Emilio Sánchez Escámez: “A día de hoy son necesarias las ayudas para que el hidrógeno verde sea rentable y pueda competir como vector energético”

Emilio Sánchez es ingeniero industrial por la Universidad Politécnica de Cartagena. Durante siete años trabajó en una empresa dedicada al sector de la Construcción, donde participó en proyectos de gran envergadura como la ampliación de la planta de General Electric en Cartagena y la construcción de la Terminal 4 del Aeropuerto de Madrid-Barajas. Más tarde, en un año difícil para la economía española, 2008, decidió pasar a la acción y convertirse en emprendedor, fundando en plena crisis la empresa IDEA Ingeniería, donde actualmente es el CEO y en la que se autodefine como “emprendedario”, que es la conexión entre el emprendedor y el empresario. A lo largo de su trayectoria profesional también ha sido profesor asociado en la Universidad Politécnica de Cartagena y ha cofundado otras empresas del sector tecnológico como IA Manufacturing o Visuartech Develop, que se incluyen dentro del Grupo IDEA. IDEA ya es referente nacional, ¿para cuándo a nivel internacional? A nivel nacional sí que somos un referente a día de hoy, pero nos falta la proyección internacional, ya que no nos ha dado tiempo a dar los primeros pasos a causa de la pandemia. A partir de ahora yo creo que las empresas, en parte debido al Covid, han visto que la industrialización es necesaria y, de hecho, nosotros lo estamos notando, sobre todo por las consultorías y las licitaciones de proyectos que estamos teniendo actualmente. ¿Cómo surgió la idea de fundar IDEAGREEN en 2020? Cuando apareció la pandemia, tuvimos que reinventarnos mientras el mundo estaba paralizado. Los directivos nos paramos a pensar y, en ese momento, una empresa que recientemente se había incorporado al grupo,Iconsa, especializada en proyectos del campo de la petroquímica, paró su actividad y había que darle un enfoque nuevo. Fue entonces cuando apareció el hidrógeno y decidimos que podía ser una nueva vía de futuro para esa entidad empresarial. Después nos dimos cuenta de que realmente IDEA llevaba doce años trabajando en proyectos relacionados con la sostenibilidad y nos preguntamos: ¿por qué no creamos una marca que englobe toda la parte verde de IDEA? Y así nació IDEA GREEN. “Actualmente se consumen 70 millones de toneladas de hidrógeno a nivel mundial, de las cuales el 99% provienen de combustibles fósiles” ¿Cuáles son los pilares de IDEA GREEN? Los pilares principales de IDEA GREEN son cinco: el hidrógeno verde, que es la bandera del proyecto, la movilidad sostenible, la energía solar fotovoltaica, la eficiencia energética y la arquitectura bioclimática. A esto hay que añadir que el primer paso es consumir de forma óptima los recursos energéticos, ya que no sirve de nada que todo sea verde si hacemos un mal uso de ellos. ¿Cómo valora las medidas europeas para el desarrollo del hidrógeno verde? Son fundamentales. Ahora tanto Europa como España se han alineado al 100% en una estrategia común donde se busca conseguir una neutralidad climática. Estamos hablando de llegar al año 2050 con un sistema eléctrico que sea completamente renovable e intentar reducir el 90% de las emisiones de CO2, por lo que llegaron a la conclusión de que el elemento que podía liderar este sector energético era el hidrógeno. Nosotros lo pensamos como una nueva vía de futuro para una de las empresas del grupo y, por tanto, cuando vimos que se aprobaba por parte de Europa esta iniciativa estratégica lo valoramos muy positivamente. Además, a fecha de hoy, son necesarias las ayudas para que el hidrógeno verde sea rentable y pueda competir como vector energético. ¿Cuáles son sus ventajas e inconvenientes? Su principal ventaja son las cero emisiones de CO2 durante todo el proceso. Tenemos que tener en cuenta que a día de hoy se consumen 70 millones de toneladas de hidrógeno a nivel mundial, de las cuales el 99% provienen de combustibles fósiles y, principalmente, del reformado del gas natural. Entonces, si somos capaces de sustituir ese hidrógeno gris por uno verde evitaremos todas esas emisiones de CO2. Otra ventaja a tener en cuenta es que se trata de un muy buen vector energético, ya que permite almacenar la energía sin pérdida. Esto quiere decir que para todas aquellas energías renovables, como por ejemplo la eólica o la fotovoltaica, donde la producción de energía es variable, si se genera un excedente se puede almacenar, de manera que cuando se tenga necesidad ese hidrógeno lo vuelva a transformar en energía eléctrica. Su principal inconveniente es que es difícil de transportar, ya que hay que comprimirlo, teniendo mucho volumen con poca masa. Por otro lado, las tecnologías de generación del hidrógeno a través de electrólisis tienen que industrializarse y crear un proceso que haga que los precios bajen. Evidentemente, cuando pasen diez años habrá mejorado la tecnología para la producción del hidrógeno y el proceso será bastante más económico. “IDEA Ingeniería fue pionera al trabajar en un proyecto piloto en Cartagena para inyectar hidrógeno verde en la red de una planta de regasificación” ¿Qué usos tiene el hidrógeno verde? A fecha de hoy y a corto plazo destaca su uso industrial como materia prima, sustituyendo el hidrógeno gris por hidrógeno verde. El siguiente uso sería utilizarlo para producir energía eléctrica con las pilas de combustible en la movilidad de +transportes como carretillas, transporte pesado e incluso aviación y transporte marítimo. Por último, se está trabajando en su uso doméstico, para lo que habría que inyectar hidrógeno verde en las redes actuales de gas natural como mezcla, de tal forma que parte del consumo del calentador de casa se haga con hidrógeno, que tiene un poder calorífico y una capacidad de generar energía mucho mayor que el gas natural. ¿En qué proyectos habéis trabajado con hidrógeno verde? IDEA Ingeniería fue pionera en la región de Murcia al trabajar en un proyecto piloto en Cartagena para inyectar hidrógeno verde en la red de una planta de regasificación, colaborando con ellos como ingeniería de integración. Por otro lado, desde septiembre del año pasado, estamos trabajando en una pila de combustible de hidrógeno para carretillas elevadoras con un uso concreto mediante una subvención que hemos conseguido en la Región de Murcia y en la que colaboramos junto a la Universidad Politécnica de Cartagena, CETENMA, REGENERA y el Grupo Caliche. Actualmente tenemos otros dos proyectos en marcha, pero son confidenciales, además de participar en varios manifiestos de interés con organizaciones como el Puerto de Valencia.
Los 5 pilares del proyecto IDEA GREEN

Hidrógeno, el futuro del planeta

Llevamos años escuchando hablar del potencial y de la economía del hidrógeno. Este elemento químico, simple y muy abundante, supone una esperanza hacia un nuevo sistema energético que se encamina a convertirse en una fuente de energía ampliamente aprovechable, ya que puede sostener niveles de producción suficientes para reemplazar el consumo de combustibles fósiles, con eficiencia y menor contaminación, permitiendo además avanzar hacia la eliminación de gases de efecto invernadero. Ello supone un paso adelante en el proceso de transición energética hacia combustibles menos contaminantes. Actualmente, esta tecnología está posicionándose en el sector energético contando con apoyo político, económico y normativo, lo que ha llevado a que eléctricas y petroleras apuesten por ello. Así mismo, son muchos los países que quieren implantar el hidrógeno para descarbonizar sectores económicos difíciles de electrificar y para almacenar energía verde que cubra la demanda cuando no haya generación renovable. Con ese fin se están llevando a cabo estrategias y hojas de ruta destinadas a lograr la descarbonización y las tecnologías del hidrógeno, en continuo desarrollo y evolución, son claves para ello y para garantizar un suministro energético disponible, sostenible, seguro y competitivo. En lo referente al almacenamiento, el hidrógeno destaca por su capacidad para ello. Se pueden almacenar grandes cantidades durante largos periodos de tiempo. Puede ser almacenado en forma de gas o líquida y ser transportado a largas distancias, pudiendo en un futuro no muy lejano incluso utilizarse en gran parte de las infraestructuras desarrolladas para el gas natural. Si tenemos en cuenta los objetivos de sostenibilidad establecidos a nivel mundial, el hidrógeno es fundamental para la transición energética, ya que aumenta la penetración de energía renovable, lo que se contribuye al desarrollo de la economía. Por otro lado, uniendo investigación y tecnología, se pueden rebajar los costes de producción y almacenamiento de hidrógeno a partir de otras fuentes de energía, creando nuevos puestos de trabajo y generando empleos cualificados y de perfil tecnológico. En lo referente al transporte, el hidrógeno va a jugar un importante papel como combustible alternativo, para ello obviamente van a ser necesarias infraestructuras y puntos de repostaje que abastezcan a los vehículos. Aunque se es consciente de que hay mucho por hacer, que no va a ser la solución a nuestros problemas energéticos, que existen factores limitantes, que es necesaria inversión en investigación, en infraestructuras de producción y distribución, etc. para el desarrollo de la economía del hidrógeno, cada vez son más los proyectos innovadores que apuestan por su utilización por ser clave para el medio ambiente y para el futuro de la sociedad y del planeta.

Eugenio Trillo León: “El hidrógeno es muy democrático, sirve para que cada país pueda producir su propia energía y almacenarla para usarla cuando la necesite”

Ingeniero Industrial por la Universidad de Sevilla, Eugenio Trillo siempre ha trabajado en hidrógeno. Comenzó su trayectoria como becario en 2013 en Abengoa Hidrógeno, donde estuvo 3 años participando en proyectos de producción de hidrógeno. Más tarde se incorporó a H2B2, donde estuvo otros 4 años diseñando, construyendo y testeando electrolizadores poliméricos de baja potencia integrados con sistemas de compresión y almacenamiento. Gracias a la experiencia adquirida a lo largo de los años, en marzo de 2020 crea la empresa Lean Hydrogen, donde asegura que “cada día aprendo cosas, es como hacer un MBA intensivo y práctico”. ¿Cómo surge la idea de crear Lean Hydrogen? Lean Hydrogen surge en un momento en el que mis compañeros y yo nos pusimos a pensar y elaboramos una serie de modelos de negocio usando la metodología Lean Startup en ingeniería y consultoría especializada en hidrógeno verde. Ahora mismo estamos ahí, los otros modelos que queremos desarrollar son los drones de hidrógeno y los negocios de carretilla de pila de combustible de hidrógeno. Al surgir en marzo de 2020, gracias al confinamiento pisamos el acelerador y sacamos la web para ver el resultado. La respuesta fue maravillosa. Marzo de 2020 fue un mes difícil, pero para el hidrógeno ha sido todo lo contrario, ya que la economía del hidrógeno se estaba gestando y la pandemia la ha acelerado, de forma que lo que iba a llegar en 2030, probablemente llegue en 2025. ¿Por qué hidrógeno? Nosotros somos de pensar que para hacer algo bien te tiene que gustar. El hidrógeno es muy democrático, sirve para que cada país pueda producir su propia energía desde fuentes renovables, almacenarla en forma de hidrógeno para usarla cuando la necesite y dar estabilidad a su sistema eléctrico. ¿Qué clientes destacaría en tan poco tiempo de andadura? Destacaría a INERCO, pero más que cliente me gustaría llamarlo aliado. Juntos estamos creando un equipo de auténticos expertos y profesionales del hidrógeno, desde que se tiene la idea hasta que se construye la planta pasando por toda la interacción con administraciones, permisos, etc. Trabajamos con ellos mano a mano y creo que nos espera un futuro prometedor juntos. Pero no son los únicos, también hemos trabajado y seguimos haciéndolo con otras empresas como Exolum (la antigua CLH) o TCI Gecomp, entre otras. “Marzo de 2020 fue un mes difícil, pero para el hidrógeno ha sido todo lo contrario” ¿Trabajan con proyectos con hidrógeno verde? Sí, ahora mismo tenemos uno que va a ser muy sonado en España por sus dimensiones, pero hasta ahí puedo contar por confidencialidad. Además de este proyecto estamos trabajando con varias empresas ayudándolas a elaborar su propia estrategia de hidrógeno verde. Esa es nuestra principal línea de trabajo ahora, aparte de la ingeniería de la propiedad que estamos desarrollando en paralelo. Mi recomendación es que lo que hay que hacer ahora es pensar bien, con profesionales que saben del tema, cuál es la mejor manera de entrar en el sector del hidrógeno. ¿Hay facilidades para trabajar con este vector energético? Desde el punto de vista de oportunidades laborales creo que es el momento de formarse en ello, de hecho he mantenido mi orientación formadora e imparto el curso de hidrógeno que se da en el COIIAOC en colaboración con la Asociación Andaluza de Hidrógeno. Además, colaboro en el ámbito universitario impartiendo temáticas de hidrógeno. Desde el punto de vista administrativo hay trabajo que hacer, ya que la figura del hidrógeno verde como tal no existe legalmente y hay que seguir trabajando con las administraciones para que eso cambie. ¿Qué aspectos destacaría de Lean Hydrogen? Yo les recomendaría a todas las empresas que se quieran introducir en la economía del hidrógeno que antes de dar ningún paso nos contactaran y tuvieran una charla sin compromiso con nosotros. Nosotros no poseemos tecnología, por lo que no estamos sesgados como aquellas empresas que ofrecen asesoramiento gratuito para intentar convencer de que su tecnología es la mejor. En Lean Hydrogen no vendemos tecnologías como la mayoría de las empresas del sector hidrógeno sino conocimientos basados en la experiencia. ¿A qué se debe el crecimiento del hidrógeno? Desde Europa hay una absoluta determinación por descarbonizar el sistema eléctrico. Para cumplir con el objetivo de ser 100% renovables en 2050, sí o sí, el hidrógeno tiene que ser uno de los vectores, junto con la electricidad, por supuesto, y otros más. ¿Cuáles son sus ventajas? El hidrógeno es muy energético. Es abundante, se puede producir en cualquier lugar con acceso a agua y electricidad. Es muy funcional, sirve para muchas cosas, como materia prima de la industria, para producir calor de alta temperatura, para mover vehículos, para producir combustibles sintéticos cero-emisiones, etc. Yo lo llamo la navaja suiza de la energía, pero siempre digo lo mismo. La navaja suiza es muy buena para muchas cosas, pero para otras, es regular. Con esto quiero decir que el hidrógeno no hay que meterlo en todos lados con calzador, no hace falta, hay sectores donde es imbatible y otros donde habrá mejores tecnologías. Y ahí los números hablarán y la economía actuará. “El hidrógeno es la navaja suiza de la energía: muy bueno para muchas cosas pero no hay que introducirlo con calzador para todo” ¿Qué usos se le puede dar? Bastantes usos, como movilidad, sobre todo de vehículos pesados, camiones, autobuses o trenes, y movilidad ligera pero intensiva, como taxis, VTC o camionetas de reparto. También es apto para combustibles sintéticos. Creo que barcos y aviones más que electrificarse acabarán consumiendo hidrocarburos sintéticos producidos a partir de hidrógeno del agua y dióxido de carbono capturado del ambiente. Y, por supuesto, la industria, que siempre ha consumido hidrógeno, la de los fertilizantes. Esta seguirá consumiéndolo, pero se pasará al verde. ¿Cómo ve a Lean Hydrogen dentro de 10 años? Seguiremos ayudando a las empresas a entrar en el sector de la manera más inteligente pero, además, habremos desarrollado nuestros drones de hidrógeno e implantado la tecnología de pila de combustible en el sector logístico. Seguramente hayamos inventado algo nuevo, estoy convencido.
Eugenio Trillo mientras imparte un taller sobre hidrógeno

