejorar la autoestima innovadora de España. ¿Cuáles cree que son las potencialidades y deficiencias del sector industrial español? EDUARDO: Se trata de un sector muy variado, donde tenemos una excelente industria agroalimentaria, potencial en energías renovables y en la fabricación de automóviles, entre otros, pero nos falta creérnoslo más. Tenemos una carencia grande en pensar y creer que podemos hacer tecnología tan bien como los mejores, desarrollarla aquí y llevarla a todo el mundo. Es algo que ya se está solucionando y todas las empresas que miren al exterior se dan cuenta de que son capaces de competir con cualquiera. ESTEBAN: Tras muchas décadas de aislamiento, España está encontrando un lugar destacado como potencia empresarial. Hemos demostrado ser buenos gestores/desarrolladores en turismo, banca, construcción y energías renovables, entre otros sectores. Ahora nos falta conseguir que en el mundo se reconozca a España como origen de productos industriales de calidad. ¿Qué hace falta para trabajar en la Ingeniería Industrial y en las tecnologías de vanguardia? EDUARDO: Tener mucha actitud, muchas ganas y mucho empuje, más allá de una base formativa que consideramos que en España es excelente. Hay que creer que es posible hacerlo porque los medios los tenemos. ESTEBAN: De momento, cortar la caída de vocaciones técnicas entre los jóvenes y, muy especialmente, entre mujeres. Hay que fomentar con incentivos fiscales el retorno del talento que exportamos a raudales a cada rincón del mundo. El negocio español de formar ingenieros muy buenos a un coste muy alto para que se vayan a trabajar a otros países es una aberración. Mientras siga pasando esto, las empresas españolas tenemos que sentir vergüenza, por lo que debemos apretar los dientes y ayudarnos para revertir la tendencia.

Miguel López: “En ICLI buscamos mejorar la calidad de vida de las personas más empobrecidas”

Hace dos décadas, un grupo de ingenieros industriales del Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Álava decidió poner en marcha una organización no gubernamental para el desarrollo con el objetivo de promover el crecimiento de las zonas más desfavorecidas del mundo. En 2001 se sumaron los Colegios de Ingenieros Industriales de Bizkaia y Gipuzkoa. ICLI, un acrónimo híbrido entre el castellano y el euskera que significa en ambas lenguas ‘Ingeniería para la Cooperación’, ha colaborado ya en más de 130 proyectos en 22 países y cuenta con más de 400 asociados.

¿Qué significa este premio para el trabajo que desarrolla una ONG como ICLI?

Para nosotros, como ONG, es un gran honor recibir esta condecoración, ya que es un reconocimiento a la gran labor que hacen los ingenieros industriales –a través de ICLI– en los países más desfavorecidos y al mismo tiempo nos permite dar a conocer al colectivo de la Ingeniería el trabajo que llevamos realizando desde hace más de 20 años.

De esta forma, compañeros de cualquier parte del país pueden ver que es posible colaborar como ingenieros industriales en acciones que promuevan el desarrollo de otras naciones.

¿Por qué decidieron apostar por la cooperación y las acciones sociales?

Como profesionales de la Ingeniería somos unos privilegiados socialmente, y la creación de la ONG fue una forma de poder devolver a la sociedad una pequeña parte de lo recibido como colectivo. Asimismo, los conocimientos y la experiencia profesional de este grupo constituyen una base excelente para llevar a cabo, con eficacia, acciones en esta misma línea.

¿Cómo funciona ICLI y qué tipo de perfiles profesionales forman parte?

ICLI funciona con el apoyo de los tres Colegios de Ingenieros Industriales del País Vasco y cuenta para desarrollar su labor con el personal y los medios materiales de estos centros, sin gastos de infraestructura y a base de personas voluntarias, colegiados, etc.

El perfil predominante es ingeniero/a industrial. También la inserción de los Colegios y sus miembros en la sociedad facilita la implicación de otros agentes sociales en las tareas de cooperación y ayuda al desarrollo.

