Corresponde a este nuevo número de la publicación la temática sobre Seguridad Industrial, campo de gran importancia en el que los Ingenieros Industriales como profesionales, tenemos una importante presencia.El pasado mes de noviembre, la Junta de Decanos del Consejo General de Colegios Oficiales de Ingenieros Industriales, que nos reunimos mensualmente para debatir y tomar decisiones acerca de todos los ámbitos que afectan a la profesión, invitamos a participar de la misma a los Directores Generales de Industria de las Comunidades Autónomas.
El asunto central de la Jornada giró en torno a la seguridad industrial y dada la diversidad de las regiones de procedencia de los asistentes, que permitió que prácticamente todas las comunidades autónomas estuvieran representadas, quedó patente la necesidad de unificar las legislaciones autonómicas. Desde luego que si algo es necesario cuando hablamos de seguridad, es que la definición de la misma sea igual estemos donde estemos. Debe haber coherencia y uniformidad de requisitos y criterios. En este sentido, conocimos de primera mano la implantación del sello de calidad que ha creado el Gobierno de Aragón con los agentes de seguridad industrial de la región, y que puede ser un buen punto de partida para que las demás Comunidades Autónomas o incluso el gobierno estatal, empiecen a trabajar para instaurar a nivel nacional.
La seguridad industrial también está imbuida de la Industria 4.0 de la que tanto hablamos últimamente. Es importante apostar por las nuevas herramientas digitales, ya que se trata de una gran ayuda en esta materia. La implantación de las mismas no es tarea fácil. La normativa siempre va detrás de la tecnología y de la “smartización”, y es por esto que, ante el reto de la economía conectada, desde el Consejo nos ofrecemos a gestionar y poner en marcha estas iniciativas.
Actualmente un objetivo importante es el de formación a las empresas, ya que un cambio de concienciación en los directivos y empleados da resultados significativamente positivos. La cultura de empresa es primordial para reducir los accidentes.
Cierto es que se detectan falta de inspecciones por falta de personal, dificultades en el seguimiento de expedientes, así como incumplimiento de las sanciones impuestas, sin embargo, insisto en que la seguridad no debe ser algo meramente punitivo, sino que debe formar parte del genoma de nuestra cultura de trabajo. Debe contemplarse como un valor añadido, además de absolutamente necesario.
Mientras haya industria seguiremos hablando de seguridad industrial y cada vez aparecerán nuevas áreas y dimensiones como la ciberseguridad y otras varias. Los ingenieros industriales colaboraremos en todo lo posible para eliminar barreras en la comunicación entre instituciones y empresas, realizando nuestra aportación para adaptar las nuevas exigencias del futuro en los aspectos de seguridad industrial.