Juan Carlos Durán: “La transición energética hacia un modelo descarbonizado en 20 o 30 años requiere que las nuevas energías sean más baratas o que los estados ayuden y obliguen”

Juan Carlos Durán Quintero tomó posesión del cargo de decano del Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Andalucía Occidental (COIIAOc) relevando a Aurelio Azaña, representante del Colegio en los últimos 14 años. Onubense de nacimiento, Juan Carlos finalizó Ingeniería Industrial a mediados de los años 80 y cuenta con más de 30 años de experiencia como consultor de Instalaciones, Edificación y Energías Renovables. En esta entrevista aborda las principales líneas de acción del COIIAOc, así como la necesaria reindustrialización de Andalucía y el papel del hidrógeno renovable. ¿Cuál es el reto del COIIAOc? Tratar de convencer a todas las administraciones públicas que sin industria no hay futuro. Se requieren iniciativas políticas valientes que faciliten implantar proyectos industriales con leyes que simplifiquen las tramitaciones administrativas, que se han convertido en el mayor freno al desarrollo económico de Andalucía. Cuando un empresario se plantea invertir en una industria con cierta singularidad, no sabe en qué plazo tendrá licencia para empezar a construir, y esa incertidumbre echa para atrás. Tenemos casos sangrantes de parques eólicos que han tardado más de 10 años en conseguir aprobación administrativa, y algo similar ocurre con la ampliación de una de nuestras refinerías. Para la apertura de una mina de cobre y la instalación de todo su complejo industrial se han necesitado más de 800 comunicaciones por registro con las diferentes administraciones implicadas. ¿Qué servicios se valoran más? La formación, en todas sus facetas: técnica, gestión, idiomas, etc. También diseñamos cursos a la carta para empresas, la formación in company. Otros servicios valorados son el visado electrónico, que nos permite disponer de un documento visado en menos de 24 horas, y el seguro de responsabilidad civil profesional además del asesoramiento de nuestro departamento legal, o la bolsa de trabajo con seguimiento personalizado. ¿Qué proyecto destacaría? El proyecto estrella es una herramienta virtual que hemos denominado CSIA: Catálogo de Suelo Industrial de Andalucía: un buscador de espacios industriales y empresas del sector que permite en pocos minutos localizar emplazamientos para una industria en función de la disponibilidad de servicios públicos (electricidad con potencia suficiente, gas canalizado, fibra óptica,agua y saneamiento), proximidad a industrias de un determinado sector, acceso al transporte pesado por carretera, ferrocarril, etc. Esto permite ahorrar meses de gestiones infructuosas. “El mayor reto del Colegio es tratar de convencer a la Administración que sin industria no hay futuro” ¿Ha afectado la pandemia a la Ingeniería Industrial? Menos que otros sectores, pero por supuesto que sí. Los ingenieros industriales, por nuestros amplios conocimientos técnicos y preparación para resolver problemas, trabajamos en todos los sectores.Lo que sí podemos constatar es que el COIIAOc eximió de cuotas a aquellos que de una forma u otra se vieran afectados económicamente, y muy pocos se han adherido a esta medida. ¿Cuál es el papel del hidrógeno en la transición energética? Para que se produzca esa transición energética hacia un modelo descarbonizado en un plazo que no exceda de los 20 ó 30 años (el cambio climático no nos va a dar más tiempo), hay varios caminos: o las nuevas energías son más baratas, o los estados tendrán que jugar un doble papel: ayudar y obligar. Eso significa que tendrán que subvencionar tecnologías para que alcancen la madurez en poco tiempo, y castigar a aquellos que contaminen, aunque reste competitividad a nuestras economías frente a otros países permisivos, a los que habrá que atraer a estas políticas o aislar comercialmente, se llamen como se llamen. “Existen proyectos que han tardado más de 10 años en conseguir aprobación administrativa” El hidrógeno renovable está llamado a ser un actor principal en la transición a una economía descarbonizada. No en vano puede emplearse como combustible en cualquier sector. Pero lo que quizá más juego puede proporcionar es su capacidad de reaccionar con oxígeno sin que medie combustión, sólo a nivel electroquímico, generándose energía eléctrica, calor (mucho menos que en la combustión) y agua; esto permitirá al hidrógeno convertirse en generador de energía eléctrica a través de las pilas de combustible (por cierto, los cohetes Apolo en los años 60 ya disponían de estos equipos, no es tecnología nueva) y jugar un papel decisivo en el almacenamiento de energía, compitiendo con las baterías eléctricas en el transporte y otras muchas aplicaciones y sectores. ¿Qué debe plantear Andalucía para la reindustrialización? Primero hay que reconocer por qué estamos así, con una industria que produce la mitad que el turismo, y que todos la queremos, pero cuanto más lejos de mi casa, mejor: lo bautizado como NIMBY (Not In My Back Yard), traducido como SPAN (Sí Pero Aquí No). Sería engañarse si pensamos que vamos a reindustrializar Andalucía sin ningún impacto y sin amplias extensiones de terrenos y postes de 80 metros de altura ni chimeneas. Desde el Colegio hemos propuesto a la Junta crear una lista de criterios que puntúen la facilidad para implantar industrias en municipios, como el cumplimiento estricto en los plazos que marcan las leyes para las tramitaciones, o la proximidad de centros educativos que impartan formación enfocada a la industria, o la disponibilidad de suelo industrial o el nivel de aceptación de sus ciudadanos. Esas puntuaciones se traducirán en banderas de diferentes colores, igual que las de las playas, y habrá un registro de banderas ‘industriales’ que aparecerá en nuestro Catálogo de Suelo Industrial. ¿Cómo ha surgido la Asociación Andaluza del Hidrógeno? Es bueno disponer de una asociación centrada en el hidrógeno, vista su importancia en el futuro. En Andalucía disponemos de condiciones climáticas esenciales para la generación de hidrógeno mediante energías renovables y nuestro tamaño nos puede convertir en el mayor productor europeo de hidrógeno verde, que podríamos exportar por gaseoducto. En el COIIAOc ya hemos organizado varias jornadas con esta asociación con una asistencia que ha desbordado nuestras previsiones, lo que muestra el interés actual. ¿Qué fuentes energéticas tienen más futuro enAndalucía? No hay región en el mundo con nuestra riqueza en energías renovables, tenemos que liderar la transición energética verde. Y en muchos campos somos pioneros, como en la producción eléctrica termosolar o en aplicaciones térmicas por captación solar para las distintas industrias. No obstante, disponer de tanta energía renovable no garantiza necesariamente el desarrollo industrial. La mejor aplicación de las renovables es el autoconsumo, eléctrico o térmico, el más sostenible, el que evita pérdidas en transporte y grandes infraestructuras, el que debe atraer a industrias termo y electro-intensivas. Ese debe ser uno de los puntos de apoyo de nuestra necesaria reindustrialización.
Juan Carlos Durán durante una reunión con su equipo de trabajo del COIIAOc

Teresa Busto del Castillo: “Nuestra ambición es fomentar la igualdad de género impulsando el talento femenino para que las mujeres ocupen puestos de liderazgo”

Un ejemplo de que el liderazgo femenino y la ocupación de puestos directivos en el sector de la Ingeniería Industrial son posibles lo encontramos en Teresa Busto, actualmente vicepresidenta de Airbus y directora de la factoría de Airbus en Illescas. Además de capitanear la plataforma de reciente creación ‘Ellas Vuelan Alto’, que intenta relanzar el papel de la mujer en la industria aeronáutica, Busto ha sido la responsable de que a día de hoy el 50% de los puestos de relevancia en la fábrica que dirige en el municipio toledano estén ocupados por mujeres.

Aunque empezó su trayectoria como ingeniera de diseño en Técnicas Reunidas, ha tenido varios cargos de responsabilidad en Airbus, pasando por diferentes áreas y países. Asimismo, ha recibido varios premios, entre los que destacan el de Mujer con Mejor Trayectoria Profesional en el Sector Aeronáutico (2016), Mejor Directiva de Castilla-La Mancha (2017) y el Premio Internacional Yo Dona al Liderazgo (2019).

De su dilatada trayectoria en Airbus, ¿qué hitos destacaría?

He trabajado en Airbus durante los últimos 35 años, en diferentes puestos y responsabilidades tanto en España, como en Francia y Estados Unidos. Todas estas experiencias me han proporcionado resiliencia, una mentalidad muy abierta y he aprendido la importancia de la colaboración, la empatía y el liderazgo. Todas las situaciones, positivas o negativas, han contribuido a mi éxito.

Sin embargo, si tuviera que elegir un momento concreto, mencionaría la oportunidad que tuve de ser parte de los pioneros en materia de materiales compuestos, contribuyendo fuertemente al desarrollo e implementación de este know-how dentro de Airbus.

¿Cuál es su labor como directora de la fábrica de Illescas?

Mi trabajo es cohesionar a los empleados de Illescas e involucrarnos colectivamente en el éxito de Airbus. Nuestra labor como líderes es fomentar las conexiones humanas, distribuir
el trabajo de manera justa y generar confianza en la organización para que las personas se sientan empoderadas para actuar y realizarse. Impulsando el potencial humano en un entorno hiperconectado, hiperveloz y cambiante es como nosotros, los líderes, podemos
marcar la diferencia.

¿El sector aeronáutico gozará de buena salud?

La crisis de la COVID-19 no tiene precedentes. La actividad del negocio de aviones comerciales ha caído cerca de un 40% en los últimos meses, lo que ha hecho que en Airbus tengamos que adaptar nuestras tasas de producción de aviones comerciales también. No
se espera que el tráfico aéreo recupere los niveles anteriores a esta crisis antes de 2023 y, posiblemente, no será hasta 2025. Nuestro objetivo es recuperar el impulso reconquistando la confianza en los viajes aéreos y pidiendo a los gobiernos y las autoridades que hagan todo lo posible para apoyar una reapertura coordinada de las fronteras internacionales. Mientras tanto, continuaremos adaptándonos al mercado y a la demanda de los clientes.

Una de nuestras prioridades siempre ha sido impulsar una aviación más ecológica y descarbonizar nuestra industria. Las emisiones de CO2, el medio ambiente y los vuelos eléctricos no dejarán de tener importancia después de esta crisis, cuando consigamos superarla, por lo que trabajamos en nuevas tecnologías que den forma a los
viajes aéreos en un futuro sostenible.

Uno de los interiores de la planta de Airbus en Illescas (Toledo)

¿Dónde diría que reside la clave de su éxito profesional?

“Si no vas, no has ido”, este ha sido mi lema durante años. Creo que la determinación, el trabajo duro y la confianza en ti misma, en tus competencias y elecciones en la vida son fundamentales para tener éxito profesional y personalmente. También depende en gran medida de las personas de las que te rodeas. Definir y construir un entorno en el que recibes apoyo profesional y personal es fundamental.

¿También dirige la Asociación ‘Ellas Vuelan Alto’. ¿Cuál es su principal objetivo?

Nuestra misión en ‘Ellas Vuelan Alto’ es dar visibilidad a las mujeres del sector aeroespacial en España, abarcando el ámbito universitario, empresarial y gubernamental, y partiendo de
la visión de igualdad desarrollada por la Carta Magna de Naciones Unidas. Queremos difundir la existencia de referentes femeninos y demostrar a generaciones más jóvenes que sí pueden.

¿Cree que el papel de la mujer está bien representado en la Ingeniería Industrial?

Hemos avanzado mucho a lo largo de los años y la situación está evolucionando en la dirección correcta. Sin embargo, todavía nos queda un largo camino por recorrer para alcanzar la igualdad de género, ya que el número de mujeres que estudian Ingeniería sigue estando por debajo del 30% en España. En Airbus, nuestra ambición es fomentar la igualdad de género, impulsando el talento femenino para que las mujeres ocupen puestos de liderazgo.

En la factoría de Illescas, el 50% de los puestos de mánager y el 38% de los directivos están dirigidos por mujeres. ¿Ocurre esto en otras entidades? 

La aviación ha sido históricamente una industria con una presencia mayoritaria de hombres, pero con el tiempo estamos cambiando la ecuación. En Airbus, en España, más del 22% de la población activa son mujeres y Airbus ha desarrollado algunos programas
específicos de formación y mentoring para animar a las mujeres a participar en carreras de liderazgo. Además, hemos desarrollado redes internacionales de mujeres que son plataformas en las que se puede intercambiar, compartir y progresar en nuestro viaje individual, involucrando a hombres y mujeres. Parte de nuestra misión también es ir a
las escuelas para motivar a las generaciones femeninas más jóvenes para que se impliquen en carreras de Ingeniería y así avanzar hacia la igualdad.

¿Cambiará la participación de la mujer en la Ingeniería Aeronáutica? ¿Cómo ve el futuro?

Nuestro trabajo de hoy está impactando, cambiando la percepción y el sesgo que se han asociado a las actividades industriales hasta ahora. La diversidad impulsa la colaboración,
el desempeño y el compromiso en las organizaciones. En Airbus estamos comprometidos con el desarrollo de un entorno de trabajo inclusivo en el que todos se sientan integrados, independientemente de su origen, género u orientación sexual.

Blanca Losada Martín: “Las organizaciones se movilizan mediante las palabras pero se comprometen con los hechos”

La amplia carrera profesional de nuestra protagonista, Blanca Losada Martín, está ligada desde el inicio con el sector energético. Desde febrero de 2019 ocupa el puesto de presidenta en Fortia Energía, cargo que compagina con la vicepresidencia del Consejo Social de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM). Precisamente, fue en esa misma institución donde consiguió su titulación en Ingeniería Industrial que, junto al resto de su formación, le ha permitido liderar otras compañías importantes como Unión Fenosa Distribución y Gas Natural Fenosa Engineering.

Su trayectoria profesional está ligada al sector energético. ¿Es una cuestión vocacional?