Miguel López, a la derecha de la imagen, recibe su condecoración de José Oriol Sala, presidente de la Fundación Caja de Ingenieros

Y en este terreno, ¿qué usos o aplicaciones tiene la Ingeniería Industrial?

Realmente lo que más aporta la Ingeniería Industrial es la capacidad de organización, síntesis y raciocinio a los diferentes proyectos, más que los conocimientos técnicos puestos en servicio de los mismos. Aunque, como he mencionado anteriormente, la experiencia
profesional de este colectivo y la organización colegial suponen una garantía en cuanto a la seriedad, eficacia y profesionalidad con que se desarrolla cada uno de los proyectos.

En cuanto al nivel de desarrollo, ¿qué tipo de servicios ofrecen en los países que carecen de ciertas infraestructuras para su crecimiento?

Empoderamiento de la mujer, centros de capacitación, creación de redes de socialización, mantenimiento y mejora del medio ambiente, creación de escuelas, hospitales, orientación
sanitaria, abastecimiento de agua potable, recuperación de zonas agrícolas degradadas y electrificación de pueblos, entre otros. Además de la identificación, formulación y ejecución de proyectos, también compañeros nuestros se han trasladado a diversos países como voluntarios. En definitiva, se trata de mejorar la calidad de vida de las personas más empobrecidas.

¿El mayor reto al que se ha enfrentado como presidente de ICLI?

Intentar aunar las diferentes sensibilidades de nuestro colectivo, que es muy diverso y perteneciente a diferentes ámbitos y ciudades. Otro de los retos es el de tratar de garantizar la sostenibilidad del trabajo de ICLI, tanto desde el punto de vista de los recursos humanos como financieros.

¿Qué esperan conseguir de aquí a 10 años?

Nuestra voluntad es procurar aportar una pequeña ayuda en todos aquellos lugares a los que pudiéramos llegar y, para ello, conseguir implicar a más compañeros en nuestra labor.

Emilio Sánchez: “El sector de la Ingeniería necesita transformarse digitalmente y estar más conectado”

IDEA es una pyme española que apuesta por la implementación de las nuevas
tecnologías al diseño en Ingeniería. Su CEO, Emilio Sánchez Escámez, le ha
conferido un carácter innovador y diferenciador, convirtiéndola, junto con el
trabajo de toda la plantilla, en una empresa de referencia en la Industria 4.0.
Fundada en 2008 en plena crisis económica, IDEA se crea con el objetivo de
aportar soluciones competitivas y reales al complejo mundo de la Ingeniería.

Como CEO de IDEA, ¿qué supone para esta pyme murciana este premio?

La alegría es por partida doble, ya que el reconocimiento a un proyecto de transformación digital enmarcado dentro de esta cuarta revolución industrial nos permite posicionarnos
como un referente a nivel nacional en Industria 4.0. También supone la seguridad de haber acertado al apostar por la digitalización industrial, un sector que ahora está cambiando después de sufrir un estancamiento y en el que estamos trabajando duro para que esa
transformación sea una realidad.

¿Qué destacaría de su trayectoria profesional? ¿Y de su recorrido en IDEA?

Haber tenido la valentía de desafiar el statu quo y haber emprendido constituyendo una empresa de Ingeniería en 2008, en plena crisis y con marcado carácter diferenciador e innovador. Por otro lado, destacaría haber participado profesionalmente en proyectos como la ampliación del Aeropuerto de Barajas (T4), así como la nueva planta de plásticos Ultem para Sabic, en Cartagena, dos proyectos estratégicos que son de gran relevancia.

Dentro de mi recorrido en IDEA me quedo con mi evolución, de técnico emprendedor a empresario, que de forma cariñosa me gusta definir como ‘emprendedario’. Esa tendencia a la innovación me ha permitido trabajar en proyectos internacionales en más de 26 países.

¿Cuáles son las palabras que mejor definen a IDEA?

