Nacido en León en 1957, estudió Ingeniería Industrial en la Escuela de San Sebastián y es diplomado en Medio Ambiente por la Escuela de Organización Industrial del Ministerio de Industria. Ha trabajado en empresas del sector de instalaciones, como profesional en libre ejercicio y como profesor asociado de la Escuela de León.
Actualmente es Jefe de Servicio del Parque Móvil y Protección Civil de la Diputación de León, presidente de la Asociación del Colegios Profesionales de León y decano del Colegio Oficial de ingenieros Industriales de León.
¿Cuáles son los mayores retos a los que se enfrenta el colegio al que representa?
Somos un colegio joven, constituido en 2014 por segregación, debido a problemas con las administraciones autonómicas, de la Delegación de León del Colegio de Asturias y León. Nuestro reto principal es consolidarnos como organización colegial, buscando la integración de los ingenieros industriales para que sientan esta institución como su casa profesional.
¿Qué funciones y servicios del COIILE son los más valorados?
El seguro de responsabilidad civil es muy valorado. Otros dependen de la edad: bolsa de trabajo para los más jóvenes, actividades formativas para jóvenes y personas en pleno ejercicio, aspectos lúdicos para los de mayor edad, etc.
¿Qué proyectos de relevancia está llevando a cabo el Colegio?
Desarrollamos un ciclo sobre la mujer en la Tecnología, con charlas en institutos y una mesa redonda con la participación de colegiadas y otras tecnólogas. Nuestro colectivo, unas 370 personas, cuenta con un 15% de mujeres de las cuales dos forman parte de la Junta de Gobierno, compuesta por 10 miembros. Estamos satisfechos con esta iniciativa, que surgió de un grupo de colegiadas.
Hemos suscrito un convenio con la Universidad de León. Existían actuaciones conjuntas con la Escuela de Ingenierías, principal fuente de colegiados, como participar en actos, impartir cursos, entregar distinciones o premios. Esas actuaciones quedarán recogidas en convenios específicos. Con ello se visibilizará más el papel del Colegio ante la sociedad.
El próximo mes de mayo se desarrollarán las Jornadas de I+D+i que afrontamos en sexta edición, habiendo conseguido dar continuidad a esta iniciativa. En este evento, empresas y profesionales exponen diferentes ponencias sobre sus desarrollos que resultan muy enriquecedoras para los asistentes, no solo colegiados. También modificaremos la web para que sea, en combinación con las redes sociales, un elemento de comunicación que difunda actividades y temas profesionales.
¿Y en qué ámbitos tiene margen para mejorar?
En todo grupo hay quienes participan más activamente. Así sucede en las actividades del colegio, como cursos, jornadas y visitas técnicas. La sociedad nos ha llevado a ser presencialmente menos participativos y por ello, por ejemplo, los cursos online están adquiriendo relevancia.
Procuraremos organizar mecanismos para personalizar servicios, buscar la identificación de los profesionales que trabajan en empresas con el colegio, al cual deben estar adheridos, y para mejorar la participación, adecuándola a los nuevos escenarios como las necesidades formativas, las nuevas titulaciones o la no obligatoriedad de visado en muchos ámbitos, lo cual no ha tenido reemplazo de cara a proteger a la sociedad en su conjunto.
¿Cuál ha sido el papel del COIILE en la industrialización leonesa?
Por su reciente implantación, nada se puede manifestar. En 1879 un anuario registra dos ingenieros industriales en una ciudad de 9.866 habitantes, cuando el primer título se expidió en 1857. En 1932, en la Agrupación de Ingenieros Industriales de Asturias y León ya figuraban 12 leoneses. Hemos estado presentes en los sectores que dinamizaron la sociedad como el ferrocarril o la producción de energía. Gozamos de buena consideración, aunque no se nos visibiliza como ingenieros industriales, sino como ingenieros, cuando existen diversos niveles de estudio y ramas de conocimiento. Esto es consecuencia de la confusión tras el proceso de Bolonia, que modificó el espectro de titulaciones y no ha sido asimilado por la sociedad.
¿Cómo ve el futuro de la Industria en León?
León ha sufrido un fuerte frenazo económico por el cierre de la minería y ahora se enfrenta al cierre de las centrales térmicas, por la descarbonización. Ambas actividades comportaban muchos servicios industriales a su alrededor. Hay un tono de pesimismo sobre la industrialización en León, donde industria se relaciona con la automoción y con industria pesada. Sin embargo, los bienes de equipo, mecánicos y eléctricos, y los derivados de la industria del acero, están a la cabeza de las exportaciones leonesas, con más del 30 %.
Hay sectores productivos muy relevantes, como el biotecnológico y el relacionado con la ciberseguridad, con un importante sector informático asociado. El energético sigue siendo sector muy significativo por el impulso de las renovables, eólicas, e igualmente la fabricación de vidrio y la agroalimentación. El logístico está teniendo un fuerte desarrollo, pues tenemos una ubicación geográfica estratégica como centro del noroeste ibérico.
Hay posibilidades de futuro, convirtiendo el problema actual en una oportunidad para buscar la transición hacia delante, con reformas estructurales que desarrollen sectores con técnicas que mejoren la competitividad. Falta creérnoslo, actuar y no ser catastrofistas y victimistas.
¿Qué opina de las inversiones públicas sobre el fomento de la Industria y el I+D+i en la provincia de León y en la comunidad?
El drama que vive León es la despoblación general y, con ello, la falta de oportunidades de trabajo para jóvenes. Estos, bien preparados, se van a otros lugares con posibilidades profesionales. Esta situación afecta a la sociedad y también a los ingenieros industriales. Promocionar la productividad mediante acciones de I+D+i, en colaboración con las empresas, es una línea de acción. La creación de Parques Tecnológicos, como uno existente en León, es también positivo para la zona.
Las administraciones, en lugar de pasarse responsabilidades, deberían colaborar para facilitar las infraestructuras que hagan posible un desarrollo para un León deprimido. Está muy de moda hablar del Corredor Atlántico y de las vías de comunicación ferroviarias a renovar y desarrollar, pero falta algo más: desarrollo de zonas logísticas y suelo industrial, no vaya a ser que nos quedemos en la provincia como las vacas que ven pasar el tren sin posibilidades de desarrollo. El Colegio, a través de la Asociación Colproleón, la cual preside, reclama la potenciación de infraestructuras que posibiliten la dinamización de los sectores productivos.