Me considero una persona afortunada, pues las circunstancias propiciaron que mi carrera profesional comenzase en el campo energético y, a lo largo de los años, he podido ir apreciando su riqueza de matices y posibilidades. Si lanzo una mirada retrospectiva, supongo que, en el fondo, sí que era una cuestión vocacional, aunque no fuera consciente de ello a los veinte años.

¿Qué momento destacaría? 

Todos los momentos, los buenos y los difíciles, son importantes, siempre que configuren una trayectoria con sentido. En cualquier caso, destacaría dos: el momento inicial y el presente.

La primera experiencia profesional suele ser siempre significativa. En mi caso, el azar y la intención hicieron que comenzara mi andadura en la que en aquel entonces era la tercera eléctrica de país, Unión Fenosa, como ingeniera del área de mantenimiento de infraestructuras de alta tensión. Allí comenzó un largo y enriquecedor camino en una gran multinacional energética, con crecientes responsabilidades de negocio y el reto de dirigir magníficos equipos.

En cuanto al presente, Fortia Energía constituye un proyecto muy especial. Es una compañía energética creada por y para los clientes, de naturaleza colaborativa, altamente profesional y con un propósito muy claro: proveer la energía mejor y más competitiva a
un sector clave para nuestra economía y nuestro bienestar social, como es la industria básica.

¿A qué retos debe enfrentarse el sector energético actual?

Está viviendo un momento de transformación apasionante, la denominada transición energética. En un futuro, el sector será menos intensivo en el uso de combustibles y más en tecnología y bienes de equipo, lo que sitúa a la industria como protagonista clave para desarrollar y aprovechar ese potencial. En Fortia, vemos este proceso de transformación como una gran oportunidad para crear riqueza y capacidades, y posicionar de forma inteligente a la industria en la nueva cadena de valor energética, para lo cual desarrollamos soluciones innovadoras de suministro energético que propician la participación activa de todos los clientes y fomentan la eficiencia y las energías renovables.

Blanca Losada, en ‘Diálogos Mujer e Ingeniería’, iniciativa de la Real Academia de Ingeniería

¿Qué características importan del liderazgo?

El auténtico liderazgo empieza por los principios y radica, esencialmente, en dar sentido, en su doble acepción de orientación y de propósito. Es generar un sentir compartido acerca de hacia dónde vamos y para qué lo hacemos.

Una empresa es un proyecto colectivo y, por eso, el liderazgo se traduce en rodearte de un equipo con talento e iniciativa, en comunicar una visión estratégica en la que crees, en crear vínculos de confianza, en fomentar una sana cultura del error, en procurar unos fines que transcienden a los objetivos, y, en última instancia, en actuar con coherencia y responsabilidad.

Las organizaciones se movilizan mediante las palabras, pero se comprometen con los hechos. Sin duda, el mejor activo de un líder es el compromiso que es capaz de generar a su alrededor.

¿Qué podemos hacer para que cada vez más mujeres se interesen por la Ingeniería? 

Pienso que la decisión de orientarse hacia la Ingeniería tiene un carácter más vocacional de lo que se suele pensar. Los jóvenes, en general, y especialmente las chicas, no encuentran
la motivación suficiente en este tipo de carreras. Por ello, es necesario trasladar a nuestros jóvenes, sin distinción de género, lo que significa realmente la Ingeniería como palanca de creación de riqueza y bienestar. Para quien no lo ha vivido directamente puede parecer que la Ingeniería Industrial tiene más que ver con las máquinas que con las personas, con las fórmulas matemáticas que con las dinámicas relacionales, con aburridos procesos productivos que con la innovación y la creatividad. ¡Y para nada es así!

La Ingeniería Industrial es un campo transversal y holístico, con una enorme diversidad, amplias oportunidades y un impacto directo en la vida diaria de todos. En la medida en que
seamos capaces de convencernos, y convencer a nuestros jóvenes de esta realidad, conseguiremos atraer a nuestra profesión a más chicos y chicas comprometidos y con talento.

¿Se mantiene esa desigualdad en el sector energético?

La Asociación Española de Mujeres de la Energía (Aemener) ha publicado recientemente su primer ‘Observatorio sobre el rol de la mujer en las empresas del sector energético’, que revela que sigue siendo un ámbito con fuerte presencia masculina, donde las mujeres
son el 28,5% de los empleados.

Al desglosar los datos, se aprecia que hay más mujeres en las compañías orientadas a los servicios frente a las de tecnología y productos, y que las diferencias se acortan cuanto más joven es la organización. El estudio pone de manifiesto que existe un desequilibrio,
especialmente acusado, en los niveles gerenciales y de dirección, pero, también, que el cambio está en marcha. Queda camino por andar, pero somos conscientes de que hay que recorrerlo.

¿Hay algún proyecto de la UPM para combatir la desigualdad?

La UPM es consciente del valor de despertar “vocaciones tecnológicas” en nuestros jóvenes y atraer, especialmente, a las chicas. De hecho, el paisaje no es uniforme entre las distintas ramas de la tecnología. Titulaciones como Arquitectura o Bioingeniería gozan de un nivel de paridad envidiable. Estas cifras se reducen muchísimo en ámbitos vinculados al mundo TIC, que tienden a verse como entornos con un menor factor “humano” y más alejado de la sociedad. En este sentido, la UPM impulsa iniciativas que pretenden transmitir el valor transformador y el impacto social de toda la tecnología, muchas de ellas de naturaleza colaborativa, como el proyecto Mujer e Ingeniería, que promueve la Real Academia de Ingeniería.

La ciencia y la Ingeniería crean nuevas realidades y cambian el mundo, cada vez a mayor velocidad, y la oportunidad de ser parte activa de ese cambio, y hacerlo en positivo, constituye un reto ilusionante y movilizador. 

¿Ejemplos como el suyo ayudan a que más mujeres se interesen por este sector?

En la medida en que trayectorias individuales puedan servir para eliminar barreras y creencias autolimitantes, me encantaría que así fuese. Lo verdaderamente eficaz es el esfuerzo colectivo y, sin duda, el apoyo y el impulso de las instituciones y las asociaciones que representan a nuestra profesión tiene un valor incalculable.

Silvia Roldán Fernández: “Mi hija me dijo: Mamá, ¿te das cuenta de que muchas niñas se van a fijar en ti?”

Cien años han pasado para que una mujer ocupe, por primera vez en la historia, el cargo de consejera delegada en Metro de Madrid. Ella es Silvia Roldán, ingeniera industrial especializada en automática y electrónica, cuya amplia experiencia en el sector ferroviario, después de haber trabajado durante más de 15 años en ADIF, le ha permitido acceder a dicho cargo. Sin embargo, su primer contacto con el sector llegó mucho antes, a principios de los 2000, cuando era becaria en el Consejo General de Colegios Oficiales de Ingenieros
Industriales (CGCOII).

¿Cómo fueron sus inicios en el sector ferroviario?

Un año antes de finalizar mi carrera comencé a trabajar como becaria en el CGCOII. Allí tuve la oportunidad de supervisar los primeros proyectos constructivos de subestaciones de la línea de alta velocidad Madrid–Lleida. Fue mi primer contacto con el campo ferroviario y reconozco que me enganchó.

De ahí salté a INECO, empresa referente en Ingeniería y consultoría del transporte, donde continué trabajando vinculada al sector, fundamentalmente en las líneas de alta velocidad, para, años después, incorporarme a ADIF, donde tuve la suerte de pasar prácticamente por todos los departamentos.

¿Qué es lo que más le motiva de su trabajo?

En mi puesto como consejera delegada de Metro de Madrid soy muy consciente de que nuestro trabajo mejora la vida de los ciudadanos. Ahí es donde encuentro la motivación diaria. Además, me motiva a seguir aprendiendo, innovar, y reinventarme.

Si pudiera destacar un momento de su carrera, ¿cuál sería?

La llegada a Metro de Madrid ha sido un momento muy importante en mi vida profesional. Es una empresa emblemática para todos los madrileños, una compañía centenaria que forma parte de la vida de la gente. Que me llamaran fue un orgullo, aunque siempre pienso que la ocasión más importante de mi carrera está por llegar.

¿Cómo reaccionó al saber que sería la primera mujer al frente de Metro de Madrid en sus más de cien años de historia?

Lo cierto es que en ese momento ni se me pasó por la cabeza que iba a ser la primera mujer consejera delegada, solo pensaba en si sería capaz de asumir el reto. Mentiría si no admitiera haber sentido un poco de vértigo, estamos hablando de una empresa con 7.000
trabajadores y que mueve diariamente a más de dos millones de viajeros. Era muy consciente de la responsabilidad máxima que asumía, pero al mismo tiempo tenía unas ganas inmensas de empezar a trabajar.

Es después cuando empiezas a ser consciente de la visibilidad que te da ser la primera mujer en ocupar este puesto y del ejemplo que puedes ser para otras mujeres. Mi hija mayor tuvo mucho que ver en ello cuando, a los pocos días de ser nombrada, me dijo:
“Mamá, ¿te das cuenta de que muchas niñas se van a fijar en ti?”. Ahí empecé a ser consciente del honor que, como mujer, suponía estar al frente de esta compañía centenaria.

¿Cuáles son los proyectos futuros que subrayaría de Metro de Madrid?

A corto plazo estamos trabajando por el metro actual, por mejorar las frecuencias, la fiabilidad, el servicio al cliente, etc. Tenemos que ser capaces de dar un servicio que sea de plena satisfacción para los usuarios, dando respuesta a lo que nos piden.

A medio y largo plazo nos estamos embarcando en un proceso de digitalización que no tiene vuelta atrás. Esto nos permitirá mejorar la experiencia del cliente y ser cada vez más eficientes. Este metro del futuro debe estar enfocado al mantenimiento predictivo, al conocimiento preciso y detallado de la demanda gracias a la inteligencia artificial o a la reducción del tiempo de resolución de incidencias.

Metro de Madrid es la red de metro más extensa de España, con 294 kilómetros

¿Qué medidas cree que hacen faltan para estimular el incremento de mujeres en el sector?

Hay que seguir trabajando para fomentar las vocaciones científico-tecnológicas entre las niñas, sensibilizando y facilitando el acceso de los niños y niñas por igual a las disciplinas STEAM. También hay que fomentar su autoestima y darles una mayor confianza en sus
habilidades y destrezas, transmitiendo a nuestras jóvenes lo increíble que es esta profesión para que se ilusionen por seguir ese camino.

¿Ha sido duro llegar hasta aquí por el hecho de ser mujer?

Ha sido duro, lamentablemente no puedo decir lo contrario. En mi carrera he tenido que superar muchos cuestionamientos. Para mí, la igualdad es la libertad, que haya igualdad de oportunidades y libre elección para que cada uno elija lo que quiere para su vida. Cuando deje de ser noticia que una mujer sea nombrada consejera delegada habremos conseguido la igualdad. Aun así, soy positiva, cuando miramos atrás es cuando nos damos cuenta de lo
muchísimo que hemos avanzado.

¿Ha experimentado problemas de conciliación en su ámbito profesional?

Efectivamente, cada día me siento como si jugara al tetris, teniendo que encajar piezas para que todo funcione. Para mí la maternidad fue un punto de inflexión, un momento que viví como una lucha personal interna. Yo quería apostar por una carrera profesional y, a la vez, quería ser madre. En ese momento los miedos y dudas te inundan, no quieres perderte ni un solo segundo de la experiencia de estar con tus hijos y, al mismo tiempo, no quieres parar tu carrera profesional. La sociedad nos ha infundado un sentimiento de culpabilidad a las mujeres que somos madres y hace que te debatas entre familia y trabajo. Pero debemos ser libres para elegir el camino que queramos.

Con la maternidad ha sido la primera vez que he sentido realmente que me enfrentaba a la desigualdad, porque además de tus miedos internos debes enfrentarte a mensajes paternalistas que te cuestionan si van a cambiar tus prioridades o el tiempo que dedicas a
tu actividad profesional. Esos comentarios no se dirigen nunca hacia los hombres. No obstante, tener a mi familia y a mis hijas es el proyecto del que me siento más orgullosa, pero he tenido que convencerme de que es perfectamente compatible con seguir creciendo
en lo profesional.

¿Hacia dónde se encamina el sector ferroviario en materia de Ingeniería Industrial?

Es innegable el papel que las tecnologías de la información y las comunicaciones van a jugar en el sector ferroviario. Desde mi punto de vista, el futuro pasa por la digitalización, y es ahí donde los ingenieros industriales tenemos mucho que aportar.

Carlota Pi Amorós: “Si se aplicaran las cuotas en las escuelas se favorecería el acceso de mujeres a la Ingeniería”

Cuando empezó a estudiar Ingeniería Industrial en 1994, Carlota Pi no sabía todavía que acabaría trabajando en el sector eléctrico y fundando una compañía centrada en la energía verde, como es el caso de Holaluz. Nacida en Barcelona en 1976, actualmente ostenta el cargo de presidenta ejecutiva en esa misma empresa, que empezó su andadura en el año
2011. En la Universidad Politécnica de Cataluña, donde se graduó, también estudió el máster en Métodos Matemáticos Aplicados a los Mercados Financieros, completando su formación en 2009, cuando superó con éxito su MBA.

¿Cómo surgió la idea de fundar la compañía?

Oriol Vila, Ferrán Nogué y yo, que somos los tres fundadores de Holaluz, nos conocimos estudiando el MBA en IESE, una escuela de negocios de Barcelona. Ahí aprendimos del profesor Antonio Segarra que una compañía bien gestionada, que es capaz de encontrar
su camino hacia la rentabilidad, puede y debe convertirse en una herramienta para hacer del mundo un lugar mejor.

Eso para nosotros fue una revelación porque pensábamos que esa tarea estaba encomendada a los Gobiernos o a las ONG, así que el hecho de que una compañía tenga que tener un propósito realmente trascendente y transformador del mundo nos pareció una idea muy espectacular. Recién graduados, estábamos los tres en un bar pensando qué podíamos hacer para que el mundo fuera un lugar mejor y salimos de allí con la idea de
fundar Holaluz.

Holaluz es una empresa joven. ¿Qué balance haría de su desarrollo?

Estoy muy orgullosa de lo que hemos conseguido en Holaluz en estos 9 años y nerviosa por lo que nos queda por delante. Ahora tenemos bien asentados los códigos postales de España, superamos ampliamente los 200.000 clientes, crecemos a un ritmo de más de 400 nuevos cada día y, desde hace un año, estamos liderando en el sector doméstico, es decir, dirigiéndonos exclusivamente a clientes particulares y pequeñas empresas.

Además, también estamos liderando, dentro de este sector doméstico, la instalación de placas solares fotovoltaicas para que la gente produzca su propia electricidad y convierta su tejado en un generador de energía renovable.