Innovación, porque hemos apostado por las novedades del sector, e Ideateam, por el trabajo en equipo y las personas, que son el valor más importante.

Por otro lado, la triple A (aptitud, actitud y acción) define las principales habilidades del equipo. No solo buscamos personas con talento, sino con una actitud positiva para enfrentarse a los problemas y que trabajen eficazmente.

De derecha a izquierda: Emilio Sánchez Escámez, CEO de IDEA Ingeniería, y José Luis Fernández Pazos, director general de Cofrico

¿Cuál es el objetivo de IDEA en la Ingeniería Industrial?

Ser referente a nivel nacional en Industria 4.0 y reconocido a nivel mundial en el sector de la Ingeniería. Asimismo, queremos continuar con el crecimiento actual de los últimos años,
donde hemos tenido un incremento del 30% anual, con el objetivo de pasar de los 8 millones de euros en 2019 a los 30 millones en 2024, lo que nos lleva a expandirnos
a nivel internacional, montando filiales en México, Perú, Emiratos Árabes Unidos (EAU) y África en los próximos años.

¿En qué consiste el proyecto Smart Factory Ilboc?

Durante toda la vida los humanos hemos buscado predecir el estado de salud del cuerpo humano. Los ingenieros buscamos pronosticar el estado de salud de nuestras plantas industriales. Ambos tienen órganos vitales que cuidar. Por ejemplo, las arterias del sistema
circulatorio serían el equivalente a las tuberías de nuestra industria.

Esto nos ha llevado a realizar el gemelo digital de la Factoría de Ilboc, en Cartagena, a través del modelo BIM. Se trata de un ejemplo virtual de la planta industrial, donde conectamos los datos recogidos en la fábrica para realizar simulaciones y predecir su estado de forma visual a partir de un modelo 3D.

¿Qué puede aportar IDEA a España y a la Industria 4.0?

La empresa es la perfecta unión entre el mundo industrial y digital. El sector de la Ingeniería necesita transformarse digitalmente y estar más conectado. En cada una de estas fases de la transformación digital, IDEA les aporta acompañamiento desde la fase
de la definición del Road Map Digital de las empresas industriales, y más tarde en la implantación también de los habilitadores digitales.

En este sentido, IDEA juega un papel muy importante como ejemplo y efecto tractor para las pequeñas y medianas empresas españolas dentro de la Industria 4.0. Nuestra experiencia en estos últimos cinco años en proyectos de transformación digital puede servir
para marcar el camino a otras entidades y crear ecosistemas de innovación.

La industria inteligente, ¿es posible a día de hoy?

Uno de los retos más importantes a los que nos enfrentamos es que la transformación digital es en realidad el cambio de las personas en la era digital. Para conseguirlo tenemos que invertir esfuerzos en el trabajador conectado, en formación, en hacerle partícipe de la innovación abierta para que en ese nuevo nivel la tecnología pueda dar servicio al trabajador conectado y así poder tomar decisiones más eficientes, ahorrando en costes y tiempo, y sobre todo reduciendo el riesgo de errores que pueden llevar a afectar a su integridad física.

¿Qué diferencia a IDEA del resto de empresas que tratan de aportar soluciones?

Son los pequeños detalles los que marcan la diferencia. Desde la fase de diseño tenemos una visión de 360 grados de las necesidades del cliente, y no solo diseñamos para la etapa de construcción, también para mejorar la operación y el mantenimiento mediante la integración de herramientas digitales. Todo esto lo integramos dentro de un concepto que llamamos IDEA BIM DIGITAL TWIN, donde, usando drones y escaneo por nube de puntos, digitalizamos la industria.

María-Teresa Estevan: “Hace falta igualdad de oportunidades para la mujer porque la conciliación familiar es un tema no resuelto en la Ingeniería y en otras profesiones”

María-Teresa Estevan Bolea es una ingeniera con un dilatado recorrido. Nacida en Huesca (Aragón), ha sido una de las primeras ingenieras de España y del Estado, así como decana del Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Madrid. Ha trabajado en empresas de Ingeniería, construcción y montaje de fábricas de cemento, plantas químicas, planificación energética, centrales térmicas y energía nuclear, entre otras actividades. Actualmente es directora general de Sitesa Ingenieros.

