CARLOS MANUEL MEDINA ÁLVAREZ

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Carlos Manuel Medina Álvarez

¿Cómo fueron sus inicios en el mundo de la Ingeniería?

En septiembre de 1999, aún con el proyecto final de carrera pendiente, me contrataron como ingeniero de apoyo en el marco de un convenio suscrito entre la Consejería de Industria del Gobierno de Canarias y Endesa para la realización de obras de electrificación rural en las islas. Mi tarea consistía en la supervisión técnica y tramitación administrativa de los proyectos y la verificación de la ejecución material del gasto de las obras. Aprendí el funcionamiento interno de la administración, una cuestión clave para un ingeniero de Proyectos.

A lo largo de su carrera laboral, ¿qué cambios ha vivido la profesión del ingeniero y cómo le han afectado?

El concepto de profesión generalista y multidisciplinar sigue hoy en día plenamente vigente, ya que, en un mundo profesional de alta especialización, las empresas siguen valorando y necesitando perfiles transversales con capacidad de resolver problemas complejos, liderando equipos de trabajo multidisciplinares.

Cuestión distinta es el número de ingenieros industriales existentes en el mercado que, en mi opinión, es excesivo, y en esa masificación tienen gran responsabilidad las Escuelas.
Como vicepresidente de la Junta Directiva de la Asociación de Ingenieros Industriales de Canarias Oriental, ¿cómo ayuda esta entidad a los ingenieros industriales de la COIICO?
Cada comunidad autónoma o provincia tiene su modelo en lo que se refiere al binomio colegio – asociación. Hay comunidades como Cataluña en la que el peso de la asociación es muy grande frente al del Colegio, no solo en cuanto a nivel de actividad, sino también patrimonial y de representación institucional. En nuestro caso, es al revés. El Colegio es la institución de referencia y la Asociación tiene un carácter meramente residual. Actualmente, a través de ella, se organizan algunos actos de confraternización.

También es director comercial en MI3 Ingenieros Consultores, S.L. ¿Cómo surge este proyecto y cuál es su principal objetivo?

MI3 es una organización que pertenece al sector empresarial de la Ingeniería de Consulta y Proyectos, de perfil generalista y multidisciplinar. Su misión última es prestar a sus clientes servicios profesionales de calidad, colaborando con ellos en el marco de una relación de confianza para la realización de sus proyectos.

En su opinión, ¿qué se debería hacer para potenciar el perfil de ingeniero sénior en nuestro país?

De entrada, prohibir las prejubilaciones en las empresas o, al menos, limitarlas. Para ellos será fabuloso porque su vida personal mejorará sustancialmente, pero para la sociedad en su conjunto constituye una pérdida de capital humano.

¿Cree que la profesión de ingeniero industrial está justamente valorada en España, tanto social como laboralmente?

Desde el punto de vista de la valoración social, hubo una época en la que existían muy pocos ingenieros en general. Estos profesionales gozaban de un gran prestigio, pero era más bien porque eran pocos, una especie de élite. Hoy en día, al ser muchos, esta cuestión del prestigio ha quedado en un segundo plano. Desde el punto de vista del valor laboral, añadiría que existen en España muchas regiones poco o nada industrializadas, como es el caso de Canarias, por lo que la absorción de ingenieros industriales en sectores no industriales de la economía, que no exigen una gran cualificación, tiene un límite e implica necesariamente cierta precariedad, especialmente entre las personas jóvenes.