¿Por qué la Ingeniería Industrial presentan una tasa de mujeres estudiantes notablemente inferior a la de hombres?

Contrariamente a lo que muchas veces se ha dicho, no es porque a las mujeres no nos interese la tecnología, ya que la ciencia y la tecnología nos interesan exactamente en la misma proporción que a los hombres. Yo soy fan de las cuotas, porque si en las escuelas
de Ingeniería y facultades similares se aplicaran, se empezaría a generar un sesgo positivo en ese sistema, cambiando el contexto y produciendo un llamamiento natural para que entren más chicas. Este ejemplo ya se ha seguido en las mejores escuelas de negocio del mundo, como la Universidad de Harvard, la de Stanford o el London School of Economics.

Pasado un tiempo desde la aplicación de estas cuotas nos pasará como a los daneses, que ya no necesitan esas medidas porque, a base de introducir ese sesgo positivo, el sistema ha adquirido la forma de garantizar la igualdad. Otro sistema sería a través de becas, descontando, por ejemplo, un porcentaje de la matrícula a las mujeres.

De izquierda a derecha: Oriol Vila, Ferrán Nogué y Carlota Pi, fundadores de Holaluz

¿Diría que el papel de la mujer está bien representado en la Ingeniería Industrial?

No. Ni en la Ingeniería Industrial ni en la sociedad en general. Sin embargo, en Holaluz, al presentar un ecosistema de trabajo diferente, tenemos un 50% de mujeres en todos los equipos y en todos los niveles. En el equipo de tecnología tuvimos que introducir cuotas
porque no teníamos suficientes chicas.

Desde Holaluz se defiende el uso de energía verde. ¿Hay avances en esa línea?

Absolutamente. De hecho, es algo que nosotros llevamos explicando los últimos 9 años, ahora con éxito, porque la alineación en la energía verde ya es algo mainstream en el mundo. Hace tiempo, conceptos como el reciclaje o la economía circular eran defendidos por una minoría. Ahora tenemos marcas de ropa que producen de una forma 100% orgánica y reciclan algodón, es decir, todo el mundo está metido ya en esto.

Con la irrupción de la crisis sanitaria y económica provocada a causa del coronavirus, este proceso se ha acelerado a pasos agigantados. La conciencia con la que estamos viviendo todo esto es la de hacer actos diarios que nos alineen a nuestros valores y la manera
que queremos vivir. Esta nueva normalidad nos brinda una oportunidad de oro para construir una nueva realidad que nos guste y nos encaje más porque no íbamos bien como humanidad.

¿Qué medidas adoptaría para el aumento de estas energías?

A nivel político o regulatorio no tomaría ninguna porque, desde que se consiguió eliminar el absurdo impuesto al sol en 2018, no existe ninguna otra traba regulatoria para que la gente se conecte a la energía verde o instale placas solares en sus tejados. Si como
consumidor haces esto y tienes claro a qué visión del mundo te quieres sumar, las transformaciones van ocurriendo.

No es que tenga que venir un Gobierno a decir lo que hay que hacer, sino que cada vez más el poder está en las decisiones que toma la gente. Yo lo que haría es concienciar a la gente de que la energía verde no es más cara y que gracias a la tecnología esto es posible. Cuanta más gente lo conozca mayor será la libertad para elegir a qué visión del mundo quieren contribuir.

¿Cómo ve el futuro de Holaluz?

Hicimos una salida a bolsa el 29 de noviembre de 2019 y una ampliación de capital de 40 millones. Con ese dinero estamos en predisposición de ejecutar un plan de negocio que nos lleve a conseguir a finales de 2023 un millón de clientes domésticos y haber transformado
50.000 tejados en generadores de electricidad.

Elena Moral Grande: “Si fomentamos las carreras técnicas podremos responder a la fuerte demanda de empleo tecnológico que vendrá y que no se está cubriendo”

Elena Moral es una ingeniera industrial con un amplio recorrido en el sector ferroviario, con más de 17 años de experiencia acumulados en la empresa Talgo. Nació en Madrid en 1977 y creció en Las Navas del Marqués (Ávila) hasta que en el año 2002 se graduó con honores en la Universidad de Valladolid como ingeniera industrial en la especialidad de mecánica. A su formación hay que añadir el título de Ingeniera en Automática y Electrónica por la Universidad Politécnica de Madrid y el Executive MBA de la IE Business School.

En Talgo trabajó en las pruebas para la certificación de su primer tren de alta velocidad, liderando el Departamento de Ingeniería para este tipo de trenes cuando entraron en el servicio comercial. A partir de 2011, cuando superó el MBA, pasó a la dirección de proyectos, donde trabajó con éxito en el ambicioso Proyecto Haramain de Arabia Saudí, consistente en la construcción de una línea de alta velocidad entre Medina y La Meca.

¿Qué le motivó a estudiar Ingeniería Industrial?

Mi carrera ha estado ligada a una palabra: innovación. Desde pequeña siempre me ha gustado diseñar, construir y probar cosas nuevas. Me atraían las asignaturas más técnicas.

¿Cómo fue la experiencia de liderar el Proyecto Haramain?

Ha sido un privilegio dirigir el Proyecto Haramain. Considero que hay trabajos que dejan huella en la carrera de una persona y este, sin duda, ha sido uno de ellos.

Nos hemos enfrentado al desafío tecnológico de diseñar y fabricar el primer tren de alta velocidad del mundo capaz de circular por uno de los entornos más hostiles del planeta, el desierto de Arabia Saudí. Es considerado uno de los mayores retos de la industria ferroviaria en su historia, una prueba que hemos sabido superar de manera exitosa tanto desde Talgo como por parte de las empresas que formamos el consorcio español.

¿Cómo se consigue afrontar un reto de este calibre y, aún más, siendo mujer en un país como Arabia Saudí?

Sin duda ha sido un proceso exigente para todos, no solo para mí como mujer. Al reto tecnológico se han añadido la complejidad de coordinación y gestión de todos los trabajos por las diferentes empresas y el desafío de trabajar con una cultura y unos estándares
diferentes a los nuestros.

Es verdad que, al principio, existieron ciertas reticencias por parte de algunas empresas concesionarias a poner mujeres al frente. Talgo entendió que era más importante la experiencia, y yo ya tenía más de 10 años acumulados en la alta velocidad. Me tomé la
decisión como un regalo y como una apuesta valiente de mi compañía.

¿Tuvo alguna dificultad durante su desarrollo?

En proyectos de esta magnitud, decir que no hemos tenido dificultades sería mentir porque, posiblemente, cada día haya tenido un desafío, pero la profesionalidad de todo el equipo ha primado sobre los obstáculos.

Me han preguntado muchas veces si he tenido mayores dificultades por ser mujer. Como decía Henry Ford, “los obstáculos son esas cosas espantosas que ves cuando apartas la vista de tus metas”. Ese también es mi enfoque porque cuando he pensado sobre ello
no recuerdo haber vivido más o menos dificultades que el resto.

¿Considera que España es un buen lugar para ser ingeniera?

Es imprescindible que fomentemos las carreras técnicas en nuestro país. Es paradójico ver cómo tenemos datos de empleos en el campo tecnológico en España que no se cubren por falta de cualificación y cómo en un futuro próximo este sector generará una cantidad muy elevada de los mismos.

La evolución tecnológica en la que estamos inmersos va a demandar muchísimos profesionales en áreas como la inteligencia artificial, la interacción entre personas y máquinas, la digitalización, etc. Nuestras mujeres pueden estar ahí por capacidad, tienen la
oportunidad de acceder a la formación requerida, igual que los hombres. No tiene sentido quedarse fuera de aquello que va perfilando el futuro y nuestra sociedad no puede permitirse desaprovechar el 50% del talento.

Elena Moral, directora de Talgo para el AVE Medina-La Meca de Arabia Saudí

¿Existe una brecha de género en el ámbito en el que trabaja?

Indudablemente hemos avanzado en las últimas décadas, pero actualmente en España solo un 18% de los profesionales en Ingeniería son mujeres. Tenemos mucho camino que recorrer y, como sociedad, debemos trabajar para alcanzar una igualdad real entre hombres y mujeres.

Hay varios ejes, desde mi punto de vista, sobre los que hay que ocuparse. En primer lugar, debemos trabajar sobre nosotras mismas para mejorar nuestra confianza y la defensa de nuestras capacidades. Segundo, en el seno de las empresas, contando con mecanismos que permitan identificar a las mujeres con proyección. Por último, mediante políticas públicas que faciliten el equilibrio entre la vida profesional y la vida personal.

¿Recibió el premio WICE a la Mujer Ingeniera Ferroviaria Europea. ¿Qué supuso?

Significó un enorme reconocimiento a mi trayectoria profesional, pero, desde luego, también de todos los que trabajamos en Talgo. Iniciativas como esta son un impulso al talento femenino que visibiliza a las grandes profesionales que tenemos en el campo de la Ingeniería y ayuda a poner en valor sus trayectorias profesionales.

En Talgo también estamos comprometidos en visibilizar y reconocer el trabajo de la mujer en la Ingeniería. El año pasado lanzamos el Premio Talgo a la Ingeniera Excelente, dotado con 25.000 euros, que busca reconocer a la Ingeniera del Año por su trayectoria profesional y/o académica.

¿Cuáles son los desafíos a los que se enfrentará?

Actualmente mi objetivo es alcanzar el correcto desarrollo en los planes que estamos ejecutando, proyectos en los que se refleja la continua evolución tecnológica y en los que hay que hacer frente a restricciones cada vez más importantes en términos de plazos y
costes para ser competitivos.

¿Cree que la Ingeniería Industrial española está valorada en el exterior?

Por supuesto, la Ingeniería y el sector de la construcción españoles son de los mejores del mundo. España cuenta con cerca de 30 años de experiencia en la ejecución de la alta velocidad, segmento en el cual nuestro liderazgo es un hecho. Eso nos ha llevado a conseguir proyectos como el AVE en Arabia Saudí, el mayor contrato obtenido por un consorcio de empresas españolas a nivel internacional, considerado el proyecto tecnológicamente más complejo por el entorno en el que se desarrolla.

Raquel Moreno de la Rosa: “En nuestro Colegio solo un 13% de los colegiados somos mujeres”

Raquel Moreno de la Rosa es ingeniera industrial por la Universidad de Vigo, máster en Prevención de Riesgos Laborales por la Universidad Francisco de Vitoria y doctoranda en
Ingeniería Ambiental por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Comenzó su trayectoria profesional en 2004 y, desde 2008, es funcionaria de la Dirección General de Energía de la Consejería de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial del Gobierno de Canarias. Además, Raquel es decana del Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Santa Cruz de Tenerife (COIITF), siendo actualmente la única mujer que ostenta este cargo a nivel nacional y la tercera decana en la historia de la Ingeniería Industrial en España.

¿Cómo se ha adaptado a este nuevo cargo de decana?

Muy bien. Ya había formado parte de varias juntas de gobierno, siempre como tesorera, por lo que conozco bien el Colegio, su personal y su funcionamiento, así que ha sido muy fácil asumir el cargo. Lo único negativo ha sido obviamente esta inesperada pandemia que ha supuesto un esfuerzo añadido para todos en cuanto a organización interna y toma de decisiones y ha retrasado muchas actuaciones que queríamos realizar este año.

¿Cuáles son los principales objetivos del Colegio?

Contamos con tres ejes principales: la orientación a nuestros colegiados cuidando sobre todo los servicios y la formación que les ofrecemos, así como aumentar la visibilidad y la relevancia institucional y social del colegio y fomentar la participación de nuestros colegiados con la mejora de las relaciones profesionales y personales entre ellos, prestando especial atención a los más jóvenes y seniors. También queremos tener más presencia en las universidades y trabajar en el fomento de las carreras STEM.

¿Cómo es la situación de la Ingeniería Industrial en las Islas Canarias?

Nuestra profesión en Tenerife y en Canarias en general, al no existir un sector industrial o tecnológico suficientemente desarrollado, se caracteriza por la diversidad, trabajando en gran cantidad de sectores, entre los que destacan el de servicios y, en particular, la
consultoría técnica. Esto demuestra lo generalistas y polivalentes que son nuestros estudios y cómo nos permiten abarcar gran cantidad de disciplinas.

A principios de este año las expectativas entre nuestros colegiados eran buenas y apenas había paro. Actualmente aún desconocemos el calado real de la crisis, recordemos que en Canarias, debido a nuestra alta dependencia del turismo, se espera que el impacto de esta crisis sea mayor.

Raquel Moreno, con las ingenieras que forman parte de su equipo de gobierno en las oficinas del Colegio

¿Cómo se aplica la Ingeniería Industrial en la Consejería de Transición Ecológica?

De muchas maneras. Precisamente esta Consejería involucra las áreas de energía, agua, cambio climático y medio ambiente y, en todas ellas, hay ingenieros e ingenieras industriales trabajando, porque somos imprescindibles en muchas de esas áreas y muy
necesarios en otras. Por tanto, es importante que en las administraciones públicas haya cuerpos técnicos cualificados, ya que la tecnificación en todos los campos va en aumento.

¿Cuáles son los proyectos más relevantes de esta Consejería?

Actualmente se están redactando varios planes e iniciativas legislativas autonómicas muy importantes y necesarias como la ley de cambio climático, la ley de economía circular, el plan de transición energética de Canarias o el plan integral de residuos.

¿El papel de la mujer está bien representado en la profesión?

En cuanto a calidad, por supuesto, contamos con unas profesionales de enorme valía que son capaces de representar a la perfección a la Ingeniería y a las mujeres. Pero en cuanto a la cantidad, obviamente, no. En nuestro Colegio solo un 13% de los colegiados somos mujeres. Por eso puse especial interés en que mi junta de gobierno fuese paritaria, porque es importante que en la toma de decisiones estemos todos, aunque como es lógico lo más
importante son las personas y tengo la suerte de tener un equipo fantástico.

¿A qué cree que se debe esta baja proporción de mujeres?

Lo desconozco, aunque hay varias teorías sobre los motivos que llevan a hombres y mujeres a estudiar mayoritariamente unas carreras u otras. De todos modos, ha bajado el número de matriculaciones en carreras técnicas en general, a pesar de la elevada tecnificación y digitalización con la que han crecido nuestros jóvenes y a pesar también de tener más salidas laborales. Creo que es un problema que debemos solucionar entre todos, formando, informando y haciendo más atractivos estos estudios, porque fomentarlos hoy nos dará buenos y muy necesarios profesionales mañana.

¿En el Colegio detectan iniciativas lideradas por mujeres?

Aunque la mayoría de nuestras colegiadas trabaja por cuenta ajena, sí tenemos varios estudios de Ingeniería y consultoría dirigidos por mujeres, además de varias compañeras en puestos de responsabilidad de varias empresas relacionadas con los sectores de la
energía o las instalaciones, además de las directoras generales de energía y de industria del Gobierno de Canarias, que son también colegiadas.