Su vinculación con la Ingeniería Industrial y su dedicación e investigación se convirtieron en motivos más que sobrados para llegar a ser presidenta del Consejo de Seguridad Nuclear, consejera de la Comisión General de Energía, presidenta del Consejo Superior de Industria y Energía, además de eurodiputada, diputada por Madrid en el Congreso de los Diputados y directora general de Medio Ambiente.

¿Qué significa este premio a la Trayectoria Profesional que ha recibido?

Para mí es un premio excepcional y me ha hecho una ilusión enorme, por lo que estoy muy agradecida a todos los Colegios de Ingenieros Industriales por su generosidad.

¿Y qué importancia tiene este reconocimiento para la profesión?

Para la profesión de la Ingeniería Industrial, el hecho de que premien a sus miembros siempre es grato. La Ingeniería española está muy valorada en el exterior, como pude comprobar en Londres en octubre de 2018 al recibir el Premio Mundial de Ingeniería de la
World Federation of Engineering Organizations (WFEO).

En cincuenta años nunca habían premiado a una mujer y, de veinte nominadas, eligieron a una ingeniera española e industrial. En la WFEO hay más de noventa países y más de treinta millones de ingenieros de todas las especialidades y con diferentes perfiles. Todo ello me parece más relevante para la profesión que para mí.

Por otro lado, también es significativo el reconocimiento que obtuve en 2019 de ‘Ingeniero Laureado’ de la Real Academia de Ingeniería.

¿Cree que el papel de la mujer está bien representado en la Ingeniería Industrial?

El principal problema es la conciliación familiar, ya que se trata de un tema no resuelto en la Ingeniería y en otras profesiones. La mujer está capacitada para hacer el mismo trabajo que el hombre, por lo que debe ser considerada por sus capacidades.

¿Qué papel juega actualmente la Ingeniería Industrial en un país como España?

Todas las especialidades de la Ingeniería son fundamentales para el desarrollo de las naciones. En este sentido, la Ingeniería Industrial es muy relevante y se encuentra en un momento crucial porque la digitalización, la conectividad, la globalización, y los nuevos procesos y servicios requieren enormes inversiones para su desarrollo y avance que, por el momento, son difíciles de obtener.

Además, es complicado competir y exportar con el altísimo precio de la electricidad que tenemos en la actualidad, debido a las subvenciones que se están concediendo a las energías renovables, y con los muchos desaciertos que se están adoptando en las políticas
energéticas, en el clima y en la industria básica. Sin industria básica, va mal la industria transformadora y, sin buena industria, no hay servicios técnicos que sean importantes.

María-Teresa Estevan recibe el Premio Nacional de Ingeniería Industrial a la ‘Trayectoria Profesional’ de la mano de Galo Gutiérrez Monzonís, director general de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa

¿Cómo ve la industrialización del país de aquí a 10 años?

Vamos retrasados en el diseño, instalación y operación de las nuevas industrias, pero España es un país muy importante con excelentes ingenieros y en diez años el mundo será otro y España, también.

No hay que olvidar que hemos hecho cosas muy importantes en los últimos sesenta años y seguiremos haciendo las que el futuro nos demanda.

¿Cómo ve los avances de las últimas décadas en este sector?

Se han logrado avances en España entre 1959 y 2000, pero eso es el mundo de ayer. Ahora, con la globalización todo ha cambiado y los problemas que tenemos de desconcierto, incertidumbres, no saber por dónde ir, se debe a que este proceso globalizador ha sido muy rápido.

Hay que estudiar, resolver y decidir bastantes cuestiones, pero me parece importante la ciberseguridad. El gran problema de la informática y la digitalización es la falta de seguridad, una cuestión que no está resuelta y a la que habrá que dedicarle mucha atención.

