
Nació en Valencia y estudió Ingeniería Industrial en la Universidad Politécnica de Cataluña ya que, desde su punto de vista, “era la carrera que ofrecía la visión más amplia y generalista dentro de las Ingenierías y, al mismo tiempo, proporcionaba más posibilidades de empleo y un mayor potencial de desarrollo”. Estos estudios le llevaron a su primera experiencia profesional, que tuvo lugar en las áreas de Planificación de la Producción y Control de Stocks en una fábrica de pinturas de automoción de DuPont en España, donde ha contado con una trayectoria internacional de casi cuarenta años.
A continuación, dedicó varios años al área de Marketing y Ventas en el departamento de Plásticos de Ingeniería, y pasó a Recursos Humanos. Además, vivió distintas experiencias de dirección de fábrica en los negocios de productos químicos, lycra, protección de cultivos y fibras ignífugas Nomex, y disfrutó de estancias prolongadas en Estados Unidos, así como en otros países de Europa, Canadá y Latinoamérica.
Esta vivencia en el extranjero le ha aportado una visión general del perfil del ingeniero industrial español que, según explica Enrique, “tiene una formación más profunda, amplia y exigente, lo que hace ser capaz de amoldarse a cualquier tipo de actividad dentro de las tareas de la Ingeniería Industrial, independientemente de la especialidad”.
Por otro lado, desde su punto de vista, la Industria en España tiene que adaptarse a los nuevos tiempos y ello pasa por la fabricación avanzada 4.0, la Industria digital y la formación en competencias transversales, más allá de las técnicas. Además, añade que “es fundamental la colaboración entre la universidad, los poderes públicos, a nivel europeo, nacional y regional, y la empresa privada”.