¿Qué sensación le produce ser la única mujer decana en un país como España?

Decidí presentarme a decana y no he tenido problema en serlo por el hecho de ser mujer. Estoy muy a gusto en el cargo y mis colegiados no hacen ningún tipo de distinción de género. Recordemos que soy la tercera decana en la historia de la Ingeniería Industrial en España. Falta mucho camino, pero vamos haciéndolo poco a poco. Hay muchas compañeras en las juntas de gobierno y espero que cada vez más se animen a dar el paso al decanato.

¿Cómo vislumbra el futuro? 

Estoy convencida de que, poco a poco, se elevará el porcentaje de mujeres que deciden estudiar Ingeniería y de que nuestra participación será cada vez mayor en todas las áreas. El techo de cristal en determinados ámbitos existe y hay que tomar medidas para eliminarlo, pero independientemente de ello, es cuestión de tiempo que cada vez más ingenieras industriales sean más visibles y ejerzan más influencia. Estoy convencida de ello.

El talento y el ingenio no tienen género

INCORPORACIÓN DE LAS MUJERES A LA UNIVERSIDAD Hasta hace pocos años seguíamos hablando de la incorporación de la mujer al mundo laboral, del cambio de roles en la familia, y de las dificultades de la integración de la mujer en las empresas. Y no era para menos puesto que el acceso de la mujer a la enseñanza universitaria tiene 110 años.
Pilar Careaga Basabe, primera mujer ingeniera industrial
A finales del siglo XIX, la falta de legislación al respecto propició que algunas mujeres se matricularan en la universidad, siendo María Elena Maseras en 1872, en la facultad de Medicina de la Universidad de Barcelona, la primera alumna mujer de la universidad española. No obstante, este vacío legal se resolvió en 1882 con una Orden que prohibía la admisión a las mujeres en la Enseñanza Superior, que se mantuvo casi 30 años, concretamente hasta el 8 de marzo de 1910, cuando una Real Orden establece que “se conceden, sin necesidad de consultar a la Superioridad, las inscripciones de matrícula en enseñanza oficial o no oficial solicitadas por las mujeres”. De esta forma, en el año 1929, Pilar Careaga Basabe fue la primera mujer española que obtuvo el título de ingeniera industrial por la Escuela de Ingenieros Industriales de Madrid. El porcentaje de mujeres en la Universidad creció rápidamente hasta llegar al 55,6% en el año escolar 2019-2020. Sin embargo, ahora que la mujer es mayoría a nivel universitario, lo que genera preocupación es la escasez de las mismas en el ámbito de la Ingeniería. ¿POR QUÉ ES IMPORTANTE QUE HAYA MÁS MUJERES EN EL SECTOR DE LA INGENIERÍA Y LA TECNOLOGÍA?  Hay dos motivos fundamentales, y no están relacionados con las políticas de Igualdad ni con aquellas de paridad: Uno de ellos es que la falta de mujeres genera que las nuevas tecnologías y la industria carezcan de la visión y creatividad femenina, por lo cual la innovación cuenta con una falta de perspectiva de la mujer. Se da también otro motivo por el que es importante el crecimiento de las mujeres en el mundo de la Tecnología. Se trata de ámbitos muy vinculados a puestos de Dirección, de toma de decisión, de liderazgo social y económico. Por lo tanto, si las mujeres no ocupan estos puestos, no se involucran en la producción de la Tecnología, repercutiendo también en las políticas de contratación, de desarrollo de la empresa o de conciliación. Esto repercute en su poder a nivel laboral y adquisitivo, que son inferiores respecto a los hombres, que mayoritariamente ocupan estos puestos. EVOLUCIÓN EN LOS ESTUDIOS Pese a que la primera mujer universitaria fue ingeniera, este hecho no representa en absoluto la evolución de las matriculaciones con tendencia a las ramas técnicas, sino todo lo contrario, como refleja la siguiente imagen: Desde la Administración Pública hasta las instituciones privadas, empresas y Colegios se ha considerado que es prioritario emprender políticas y acciones que rompan la brecha de género en la Ingeniería y, para ello, es clave dar visibilidad a las mujeres ingenieras. ¿QUÉ PROVOCA EL POCO INTERÉS DE LAS CHICAS POR LA INGENIERÍA? Según un estudio del Instituto de la Mujer de 2016, las chicas se sienten más atraídas por las Humanidades y las Ciencias Sociales y las Ciencias de la Salud, que dirigen a profesiones vinculadas a roles femeninos. Los chicos, por el contrario, se sienten más interesados por las ciencias exactas y la Tecnología. Por ello, resulta importante romper los estereotipos en el momento inicial de la educación, en el que los niños deben elegir sin condicionantes de adultos, a qué quieren jugar. Las mujeres quieren realizar trabajos en los que se interactúe con personas y se beneficie a la sociedad, y predomina la creencia de que las profesiones relacionadas con la Ingeniería no tienen estos fines. Y aquí es donde es necesario llegar a los jóvenes para explicarles qué es la Ingeniería y el papel vital que juega en el bienestar de la población. La energía, el medioambiente, la salud, las infraestructuras y el transporte son recursos que facilitan la vida de los ciudadanos y, detrás de ellos, siempre hay ingenieros. Por otra parte, existe una falta de referentes a los que acudir cuando una niña se plantea la posibilidad de estudiar una carrera de Ingeniería y, por ello, es una tarea clave la que están realizando los Colegios profesionales y otras instituciones de ámbito privado, dando relevancia y voz a las ingenieras que actualmente desempeñan puestos directivos. En un estudio realizado por la Fundación Telefónica se llevó a cabo una encuesta a jóvenes, a los que se les preguntó qué se les venía a la cabeza cuando pensaban en un ingeniero industrial. Curiosamente, más chicas que chicos asignaban un carácter masculino a la Ingeniería. Y es por ello por lo que se vuelve a poner de relevancia la importancia de la educación desde pequeños y la necesidad de eliminar la creencia en las niñas de que las Matemáticas y la Tecnología son “cosas de chicos”. Y es que, este “miedo” a las Matemáticas se manifiesta en encuestas e informes, como el realizado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE): SITUACIÓN INTERNACIONAL Este fenómeno también se reproduce de forma muy similar en el resto de Europa, donde la media de las mujeres que estudian Ingeniería es del 11,2%, e incluso en USA, que solo cuenta con un 14% de mujeres ingenieras. Por este motivo, la OCDE, integrada por 34 países, ha observado dos aspectos importantes ante este hecho internacional: • La edad a la que los jóvenes deciden la rama de conocimiento es a los 15 años. • A las mujeres no se les dan peor las disciplinas técnicas, de hecho, aquellas que terminan estudiando estas carreras obtienen en media mejores resultados que los chicos. ¿CÓMO CAMBIAR LA TENDENCIA? Es muy importante hacer pedagogía, cambiar el lenguaje, contar que la Ingeniería tiene aplicación social, que ayuda a mejorar la vida de las personas, que revierte en la sociedad. Debemos modificar el modo y la actitud de los docentes a la hora de enseñar Matemáticas, dándole un tono de cercanía y utilidad para toda la vida. Asimismo, se debe poner de relevancia a mujeres que son referentes, porque los más jóvenes buscan a quien parecerse y, si no hay mujeres ingenieras a quien querer imitar, será difícil generar en las niñas la curiosidad por estudiar estas carreras técnicas. De este modo, relacionado con este punto, resulta de especial importancia fomentar que haya mujeres ingenieras docentes. Un siglo después de la graduación de la primera mujer como ingeniera industrial, ha quedado latente el importante papel que deben jugar las profesionales femeninas en este sector. Contando con su visión y capacidades, y potenciando un perfil más social de la Ingeniería, será posible lograr cambios necesarios en empresas e instituciones donde el hombre sigue ocupando altos cargos y puestos directivos.

María Cristina Ramiro González

¿Cuáles fueron sus primeros pasos en la Ingeniería Industrial?

Empecé como becaria en el Instituto Andaluz de Tecnología. Una vez terminé la carrera, primero fue una instaladora, y después cambié a las instalaciones de electrificación ferroviaria como Project Manager. Allí estuve nueve años, donde se consolidó gran parte de mi perfil profesional.

¿El reto más complicado al que se ha enfrentado en sus años de experiencia?

Ha habido varios, como la electrificación del Metro de Málaga, del que me siento muy orgullosa. Mencionaría también el de tomar la decisión de cambiar de sector a la Supply Chain rondando los cuarenta años, tras volver de trabajar en el extranjero y tras un ERE. Pude comprobar que hay puertas del mercado laboral que estaban cerradas por la edad y el exceso de experiencia.

Actualmente trabaja como Operations Manager en ELECAM. ¿Cuáles cree
que son los ingredientes necesarios para poder desempeñar su puesto?

Las cualidades requeridas son actitud analítica, ser muy organizado, tenacidad, resiliencia, compromiso, autorresponsabilidad, determinación en la toma de decisiones y flexibilidad mental para abordar soluciones, sin perder de vista la eficiencia. Además, como suministradores de material eléctrico especializado, nuestro objetivo es hacer exitosa la sinergia cliente-ELECAM-proveedor, donde se requiere un background técnico y financiero, así como conocimientos en gestión de contratos y logística internacional.

¿Piensa que la Ingeniería Industrial está cada vez menos masculinizada?

Cada vez hay más mujeres en comparación con las de mi promoción, aunque depende del sector. En los que he trabajado hay algunos, como es la construcción, donde ya puedes encontrar a muchas mujeres, pero casi siempre están en los mismos departamentos, no en producción como project manager. Respecto al resto de sectores en los que he estado, compras y expediting, las proporciones hombre-mujer están balanceadas.

¿Se ha encontrado en algún momento con barreras por ser mujer?

Sobre todo en los primeros años en obra. Era “la niña”, y eso conllevaba tener que esforzarme más que el resto de mis compañeros hombres para demostrar que valía igual. Era bastante frustrante y agotador, pero creo que ha cambiado, ahora no lo noto. Creo que lo mejor para demostrar la validez de una mujer son sus hechos.

¿Cómo cree que podría fomentarse la presencia de mujeres en carreras técnicas?

La ciencia, como cualquier otro campo, te tiene que gustar. Pero también influye cómo te la enseñen. Desde pequeño deben inculcarte el amor por las asignaturas técnicas usando la lógica y la capacidad deductiva, no memorizando procedimientos. Por otro lado, se podría fomentar favoreciendo la conciliación familiar en los trabajos.

¿Qué les diría a los pre-universitarias para que se animaran a dedicarse a profesiones como la suya?

Si te apasiona la ciencia, es la carrera científico-tecnológica más completa, por la variedad de materias y la versatilidad laboral que ofrece. Los ingenieros siempre tendrán un papel en la historia, por todos los servicios que ofrecen a la sociedad.

¿Tiene a alguien que le haya servido de referente para llegar a lo que es hoy?

Pues si te soy sincera, no. De mi familia he sido la primera en estudiar Ingeniería. Fui bastante práctica a la hora de la elección, siempre me gustaron las ciencias, especialmente las matemáticas, pero en mi época no era una carrera con muchas salidas, así que me decanté por la que podía ofrecerme más oportunidades laborales.

Nieves Romero Gari

¿Podría detallar sus comienzos en la Ingeniería Industrial?

Mis inicios se remontan al año 1999. Pocos meses después de entregar el Proyecto Fin de Carrera (PFC) empecé a trabajar en una empresa ubicada en Valencia que se dedicaba a la promoción y construcción de edificación industrial y terciaria.

En esta etapa tuve la oportunidad de desarrollar proyectos para todo tipo de empresas, desde pymes a multinacionales, que desarrollaban su actividad en sectores muy diferentes y que requerían soluciones distintas y personalizadas.

¿Qué hito de su carrera laboral destacaría?

En términos generales, no destacaría un proyecto concreto sobre los demás. Visto con perspectiva diría que para mí ha sido y sigue siendo muy importante disfrutar con el trabajo que hago.

Esto requiere compromiso, mejora, transformación y adaptación a las circunstancias para superar con éxito los retos que se van planteando.

¿Qué es lo que más valora de su trabajo?

La posibilidad de estar en contacto con equipos y personas que trabajan por un objetivo común, que consiguen poner en marcha soluciones que resuelven problemas, productos
que no existían hasta ese momento.

Cada caso es diferente. Sin embargo, existe una metodología, una forma de trabajo y preceptos comunes que permiten una gestión coherente, lo que hace que se logren los retos planteados.

¿Qué siente al ser la primera mujer presidenta provincial del COIICV?

Siento responsabilidad por lo que implica representar a todos los ingenieros e ingenieras. El
hecho de que yo sea una mujer a día de hoy ya es indiferente. Creo que está superado y, por tanto, lo que hay que juzgar son los hechos, no las circunstancias.

¿Piensa que cada vez es más fácil encontrar mujeres en puestos de responsabilidad?

Afortunadamente, cada vez encontramos a más mujeres en puestos de responsabilidad. Lo que hace años era una apuesta, hoy se ha normalizado y, en términos generales, no es razonable que el género sea un factor a tener en cuenta a la hora de promocionar a un miembro de una compañía. Aquella que lo haga de esa manera se equivoca. Sin embargo, en las ingenierías es más difícil porque, en cifras totales, somos menos en el sector.

¿Ha notado una incorporación notable de mujeres a la Ingeniería Industrial desde sus primeros pasos?

Sin duda, aunque aún sea baja respecto a lo que por lógica debería ser. La incorporación de
mujeres al ámbito de la Ingeniería no está al nivel de hace 20 años, es muy superior.

Por aquel entonces, encontrar a una mujer ingeniera era una anécdota, así que la diferencia más notable que yo he percibido es la normalización de la situación.

¿Se ha encontrado en algún momento con barreras simplemente por ser mujer?

Naturalmente. Sin embargo, mi impresión es que no ha sido demasiado difícil. Pienso que en determinadas situaciones el hecho de ser una mujer fue una limitación, pero no lo suficiente para que impidiera mi desarrollo.

Victoria Azancot Amador: “El trabajo de las mujeres debe verse reflejado también en asumir responsabilidades en los cargos de dirección”

En el año 2010, Victoria Azancot recibió el título de Ingeniera Industrial tras superar sus estudios en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales de Sevilla. Apenas dos años más tarde, esta vez en la Universidad Autónoma de Madrid, cursó un posgrado en Ciencias Económicas, que le permitió completar su formación y especializarse dentro del sector. Durante más de dos años fue directora técnica de la Unión Española Fotovoltaica (UNEF) y, desde marzo de 2019, trabaja como directora corporativa, project development y
permitting en Prodiel.