¿Cree que el país está preparado para afrontar la cuarta revolución industrial?

Realmente, la cuarta revolución se está iniciando. En teoría, es un concepto muy bonito, pero ni siquiera hemos empezado, aunque llegará. Además, la Ingeniería Industrial en España y los ingenieros industriales españoles están muy bien valorados en el extranjero.

Por otro lado, es necesario viajar y estar fuera para ver qué hacen los demás. Tenemos una profesión preciosa, por lo que el papel de la Ingeniería Industrial va a ser fundamental.

Media Madera, una ‘Ingeniería con fábrica’

Media Madera se ha convertido en líder nacional en la fabricación de puentes de madera. Lo ha conseguido logrando una combinación de materiales superiores, métodos de construcción, tipologías estructurales y diseños perdurables en el tiempo. Más de mil obras ejecutadas que constituyen su mejor carta de presentación y que le han servido para estar dentro de la categoría de empresa emprendedora del año en los Premios Nacionales de la Ingeniería Industrial del CGCOII. Aunque pueda parecer un juego de palabras, no lo es. Media Madera es una empresa a la que le gusta definirse como una fábrica que asiste a la Ingeniería. Y no es por acuñar un eslogan que solamente llame la atención. Este grupo empresarial, que surge en Asturias a mediados de los 90, se ha especializado en el diseño, cálculo y construcción de estructuras de madera desde un profundo conocimiento y amor por el material, del que han sabido aprovechar al máximo todas sus cualidades. En su extensa lista de obras se incluyen estructuras tan singulares como el Museo Jurásico y el Palacio de los Niños, en Asturias, pero su especialidad, sobre todo, son los puentes de madera, los más grandes y complejos a nivel técnico. Otro de los motivos de su origen está relacionado con una cuestión puramente medioambiental. La preocupación y protección del ecosistema y de los bosques es lo que llevó a un grupo de compañeros de estudios de Ingeniería Industrial a fraguar este proyecto, que ha sido reconocido por el Consejo General de Colegios Oficiales de Ingenieros Industriales (CGCOII) con el Premio Nacional de Ingeniería Industrial en la categoría de emprendedor del año. Un reconocimiento que el equipo valora con especial cariño a una trayectoria de 25 años. UN MATERIAL SOSTENIBLE En Media Madera parten de una proyección de futuro: al igual que es previsible una transición de los combustibles fósiles a las energías renovables, el cambio de los materiales de construcción por otros más sostenibles también será una realidad muy pronto. Es aquí donde la madera entra en juego como alternativa al uso del acero y el hormigón porque no tiene un alto coste energético ni una elevada huella de carbono. Asimismo, la madera es un material “natural, renovable y directamente disponible en la naturaleza, además de que los puentes con estructura de madera son bonitos, agradables, amigables y encajan de maravilla en cualquier entorno, bien sea natural o urbano”, asegura el director de la entidad, Juan Carlos Santos, que se aferra a dos características indiscutibles de esta materia prima: la durabilidad y la resistencia. En este sentido, su cumplimiento con los mismos requisitos estructurales que son exigibles a cualquier otro material de construcción es un punto más a favor de su utilización. Esto puede parecer un reto, pero no hay más desafío en la compañía que el día a día, donde el único objetivo es la construcción del mayor número de puentes grandes y complejos, así como lograr casar las peticiones de los clientes con las limitaciones que impone la realidad a la hora de elaborar cualquier proyecto. Los puentes de madera serán una “parte importante de la próxima generación de construcciones sostenibles de alto desarrollo tecnológico”, asegura Juan Carlos Santos. Su importancia se puede reflejar a través de un símil: “si un árbol puede alcanzar 100 metros de altura y vivir mil años, ¿por qué no construir puentes de madera de más de 100 metros de luz y que vivan mil años?”.
De izquierda a derecha: Juan Carlos Santos, CEO de Media Madera, y Julián López Milla, secretario general de Infraestructuras del Ministerio de Fomento
INVESTIGACIÓN E INNOVACIÓN La investigación y la innovación son dos pilares fundamentales sobre los que se fundamenta esta empresa asturiana y que le han permitido conocer y profundizar en conceptos como la durabilidad, la resistencia, la confortabilidad o el desarrollo de sistemas constructivos. Ideas que también le han servido para crear los puentes de madera más grandes, resistentes y duraderos que se han construido en España. Sin embargo, este historial tan grueso ha precisado un amplio respaldo, desde el trabajo de un departamento de I+D implicado, hasta el apoyo de organismos como el Centro Tecnológico de la Madera de Asturias (Cetemas), el grupo Idonial, así como instituciones de la talla de Idepa, Ficyt o el propio Ministerio de Industria. La Ingeniería Industrial también ha desempeñado un rol primordial debido al carácter multidisciplinar de Media Madera, que necesita un ingrediente como la Ingeniería para llevar a cabo obras de este calado. CIFRAS DE ‘MADERA’ El sector de la construcción sufrió un duro revés a finales de 2008 como consecuencia de la crisis económica. Justo en ese preciso instante, Media Madera comenzó a centrarse en su producto más especial, el que exige más componentes de la Ingeniería, los puentes de madera. La demanda ha sido tan alta en estos últimos años que la facturación prevista para este 2019, con obras específicas en cartera, supone un aumento del 100% con respecto al año 2018, que fue casi un 50% superior a la de 2017. Estos números podrían ser incluso más elevados si no fuera porque algunos proyectos no son viables. Solo aquellos dotados con el suficiente respaldo económico para realizarlos con un mínimo de calidad suelen ejecutarse. Con unas instalaciones de más de 3.000 m2, equipos de trabajo, personal, máxima cualificación técnica, programas de formación continua de vanguardia, sistemas de gestión y tecnología con el único objetivo de garantizar el mejor servicio, Media Madera ha demostrado que la inversión continua es parte de una filosofía de innovación permanente que espera que dure y se mantenga tanto tiempo como los puentes que construye.