¿Cuál es su función en Prodiel?

Desde el área de Project Development y Permitting nos encargamos de la gestión de los proyectos para la obtención de todos los permisos, licencias y autorizaciones necesarias para que, de esta manera, nuestros compañeros del equipo de operaciones puedan iniciar
la construcción de nuestros parques solares fotovoltaicos.

Entre mis principales funciones están las de liderar y coordinar al equipo, así como detectar las nuevas oportunidades de promoción. Además, también participo en las transacciones para la adquisición y venta de proyectos en fase de promoción. Actualmente, más del 80% del portfolio lo tenemos en España gracias a la buena situación en la que se encuentra el mercado.

¿Cuáles son las claves del crecimiento de la empresa?

El esfuerzo, la ilusión y la pasión por lo que hacemos. También, obviamente, teniendo al mejor equipo humano. Estos tres valores se llevan en el ADN de la compañía. El nivel de trabajo es muy exigente, pero el ambiente es positivo y muy motivador, lo que hace que
demos lo máximo de nosotros en cada momento, lo cual siempre es sinónimo de éxito. En lo que se refiere al negocio, desde 2008 nos especializamos en las energías renovables, siendo pioneros en la construcción de plantas fotovoltaicas. Desde 2013, con las primeras
construcciones fotovoltaicas mundiales a gran escala que hicimos en Chile, nos convertimos en un referente del mercado internacional.

¿Cómo definiría al sector energético actual?

Creo que el sector energético está en plena transición y a punto de afrontar grandes cambios estructurales. Si lo miramos con un poco de perspectiva, hace 15 años hablábamos de las energías renovables como esos nuevos agentes del mercado con una participación casi testimonial, precios altos y sin conocimiento de cómo se iban a integrar
con el resto de tecnologías. Ahora, sin embargo, ya no hablamos de nuevas tecnologías, sino de generadores con una tecnología consolidada, solvente y competitiva que ha sabido integrarse perfectamente en la operación de la red y responder a los nuevos retos.

¿A qué se debe la desigualdad en el ámbito de la Ingeniería Industrial?

Creo que falta pedagogía desde la Educación Primaria en las capacidades de hombres y mujeres para desarrollar papeles de diversa índole a nivel laboral en nuestra sociedad. No me gusta creer que hombres y mujeres estamos más capacitados para llevar a cabo según
qué roles.

Creo que las habilidades van con la persona y la personalidad con la educación recibida y estos deben ser los factores que marquen la elección de una carrera universitaria u otra.

¿Está bien representado el papel de la mujer en la Ingeniería Industrial?

Poniendo como ejemplo conferencias, eventos y coloquios, seguimos viendo que en ellos apenas estamos representadas y creo que esto se debe fundamentalmente a dos motivos. El primero es que en multitud de ocasiones se da visibilidad, una y otra vez, a las mismas personas, que nos hacen perder la oportunidad de escuchar nuevas voces y ver qué tienen  que decir las mujeres que ya hoy en día ocupan puestos de responsabilidad en el sector.
El segundo es que a estos eventos suelen traer como invitados a cargos de dirección que están, en su mayoría, ocupados por hombres.

Estoy convencida de que en los próximos años esa proporción se igualará, ya que cada vez somos más mujeres en el sector, cuyo trabajo debe verse reflejado también en la asunción
de responsabilidades en los cargos de dirección de las empresas.

Victoria Azancot, en su habitual puesto de trabajo en Prodiel

¿Se mantiene esa tendencia en su campo?

Cada vez somos más las mujeres que, entre otros ámbitos de la Ingeniería, nos dedicamos al sector energético y, en concreto, al mundo de las energías renovables. Entiendo que es un terreno que ha resultado atractivo para las mujeres a pesar de que nace del mundo de la construcción, eminentemente masculino, por el incentivo de una tecnología sostenible y renovable.

En Prodiel creo que estamos bien representadas, sobre todo en departamentos como el de promoción, Ingeniería o administración y finanzas. Sin lugar a dudas queda la asignatura pendiente de la construcción, pero llegará con la incorporación de cada vez más mujeres con esos perfiles.

En Andalucía, durante 2019, se instalaron más placas fotovoltaicas que en los últimos 20 años. ¿Por qué este aumento?

En España y Andalucía se está viviendo una primavera del sector solar fotovoltaico, motivado por las metas que marcaron las subastas de 2017 para el cumplimiento de objetivos de energía renovable en el programa europeo Horizonte 2020. Andalucía, además, cuenta con una alta disponibilidad de horas de sol anuales, con altos niveles de radiación, y la disposición de grandes extensiones de terreno que hacen posible la viabilidad técnica de los proyectos.

En suma, se han superado las incertidumbres jurídicas que rodeaban al sector después de la moratoria de 2012 y se ha corroborado que España cumple con las condiciones esenciales para inversiones atractivas tanto para las ‘utilities’ como para los grandes fondos de inversión.

¿Cree que se están dando las circunstancias oportunas para que la generación energética se produzca de forma limpia?

Por supuesto, y, además, no puede ser de otra manera. La electrificación del consumo y la generación de energía eléctrica solo pueden ir acompañadas de una transformación que respete el medio ambiente y reduzca las emisiones a la atmósfera. Para ello, las energías
renovables y, particularmente, la solar fotovoltaica por su competitividad y bajo impacto, son el motor del cambio hacia este modelo.

Arancha Martínez Navarro: “El sector de las energías renovables cuenta con un 32% de trabajadoras”

Además de ser la presidenta de la asociación más importante del sector fotovoltaico español, Arancha Martínez ocupa actualmente el cargo de Head of Corporate PD and New Markets en la empresa española X-ELIO. Estudió Ingeniería Industrial en la Universidad Alfonso X el Sabio de Madrid, concretamente la especialidad en energías renovables y eficiencia energética, y acumula más de doce años de experiencia en la utilización y aplicación de la energía solar.

¿Cómo se siente tras su nombramiento como presidenta de la UNEF?

Para mí es un honor asumir el liderazgo de la asociación de referencia del sector fotovoltaico español, un campo estratégico en la lucha contra el cambio climático que, además, puede desempeñar un papel central en la recuperación económica de nuestro país, creando puestos de trabajo cualificados y generando riqueza.

¿Cuáles son sus funciones principales en este cargo?

Desempeño funciones tales como trabajar en colaboración con la Junta Directiva, definiendo la estrategia de la asociación, respetando el Plan General de Actuación y tomando las acciones necesarias para el cumplimiento de los objetivos establecidos. También convoco las sesiones que celebre la Asamblea General y la Junta Directiva; y represento legalmente a la asociación ante los medios de comunicación, autoridades y organismos públicos o privados.

¿Cómo fue la gestión de Jorge Barredo, anterior presidente?

Jorge Barredo es un líder nato, como ha demostrado a lo largo de estos años, que ha permitido mantener el sector unido ante los numerosos retos a los que se ha enfrentado. Actualmente el mercado fotovoltaico en España y a nivel mundial es muy diferente a cuando Jorge empezó con la presidencia de UNEF. Quiero aprovechar la ocasión para agradecerle una vez más su compromiso, profesionalidad y, por supuesto, su dedicación.

Desde la fundación de la asociación han conseguido la participación de más de 400 empresas del sector. ¿Cuáles son las claves de ese crecimiento?

Tienen que ver con los principios de democracia, participación y transparencia que se siguen en UNEF, tanto en la definición de la estrategia como en la toma de decisiones. Todas las empresas del sector fotovoltaico, independientemente de su tamaño y su actividad, tienen las mismas posibilidades de participar. La labor de UNEF ha sido fundamental a lo largo de estos años para conseguir resultados clave en este terreno, como son la definición de un marco normativo liberalizado para el autoconsumo y la construcción de una imagen positiva de la fotovoltaica como tecnología barata y limpia, que contribuye
a la lucha contra el cambio climático y también genera empleo.

En alguna ocasión le hemos visto elogiar la gestión de José Donoso, director general de UNEF. ¿Hay buena sintonía entre los órganos directivos? 

José es el alma de la asociación, con un nivel de profesionalidad y de saber hacer incuestionable. Es un honor para mí estar compartiendo esta aventura con él; hay total sintonía y confianza. Las actuaciones de nuestra asociación se basan en el consenso de nuestra Junta Directiva.

Las plantas fotovoltaicas en suelo aúnan tecnología e innovación hacia un modelo más sostenible

¿Cree que el papel de la mujer está bien representado en la Ingeniería Industrial?

No, no está bien representado, ya que estamos en minoría. También creo que en la Ingeniería Industrial las mujeres tendrían que tener más visibilidad, ya que hay muchas que cuentan con un extenso conocimiento y una importante trayectoria profesional cuya
aportación es muy importante.

¿En su sector se mantiene esa tendencia?

Según datos de IRENA (Agencia Internacional de Energías Renovables), el terreno de las energías renovables cuenta con un 32% de trabajadoras femeninas. Comparado con el sector de generación eléctrica con combustibles fósiles, donde el 22% de los trabajadores
son mujeres, el dato es esperanzador, aunque nuestra industria es relativamente nueva y debemos aspirar a un porcentaje mayor. En el sector de la energía existen muchas mujeres
con una dilatada experiencia cuyas aportaciones son clave, por lo que es muy importante fomentar su participación en los foros de debate y en la toma de decisiones estratégicas para garantizar un mejor aprovechamiento de ese potencial. Del equipo de nuestra asociación, formado por 11 personas, 8 son mujeres.

¿Se están dando las circunstancias oportunas para que la producción energética avance hacia un modelo limpio?

La crisis económica causada por la COVID-19 no puede poner en segundo plano la otra crisis que estamos viviendo, la climática, cuyos efectos seguirán estando ahí. La transición energética y el despliegue de las energías renovables deberían estar en el centro de la estrategia a tomar para salir de la crisis. El sector fotovoltaico está preparado para contribuir a la transición energética y a la recuperación económica de nuestro país, tanto a través de la construcción de grandes plantas fotovoltaicas en suelo, como mediante la
instalación de proyectos de autoconsumo que permiten que los ciudadanos, las empresas y la Administración Pública ahorren en su gasto energético a la vez que contribuyen a la lucha contra el cambio climático.

¿Qué medidas adoptaría para que el uso de energías limpias aumente?

Una de las principales medidas a implementar para impulsar el despliegue del autoconsumo fotovoltaico, así como la adopción de reglas de eficiencia energética y el uso del vehículo
eléctrico, es reformar el diseño de la tarifa eléctrica siguiendo el principio de “pagar por lo que se consume” y reduciendo el peso del término de potencia (o término fijo), es decir, el que se paga independientemente del consumo de energía. Actualmente España cuenta
con el término fijo más alto de Europa (40%), cuando la media comunitaria es del 22%, lo que supone una barrera al avance de la transición energética.

Algunas medidas claves que hay que adoptar son dotar al sector renovable de seguridad jurídica, requisito imprescindible para atraer las inversiones y poner en marcha proyectos
fotovoltaicos; aprobar la normativa de Acceso y Conexión para los proyectos fotovoltaicos y renovables, para que se pueda eliminar la especulación; y agilizar la tramitación administrativa de los proyectos.

Pilar Molinero García: “Las mujeres aportamos una óptica diferente, innovadora y que enriquece la gestión empresarial”

En 1983, Pilar Molinero García recibió el título de Ingeniera Superior Industrial, en la especialidad de eléctrica y electrónica, por la Universidad de Zaragoza. En ese momento comenzó a trabajar en Fabersanitas, la multinacional dedicada a la fabricación de artículos médicos de un solo uso, ejerciendo como ingeniera de proyectos. A mediados de los noventa la empresa se vio obligada a cerrar a causa de la crisis económica, por lo que Molinero tomó la decisión de preparar la oposición al cuerpo de ingenieros superiores de la
Comunidad Autónoma de Aragón. Desde entonces ha trabajado siempre en el Gobierno de Aragón, donde ostenta actualmente el cargo de directora gerente del Instituto Aragonés de Fomento.

¿Qué le hizo decantarse por la Ingeniería Industrial?

En mi caso, quería estudiar una carrera que me permitiera trabajar en empresas industriales, tanto en gestión técnica como empresarial.

Lleva solo unos meses al frente del IAF. ¿Le ha sido complicado adaptarse?

Me ha resultado muy fácil. En el Instituto Aragonés de Fomento (IAF) hay un estupendo equipo técnico, muy profesional y con amplia experiencia. Además, ya había trabajado con la mayoría de ellos desde otros destinos llevados a cabo en el Gobierno de Aragón.

¿Cuáles son los objetivos que se ha propuesto alcanzar como directora gerente?

Mis objetivos son los propios del IAF. Trabajamos para promover y recibir iniciativas y actividades empresariales. Así pues, contribuimos al desarrollo equilibrado e integral de la
Comunidad Autónoma de Aragón, generando actividad económica y empleo.

¿Cómo pueden ayudar las entidades públicas como el IAF al desarrollo de las empresas?

El Instituto Aragonés de Fomento es una Agencia de Desarrollo Regional. Estamos a disposición de todas las empresas de Aragón para apoyarles desde su inicio, en el área de emprendedores; en su desarrollo, con el área de empresas; y en su crecimiento, a través del área de promoción económica.

En la medida de nuestras posibilidades, el área de infraestructuras impulsa las que tenemos en Aragón para facilitar las entradas y salidas al mercado. La de innovación apoya a las empresas en la incorporación de las nuevas tecnologías, tendencias y demandas de la sociedad actual. Por último, en el área de proyectos europeos promovemos la participación de empresas y otras entidades aragonesas en proyectos de ámbito internacional.

¿Cuál fue el momento más complicado de su carrera?

En la crisis económica de los años noventa. La empresa en la que trabajaba cerró y, con once años de experiencia profesional, aunque tuve otras ofertas de trabajo interesantes, eran fuera del lugar de residencia de mi familia. La decisión que tomé marcó un punto de inflexión en mi carrera, me preparé la oposición al cuerpo de ingenieros superiores de la Comunidad Autónoma de Aragón y las aprobé. Desde entonces, trabajo en el Gobierno de Aragón.

Pilar Molinero, en la entrega del reconocimiento de la jornada de Responsabilidad Social de Aragón

¿Nota que hay más presencia femenina en profesiones como la suya? 

Sin duda, y también que cada día hay más mujeres ingenieras en puestos de alta dirección. Las mujeres aportamos en la empresa y en los equipos directivos una óptica diferente, que
resulta innovadora y que, por tanto, enriquece la gestión empresarial.

¿De qué forma cree que podría incentivarse el interés de las estudiantes por la Ingeniería?

Creo que el interés existe. Se trata más bien de un aspecto social y de los roles que tradicionalmente se han asignado como propios de la mujer. Poco a poco se van eliminando las diferencias sociales para dejarlas solo en el plano biológico. Es cuestión de cultura y educar sin discriminar a las personas por su género o condición.