Ana Monreal: “España cuenta con gran cantidad de empresas y profesionales preparados para acometer la cuarta revolución industrial”

Ana Monreal Vidal, navarra de 35 años, es ingeniera y emprendedora. Esta última faceta la define perfectamente porque ha sido cofundadora de hasta cuatro empresas líderes en tecnologías industriales: Sirea, iAR, Smart Lean Solutions y Bambrai.

Al terminar su carrera, trabajó durante cinco años como investigadora en el Centro Nacional de Energías Renovables, dentro del Departamento de Energía Solar Térmica, hasta que inició su aventura emprendedora. Su experiencia profesional la convierte en una pieza clave en el ámbito de la divulgación, y lo demuestra ayudando a formar a los más jóvenes. Sin duda, Ana Monreal representa a esa generación de empresarios que trata de destacar en terrenos tan recientes como la realidad aumentada y la digitalización.

¿Cómo se hace para fundar cuatro empresas?

No es algo que se haga de un día para otro, y menos si no cuentas con el entorno apropiado y las personas adecuadas. Cada una se fundó dentro de unas circunstancias específicas:
• Sirea España se creó debido a la confianza que puso en mí para lanzar el proyecto el fundador de Sirea Francia, Bruno Bouteille.
• iAR se fundó gracias a una idea que llegó en el momento idóneo de la mano de sus tres cofundadores (Miguel Ángel Llorente, Jon Navarlaz y yo misma) y debido también al gran
apoyo de compañías y centros que creyeron en nosotros, como CEIN, Sodena o Perfinasa, entre otros.
• Smart Lean Solutions y Bambrai nacieron desde iAR para potenciar líneas estratégicas de negocio junto con otros partners de confianza: ACMP en el primer caso, para comercializar
herramientas digitales para la implantación de LEAN, y Helphone en segundo término, para el desarrollo de soluciones de inteligencia artificial en el sector industrial.