¿Está bien representado el papel de la mujer en la Ingeniería Industrial?

Lo que opino es que las ingenieras representamos bien la profesión, como también lo hacen los colegas ingenieros. En pleno siglo XXI, en el que las empresas encuentran un mercado globalizado y muy competitivo, la sociedad tiene la oportunidad de aprovechar también el 51% del talento humano, que es el femenino.

¿Es la igualdad un tema ya resuelto en esta profesión?

No. Ni en esta profesión ni en diversos ámbitos sociales ni, por supuesto, en algunas culturas.

En España, aunque se ha avanzado mucho, todavía no está equiparada la baja maternal a la paternal. Este ha sido, según mi experiencia particular, el único motivo de discriminación con el que me he encontrado a la hora de ascender al comienzo de mi carrera profesional. Personalmente, tengo que agradecer a mi familia el apoyo que cada día me brinda para  poder compaginar la vida particular y la profesional.

La Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales y de Telecomunicación de Cantabria

La Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales y de Telecomunicación de Cantabria tiene su origen en 1902, cuando se puso en marcha bajo el nombre de Escuela Superior de Industrias, que dependía directamente del Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes.

Después de cambiar su denominación en varias ocasiones, así como de organismo al que pertenecía, en 1994 recibió su nombre actual, formando parte de la Universidad de Cantabria desde 1973, entonces como Escuela Universitaria de Ingeniería Técnica Industrial.

Esta Escuela se encuentra localizada en el Campus de las Llamas de la Universidad de Cantabria, en Santander, y dispone de unas amplias instalaciones que le permiten acoger hasta un máximo de 1710 puestos en aula, 171 de ordenador y 210 de biblioteca. La construcción del edificio en el que se sitúa la actual ETS de Ingenieros Industriales y Telecomunicación (ETSIIT) se puso en marcha en 1991, cuando se colocó la primera piedra.

Sin embargo, no fue hasta el 9 de mayo de 1995 cuando tuvo lugar su inauguración, llevada a cabo por el entonces ministro de Educación y Ciencia, Gustavo Suárez Pertierra. Es decir, este mismo año 2020 se cumplen 25 años desde el inicio de su actividad.

OFERTA ACADÉMICA Desde el curso 2010/2011, los grados que se imparten en la Escuela tienen carácter oficial, al cumplir con los requisitos del Real Decreto 1393/2007 de ordenación de las enseñanzas universitarias oficiales en España. En total, son seis los estudios de grado ofrecidos, los cuales cumplen las exigencias para el ejercicio de la profesión de ingeniero técnico industrial o de telecomunicación, según el caso, a excepción del Grado en Ingeniería en Tecnologías Industriales, que no incorpora las atribuciones de ingeniero técnico.

En cuanto a los másteres, son cinco los ofertados, entre los que destaca el Máster Universitario en Ingeniería Industrial, ya que es la continuación de los estudios de Grado en Ingeniería en Tecnologías Industriales, que permite el desarrollo del trabajo regulado de ingeniero industrial. Además, este título es el primero de la ETSIIT que obtuvo, en noviembre de 2018, el sello internacional de Calidad EUR-ACE de Ingeniería.

Amplias instalaciones que permiten acoger 1710 puestos en aula, 171 de ordenador y 210 de biblioteca

PROYECCIÓN INTERNACIONAL Tanto desde la Escuela Técnica Superior como desde la Universidad de Cantabria, en la que se incluye, se sitúa el uso del inglés como marco base para la internacionalización de sus estudios. Desde la propia ETSIIT, se presenta la capacitación lingüística en lengua inglesa como apuesta estratégica. Para conseguir su objetivo, han adoptado dos medidas básicas, incorporadas en el plan de estudios, consistentes en la inclusión de una asignatura básica de inglés en todos los títulos de grado y la exigencia, como requisito obligatorio para la presentación del Trabajo de Fin de Grado, de acreditar la adquisición de un nivel mínimo de inglés.

Otro de los ejes se encuentra en la Oficina de Relaciones Internacionales (ORI) de la que disponen, que se encarga de coordinar los programas de movilidad europeos e internacionales. Por tanto, al de movilidad dentro del marco de las universidades nacionales (SICUE), se unen los de Erasmus+ y los convenios bilaterales de intercambio de estudiantes.

COMISIÓN DE CALIDAD

Para garantizar y mejorar la calidad de los estudios ofrecidos en la ETSIIT se aprobó, en el año 2015, el Manual del Sistema de Garantía Interno de Calidad de la propia Escuela, puesto en marcha por la Comisión de Calidad del centro. Su principal objetivo es certificar una formación centrada en la excelencia y en la internacionalización, facilitando la inserción laboral de los titulados de una manera acorde con las necesidades de cada uno.
Los estudios impartidos tienen como objetivo la consecución de un puesto de trabajo en el menor tiempo posible
Por ese motivo, los estudios que se imparten tienen una orientación preferentemente práctica, centrados en el objetivo de la consecución de un puesto de trabajo en el menor tiempo posible una vez obtenido el título. Por ello, la formación aplicada en trabajos de laboratorio se lleva a cabo en grupos reducidos, para favorecer la adquisición de los contenidos, que va acompañada de un seguimiento del alumno a lo largo de todo el curso académico. Una vez finalizada esa etapa, el seguimiento a los egresados continúa para recopilar la información necesaria y determinar, en caso de ser necesario, las mejoras a implantar en el periodo formativo. EGRESADOS POR EL MUNDO Con motivo de la celebración del 25 aniversario desde la puesta en marcha de los estudios relacionados con las telecomunicaciones en la Universidad de Cantabria y, en concreto, en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales y de Telecomunicación, desde la institución se puso en marcha un mapa interactivo en el que aparecen, situados por localización, el nombre, el cargo y la empresa en la que actualmente están trabajando los egresados que han participado en la iniciativa. Con ello se pretende que los estudiantes conozcan las posibilidades laborales a las que podrán acceder una vez hayan superado sus estudios.  
La Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales y de Telecomunicación de Cantabria se localiza en el Campus de las Llamas, en Santander
La mayoría de casos se sitúan en Europa, como es el de Pilar Beatriz García-Allende, que desde 2015 desarrolla en Alemania la labor de concept developer for image quality para la empresa Siemens Healthineers; o Jesús González Tejeria, que trabaja en Países Bajos como wireless engineer para la multinacional Philips. Sin embargo, el talento de los titulados de la ETSIIT también ha viajado más allá de las fronteras europeas, encontrando los ejemplos de Daniel Sangorrín, que trabaja en Japón para Toshiba, y de Daniel García García, en Facebook (EE. UU.). El mapa está disponible en la propia web del centro, donde puede visualizarse la localización de todos esos egresados. Respecto a las demás titulaciones, también son numerosos los ejemplos de egresados de la ETSIIT que han conseguido llegar lejos en su ámbito laboral. Uno de ellos es Dionisio Cagigas, titulado como ingeniero industrial, que trabajó durante cinco años en el equipo Red Bull de Fórmula 1 y que, actualmente, compagina su faceta de profesor de la Universidad de Cantabria con el trabajo en el departamento de motores de gasolina que desarrolla para la empresa AVL, en Alemania. Otros ejemplos, el de la ingeniera química Raquel Onandía, directora de producción de la planta de INOVYN en Martorell (Cataluña), o el ingeniero mecánico Javier Cavada, que ostenta el cargo de presidente y consejero delegado de la multinacional británica Highview Power.

ONGAWA, Ingeniería para el Desarrollo Humano

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Nacida hace ya casi 30 años como una iniciativa de profesionales de la Ingeniería para poner sus conocimientos al servicio de las personas que más lo necesitan, ONGAWA se autodefine como un proyecto de cambio social, basado en los derechos humanos, que forma parte de una red global de personas y organizaciones que exige la abolición de la pobreza y la construcción de un mundo más justo. Desde el punto de vista de la Ingeniería, destaca el papel de Mª del Mar Rivero Rosas, que coordina el Área de Conocimiento de esta ONG, quien además apuesta por fomentar la equidad de género con el fin de normalizar la participación de las mujeres en este ámbito. ONGAWA es una Organización No Gubernamental para el Desarrollo (ONGD) que tiene como objetivo principal poner la tecnología al servicio del desarrollo humano para construir una sociedad más justa y solidaria. Así lo define María del Mar Rivero Rosas, coordinadora del Área de Conocimiento de esta entidad, y en la que trabaja desde hace 20 años. Mª del Mar Rivero desempeña un papel indiscutible, con una amplia experiencia en el ámbito de las ONGs. Y es que, antes de graduarse como ingeniera industrial por la Universidad Politécnica de Madrid, en el año 1996, ya colaboraba como voluntaria en Ingeniería Sin Fronteras para, más tarde, pasar a formar parte de AENOR, donde trabajó como jefa de servicio. En ONGAWA, dos décadas dan para mucho, y durante este lapso de tiempo Rivero ha asumido diferentes responsabilidades, desde la gestión de proyectos de dirección de cooperación o el Área de Agua y Saneamiento, hasta su rol actual, que demuestra con creces que, en un sector como la Ingeniería, acostumbrado a encontrarse con un alto porcentaje de hombres en puestos de responsabilidad, las mujeres pueden ejercer cargos de vital importancia. Pero para Rivero la cooperación al desarrollo es una pasión, y la gestión del conocimiento, bajo su punto de vista, es “fundamental en una ONG que busca frenar la pobreza garantizando los derechos humanos de las personas más vulnerables del planeta”. En este sentido, explica que es imprescindible entender bien las causas estructurales que están en el germen de la pobreza y que provocan el aumento de muchas de las desigualdades, así como minimizar sus efectos, ya que de esta manera “podemos proponer alternativas viables que logren cambios sostenibles en el tiempo”, añade. Las funciones del Área de Conocimiento de ONGAWA son extraer, sistematizar y compartir con otros organismos nacionales e internacionales buenas prácticas y lecciones aprendidas a través del trabajo en otros países, como ocurre con el Banco Interamericano de Desarrollo o la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), ejemplos de instituciones en el ámbito de la cooperación. Además, también se incluyen acciones llevadas a cabo en España, “promoviendo el compromiso de nuestra sociedad con los problemas globales, sobre todo con los jóvenes universitarios, que serán los profesionales de mañana”, matiza Rivero. INGENIERÍA PARA INVOLUCRAR La mayoría de los proyectos que se ejecutan desde ONGAWA tienen una base tecnológica, principalmente en el sector del agua potable y el saneamiento. No obstante, el trabajo de esta ONG va más allá de la reparación de una instalación de este tipo, poner en marcha un proceso innovador de potabilización de agua o construir un sistema que lleve el agua potable a las poblaciones que antes carecían de ella. Estos servicios básicos se prestan de forma continuada en el tiempo y con garantías, articulando a la vez distintos procesos que garantizan las capacidades, los recursos económicos, los medios técnicos, las normativas y las voluntades políticas para lograr una solución integral del problema. Por tanto, según indica Rivero, “la verdadera Ingeniería del proyecto consiste en lograr implicar a todos y cada uno de los actores que pueden garantizar que todo esto ocurra, sobre todo a las autoridades locales, auténticas responsables de asegurar el acceso a servicios de agua y saneamiento de calidad, y especialmente a la población”. Cada proyecto es único, y bien es cierto que veinte años dan para mucho, pero la coordinadora del Área de Conocimiento de ONGAWA prefiere pensar que las mejores iniciativas son “siempre las más recientes, ya que dan la oportunidad de volcar en ellas el conocimiento y la experiencia acumulada”. De este modo, su trabajo se centra en estos momentos en cómo mejorar la implementación en la práctica de los derechos humanos al agua y al saneamiento. “De hecho, esto me ha permitido trabajar de la mano del relator especial de las Naciones Unidas para los derechos humanos, del que he aprendido mucho personal y profesionalmente”, afirma.
Mujeres en Senegal transportan cubos de agua en una de las zonas en las que trabaja ONGAWA
EQUIDAD DE GÉNERO El sector de la cooperación al desarrollo en España cuenta en su mayoría con profesionales mujeres, aunque “no siempre esta circunstancia se refleja tan claramente en los niveles de toma de decisión”, asegura Rivero. Asimismo, considera que el sector del abastecimiento de agua y saneamiento, sobre todo en su cariz más ingenieril, “es predominantemente masculino, y la presencia femenina es aún muy residual”. Por este motivo, otro de los objetivos de ONGAWA es incorporar a sus proyectos un enfoque de equidad de género, tratando de normalizar la participación de las mujeres y, sobre todo, su implicación en la toma de decisiones, ya que los equipos locales, formados por profesionales de los propios países en los que esta ONG opera, “saben que es una excepción encontrar mujeres responsables de la gestión de un sistema de agua, de una empresa de construcción o de mantenimiento, o incluso como interlocutoras en las alcaldías y en otras instituciones públicas”, especifica Rivero. Su receta ante este reto es clara, no se trata únicamente de atraer a más mujeres al sector de la Ingeniería, sino de “hacer un esfuerzo por humanizar mucho más este ámbito, es decir, poner en el centro a las personas”. Además, considera que la tecnología es un medio útil para solucionar problemas y mejorar las condiciones de vida de todas las personas,  aunque cree que será “más eficaz si conseguimos incorporar la visión de hombres y mujeres y conjugar sus habilidades y competencias en condiciones de igualdad”.

Ingeniería para todos

Todos los números de Conexión Industriales son especiales, pero en esta ocasión, y dada la temática que abordamos, quiero poner el foco en las compañeras ingenieras industriales a las que entrevistamos, y que son una pequeña representación de las muchas mujeres que se dedican a esta profesión, así como gran ejemplo para las generaciones venideras. Observando la realidad que nos envuelve comprobamos que, aunque las mujeres son mayoría en todos los niveles de enseñanza, son minoría aplastante en los estudios de ciencia y tecnología. Es una realidad que estudian Ingeniería muchas menos mujeres que hombres, lo que lleva implícito que en las empresas e industrias de base tecnológica haya una abultada desigualdad de género. A lo largo de la historia las mujeres se han mantenido alejadas de la evolución tecnológica debido fundamentalmente a una sociedad que ha asignado diferentes roles en función de sexos y que ha considerado que determinadas profesiones o trabajos (como la Ingeniería) no fueran adecuados para las mujeres. Así mismo, desde edades tempranas, los chicos han mostrado una visión más enfocada al aprendizaje teórico-práctico, mientras que las chicas han buscado que su actividad reporte un beneficio a la sociedad. Los tiempos han cambiado y la sociedad va evolucionando, pero siguen existiendo esas barreras inherentes y atribuidas a la dificultad para compaginar familia y trabajo. Aún se mantiene el estereotipo de que las empresas de base tecnológica requieren jornadas prolongadas con poco tiempo de desconexión laboral que conlleva dificultades para la maternidad, ello repercute en el menor interés de las mujeres por estudios STEAM. El mercado laboral y el desarrollo del mismo, nos lleva a pensar que en el futuro serán cada vez más necesarios conocimientos en Ingeniería y tecnología. A medida que avance la digitalización, es obvio que van a aparecer más puestos de trabajo que requieran de estos conocimientos y si tenemos en cuenta que además se corresponden con puestos ejecutivos, bien remunerados y de reconocimiento social, es preocupante esta desigualdad de género que, si no se encamina a que las mujeres participen en estas titulaciones universitarias, tenderá a acentuarse. Las mujeres han luchado y siguen haciéndolo por conseguir igualdad en el mercado laboral, la Ingeniería y las ingenieras son necesarias y para ello las empresas han de cambiar su cultura con respecto al tiempo de trabajo, a la presencia física, al teletrabajo y al valor de la conciliación entre la vida laboral y familiar, han de potenciar las vocaciones, facilitar la promoción, el crecimiento y la carrera profesional. Merece la pena estudiar Ingeniería y hacer comprender a las niñas que la Ingeniería cumple con una gran función social y humanitaria. Es la Ingeniería la que aborda, desde el progreso de la medicina y la ayuda a los países más desfavorecidos, hasta soluciones que cuidan del medio ambiente. La Ingeniería Industrial mejora el mundo y la vida de las personas, y ahí es donde confluye con la vocación inherente en las mujeres de cuidar y proteger. Hemos de trabajar para generar una visión de igualdad en un mercado laboral sostenible y de futuro. El desarrollo de las nuevas tecnologías no puede dejar fuera a las mujeres y para ello es necesario que ellas estudien Ingeniería.

Miguel Iriberri Vega, presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Ingenieros Industriales

La industria que necesitamos

La crisis generada por la pandemia de la COVID-19 ha situado a España en uno de los peores escenarios sanitarios, sociales y económicos de los últimos tiempos con consecuencias inciertas. Comenzábamos el año 2020 con unas estructuras económicas sanas que, si bien no eran suficientes para alcanzar el objetivo propuesto por la Unión Europea de llegar este año al 20% del peso de la industria en el PIB, no hacían prever la situación que nos encontramos en el mes de mayo, con unas previsiones del BE de nivel de paro en el entorno del 17% y un descenso del PIB del 15,1%. Corría 1980 cuando el valor añadido bruto (VAB) de la industria española era de un 25,9% respecto del total de la economía, contribuyendo actualmente la industria manufacturera con un 12,6% del PIB, muy lejos de los objetivos y del volumen de industria deseable para que un país sea competitivo en el mercado internacional y autosuficiente en los ciclos económicos negativos o en crisis sobrevenidas de forma tan imprevista y rápida como la sucedida en estos tres últimos meses. Prueba de la relación que hay entre industria y crisis pudo verse en 2008, donde las regiones con una industria más desarrollada (centro y norte de España) sufrieron el impacto negativo de forma más leve y su capacidad de recuperación fue mayor que en las zonas volcadas en el sector terciario. Volviendo a 2020, el Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo, por el que se declara el estado de alarma para la gestión de la situación de crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19 ha desencadenado que la actividad productiva de las empresas se resienta. Todas las instancias de poder están implicadas en conseguir contener el impacto económico de la crisis sanitaria para generar confianza en las empresas en su actividad productiva. Han sido meses difíciles, con escasez de recursos en los que se ha demostrado que tenemos una industria creativa, formada por profesionales de diferentes ámbitos, con capacidad de construir y establecer grupos de investigación y desarrollo colaborativo que han ido dando soluciones a las grandes dificultades a las que este virus nos ha enfrentado, desde material puramente sanitario, a sistemas de telecomunicaciones, logística, o alimentación. Pero también se ha hecho patente que, con un modelo productivo basado en servicios de bajo valor añadido como son la hostelería, el comercio y los servicios auxiliares, se hace necesario desarrollar un Plan de Reindustrialización que ayude a mantener y reforzar nuestro entramado industrial, y genere iniciativas de inversión para incrementar ese peso de la industria en nuestro PIB. En estos días nos enfrentamos a las importantísimas pérdidas de empleo de Alcoa y Nissan, multinacionales que emplean a miles de españoles, pero en las que no hay capital español, cuyas decisiones se toman a muchos kilómetros de nuestro país, y que no podemos por tanto considerar industria estratégica. Se hace necesario poner en marcha una serie de políticas que hagan atractivo para las multinacionales instalarse en España, que animen a los inversores españoles a montar sus empresas e industrias aquí y que permitan crecer a las millones de pymes que conforman nuestro tejido empresarial. Los ingenieros industriales se caracterizan por el pensamiento crítico y determinista que busca soluciones para estados futuros, es por ello que la Ingeniería siempre ha sido vehículo de garantía para el crecimiento económico. La situación actual no puede pasarnos por alto y desde los colegios profesionales de ingenieros industriales debemos aportar líneas de trabajo y actuación que contribuyan a mejorar la situación de la industria y, por tanto, la economía del país. Las medidas que proponemos desde la Ingeniería Industrial son: 1. Impulsar un pacto por la industria nacional. Apostar por la Alianza por la Industria para conseguir que el peso de la actividad industrial supere el 20% del PIB. Para ello es importante contar con las organizaciones profesionales que aportan el conocimiento y con los profesionales que trabajan y lideran nuestra industria. 2. Acelerar la transformación digital de las empresas, especialmente de las pymes y los autónomos. Potenciar la implantación de la tecnología 5G para que esta transformación digital pueda llegar a todo el territorio, posibilitando el teletrabajo, los grupos de colaboradores, fabricación aditiva, inteligencia artificial, etc. La robotización, la digitalización y la I+d+i son la fórmula clave en la llamada Industria 4.0 para que todo nuestro conocimiento se ponga al servicio de la sociedad como motor de la recuperación económica. 3. Crear un servicio de ayudas enfocado a pymes y micropymes para la captación y tramitación de ayudas estatales, comunitarias y europeas de cara a fomentar su conversión a empresas fuertes y sostenibles, mediante el incremento de su tamaño. Reducción de impuestos a pymes y medidas para evitar retrasos en los pagos, fundamentalmente por parte de la Administración. 4. Extender la iniciativa de Oficinas de Transformación Digital (Red.es) que se ha llevado a cabo en muchos casos a través de los colegios profesionales, los cuales pueden seguir colaborando en esta línea de actuación. 5. Blindar los sectores industriales de mayor arraigo como son la automoción, industria agroalimentaria, naval y de las energías renovables, prestando atención a la autogeneración y autoconsumo. Apoyar sectores pujantes, como la agroindustria (diferenciado, sostenible, de calidad y ecológico), el de seguridad informática (Incibe), el químico-farmacéutico, el logístico, el turismo, y las energías renovables, que deben ser impulsores de otros sectores ante el ocaso de otros, como la minería, o de los que se ha deslocalizado. 6. Fomentar la implantación de energías renovables, especialmente en Andalucía y Canarias, como pieza fundamental para el desarrollo de la economía y la adaptación a los objetivos marcados por la UE y la Agenda 2030 de la ONU, impulsando la formación a todos los niveles con el objetivo de convertirnos en un referente internacional. 7. Desarrollar planes estratégicos de apoyo de la economía circular y economía verde (green economy), dentro del enfoque del Pacto Verde Europeo (European Green Deal). 8. Diseñar, con carácter de urgencia y mediante la participación del sector empresarial, un plan de nuevas infraestructuras y actividades productivas a escala autonómica y local. Estas nuevas infraestructuras productivas deben propiciar la diversificación económica de nuestro tejido empresarial y el incremento de la competitividad del conjunto del sector productivo. 9. Facilitar la incorporación de talento para ayudar a las industrias a nivel directivo a través de la contratación de personal con conocimientos técnicos y de gestión, como pueden ser los ingenieros industriales, con el fin de preparar a las industrias para los nuevos retos de gestión frente a la incertidumbre y para analizar los riesgos que se plantean con este nuevo escenario. 10. Dotar a la “España vaciada” de servicios públicos de calidad, potenciar las comunicaciones tradicionales, y procurar buenas redes de comunicación digital, que faciliten e impulsen el emprendimiento rural. 11. Garantizar los “aprovisionamientos estratégicos” para la sociedad como son, a modo de ejemplo, material sanitario, de defensa y de alimentación, y que todos ellos puedan autoabastecer a nuestro país de manera local, mejorando la política de contratos de las administraciones públicas. Promover la localización de industrias auxiliares y complementarias según nuestro entorno económico. Apoyándose en las políticas ya establecidas, impulsar planes locales que estimulen la hostelería, el turismo y el consumo regional con proveedores regionales. 12. Apoyar la creación de un clúster de empresas de base tecnológica para el desarrollo del tejido productivo con un alto nivel de tecnificación. 13. Creación del observatorio del emprendimiento y la innovación que aglutine los organismos ya existentes en este campo para: • Diseñar las políticas más eficientes en este campo. • Compartir y divulgar los proyectos en los que cada uno se encuentra trabajando. • Establecer base de datos conjunta con cada uno de los proyectos en busca de sinergias entre cada uno de los organismos implicados. • Con el único objetivo de ser elemento dinamizador de la creación de nuevas empresas de base tecnológica, de la consolidación de las mismas y de la interrelación entre ellas. 14. Inversión en polígonos industriales realizando inventarios, análisis de capacidades y comprobación del estado de infraestructuras que permitan el desarrollo de soluciones digitales relacionadas con la Industria 4.0. 15. Agilizar gestiones con las administraciones públicas en lo relativo a la tramitación de autorizaciones. Simplificación de la burocracia y unificación de trámites en todas las comunidades autónomas. No se trata de cambiar el sistema a declaraciones responsables, ya que se deben garantizar la seguridad de los ciudadanos, las condiciones urbanísticas y medioambientales necesarias, entre otras, pero el sistema en sí mismo no puede ser una barrera prácticamente infranqueable en muchos casos. Establecer procedimientos eficaces de control por parte de las administraciones públicas, con apoyo de los colegios profesionales. Buscar los mecanismos que permitan la tramitación acelerada y según los casos el silencio positivo de la Administración en determinados proyectos y obras de rehabilitación, principalmente en infraestructuras turísticas, áreas comerciales y vivienda. 16. Analizar el proceso de adaptación de la automoción y la aeronáutica a la fabricación de otro tipo de bienes y productos para sectores industriales alternativos como energías renovables, vehículos eléctricos y/o transporte público. 17. Desarrollo normativo de derecho al teletrabajo. 18. Potenciar la investigación y el desarrollo de forma que se garantice la dotación económica en sectores estratégicos y de desarrollo tecnológico con colaboración público/privada para tratarla como inversión y no como gasto. Creación de un repositorio documental, con documentos e informes actualizados y opiniones de expertos que sirvan para informar a los empresarios y puedan tomar decisiones con base fundamentada. 19. Trabajar para un sistema educativo de calidad fomentando la formación profesional, las vocaciones STEM, buscar una universidad renovada y dinámica enfocada a cubrir las necesidades de empleo. La formación de calidad y la alta capacitación técnica ha resultado vital en algunos ámbitos. Más del 85% de los ingenieros industriales no han visto afectada su actividad por el parón, una cifra muy superior a la de otros colectivos. Reorganizar e intensificar la colaboración Universidad-Empresa, facilitando la cooperación, el desarrollo de proyectos conjuntos, la transferencia y la formación dual, y fomentando en los alumnos la cultura emprendedora. 20. Establecer, un plan estratégico, adecuadamente financiado, que facilite la denominada “economía plateada” y la gestión de los colectivos crecientes de personas mayores. 21. Construcción de infraestructuras de comunicación diseñadas pensando no solo en el turismo, sino también orientadas al transporte de mercancías. 22. Disminución de los costes energéticos, especialmente grave en el caso del sector electrointensivo por suponer en torno al 50% de los costes de producción. 23. La Prevención de Riesgos Laborales, como elemento clave en estos momentos, requiere un desarrollo profundo, así como la importancia de toma de decisiones en momentos tan graves como los actuales. 24. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible son ahora más importantes que nunca. La potenciación de la economía circular o la sostenibilidad tienen que ser palanca del desarrollo de esta nueva normalización. 25. Cambios en el desarrollo urbano, poniendo el peatón en el centro y objetivo de una ciudad sostenible. 26. Desarrollo en movilidad en entornos urbanos con criterios de seguridad y ODS, donde la complejidad de los modelos de distribución de mercancías DUM, de la “Última Milla”, van a cambiar. 27. Reactivar el sector turístico como pieza clave de nuestra economía. Para ello es necesario generar confianza a los turistas, preparar una oferta diferencial e innovadora que se adapte a la nueva realidad y que permita ser competitivos, implantar mejoras en el sector en sostenibilidad, en formación, en tecnología, en instalaciones, en eficiencia energética. Para todo ello los empresarios pueden ir de la mano de los colegios profesionales que son los que les pueden brindar los consejos técnicos cualificados imprescindibles para ello. Aplicar medidas de transformación digital al turismo, que da soporte a la economía del país, mediante la implementación de protocolos y planes de emergencia. La industria turística es una maquinaria que debe conciliar su operativa con la seguridad de sus clientes. Es imprescindible implementar planes de emergencia en los hoteles con geometría de accesos bien definida, aplicación de señalética visual y sonora. Es básica también la implementación de protocolos, revisar sistemas sanitarios y la temporalidad de las personas que forman parte de la plantilla turística, así como establecer zonas de bajo riesgo para el desarrollo normal de las actividades de los clientes. Y, no olvidar lo fundamental: la información mediante la toma de temperatura con equipos que lo hacen automáticamente sin importunar al turista, así como pruebas serológicas para conocer la situación de garantía de contagio. Los ingenieros industriales hemos sido protagonistas de las transformaciones tecnológicas llevadas a cabo a lo largo del pasado siglo, demostrando que nuestra profesión es un pilar fundamental en el desarrollo industrial y económico de nuestro país. Esta destacada solvencia profesional es la que ya en este siglo XXI está favoreciendo la incorporación de tecnología al tejido empresarial, la innovación y, en definitiva, la respuesta a los crecientes requerimientos de competitividad nacional e internacional. Por todo ello resulta imprescindible que en las políticas que se establezcan por el Gobierno, en el urgente Plan de Medidas de Reindustrialización que se debería promover, se cuente con el apoyo, el buen hacer, el criterio y la colaboración de la Ingeniería Industrial, profesión generalista y multidisciplinar preparada para responder a los grandes retos que actualmente se deben abordar.