¿Qué significa recibir este premio a nivel nacional?

Es algo que nunca me hubiera imaginado poder ganar. Es una alegría enorme, además de un incentivo inmenso para seguir evolucionando como hasta ahora, tanto para mí como
para todo el equipo. Al final, este premio tengo muy claro que no es mío, sino de todos los que estamos en el mismo barco.

¿El mayor reto al que se ha enfrentado en su carrera?

A nivel general, diría que el cambio radical de lo que supone trabajar para terceros a trabajar para uno mismo, gestionar una empresa y encima crear un equipo y gestionarlo. Cuando empecé mi andadura profesional no tenía casi ningún conocimiento de empresa y todo era nuevo para mí. Toda mi carrera hasta ese momento la había dedicado a la investigación en el ámbito de las renovables, y pasé de un plumazo al mundo de la empresa privada y el emprendimiento. Aprendí mucho, y sigo con mucho que aprender aún, pero sí creo que, si no llega a ser por el acompañamiento y apoyo de mis socios, habría sido todo más difícil.

De derecha a izquierda: Ana Monreal, durante la ceremonia de entrega del premio Ingeniero del Año, junto a Ángeles Heras, secretaria de Estado de Universidades de Investigación, Desarrollo e Innovación

¿Cómo ayudan la realidad aumentada y la visión artificial a la Ingeniería Industrial?

Estas tecnologías no son más que técnicas que permiten hacernos la vida más fácil a los técnicos, evitar errores y ganar en seguridad. Un caso muy claro es, por ejemplo, el hecho de que se puede representar fácilmente en realidad aumentada un movimiento, como el cierre de una válvula o el corte de alimentación. Esto nos ayuda a evitar cometer errores, de forma que no hay lugar a malinterpretaciones, ya que sobre el propio equipo en el que vas a actuar, ves el movimiento representado. La visión artificial va ligada al primer caso, ya que, para poder reconocer lo que se tiene delante, se hace uso de ella.

¿Qué consecuencias traerá la Industria 4.0? ¿Estamos preparados para el salto?

Es un cambio de 180 grados en el modelo de negocio de las empresas. La consecuencia más directa es el hecho de que el que no adapte su negocio a lo que viene, no va a tener nada que hacer de aquí a unos años. El cambio importante es que se está pasando de un
modelo enfocado al producto a un modelo centrado en el servicio. Hay que entender que todos los sectores están experimentando poco a poco las consecuencias de la evolución tecnológica.

El 90% de las empresas es ya plenamente consciente del cambio porque lo está viendo con sus propios ojos, pero son pocas las que realmente están preparadas, al igual que los profesionales. La tendencia ahora es la realización de diagnósticos de transformación digital
en los que evaluamos a las empresas para decirles dónde están y qué tienen que hacer para abordar este cambio tecnológico de forma exitosa.

¿Cuenta España con infraestructuras para acometer esta cuarta revolución?

España es un país que cuenta con una gran cantidad de empresas y profesionales
muy cualificados. En un gran número de ocasiones se tiende a pensar que no estamos preparados y se mira a otros países como Alemania o Francia, que muchas veces parece
que nos llevan la delantera. Y estos países sí que nos ganan en una cosa: en la concienciación. Las empresas se encuentran mucho más concienciadas desde hace más tiempo del cambio porque la gran mayoría ya tiene un plan de transformación y una estrategia clara establecida. Sin embargo, a la hora de ejecutarla, en muchos casos cuentan con profesionales españoles, lo que muestra que estamos perfectamente preparados para ello.

A nivel estatal, sería interesante contar con un plan de financiación y ayudas, sobre todo para pymes, que permitan ese salto a la transformación.

¿Es España un país para emprender en el ámbito de la Ingeniería Industrial?

Sí. Contamos con un ecosistema de profesionales preparados y competentes. Además, tenemos un tejido industrial importante, lo que nos permite contar con multitud de oportunidades. España puede servir muchas veces de puente hacia la internacionalización.